Tic Tac Tic Tac...
El tiempo pasa.
Tengo que tomar una decisión. No puedo tener a la gente a la espera.
Tengo que saber qué hacer, y dejar de dar largas a estas dos. Con una manteniendo un mínimo de conversación (aunque teniendo en cuenta que casi no hablamos, no hace falta mucho)... con la otra conteniendo las ganas de llamarla, de quedar.
Nunca me ha gustado terminar yo una relación. Me siento como un gusano traicionando los sentimientos de la otra persona. Siento que defraudo, que no soy leal...
Pero tampoco sé mentir. Y aunque ahora mismo Mónica desapareciera, sé que con Esther ya no voy bien. Algo se ha roto. O tal vez es que ese "algo" nunca ha estado unido.
Creo que sé lo que tengo que hacer. Sólo me falta el valor para hacerlo... y hacerlo bien.
Aunque, ¿y si el esfuerzo de mantenerse tuviera recompensa? ¿merecería aguantar esperando a que la cosa encajara?