Ver las últimas noticias relativas al fatídico 11-M me da que pensar.
Las imágenes de lo ocurrido en Leganés me resultan esperpénticas.
Todo este asunto no hace más que recordarme la película "Estado de Sitio" y, especialmente, la postura del General (encarnado por Bruce Willis) en la reunión del gabinete de crisis.
Porque parece que estemos en guerra. Una guerra sucia (si es que alguna no lo es), traidora, subterránea,... Una guerra con un enemigo que no demuestra piedad, cordura ni coherencia (Islam significa humildad). Una guerra en nuestra cocina, en nuestro videoclub, en nuestro trabajo,...
No sé cómo terminará todo este embrollo, pero me cuesta imaginarme explicándole esto a mis nietos, mientras me miran fascinados, como quien les cuenta el argumento de una película de acción. Porque lo parece. Sólo que no tenemos al héroe que nos salve las castañas del fuego, y que evite el cataclismo. Sólo que las víctimas son de carne y hueso, tienen nombre y tenían vida propia.