Se fue. Para no volver.
Lágrimas de algo que no dio tiempo ni a nacer. Tal vez es que sea demasiado sensible. Tal vez es que fue más intenso de lo que esperaba.
Se fue. Para no volver.
Debo reponerme. Continuar con mi vida. Fue un paréntesis que jamás olvidaré. No fue tan intenso como me hubiera gustado, pero tal vez si lo hubiera sido, hoy estaría destrozado.
Se fue. Para no volver.
Dentro de unos meses, será una anécdota más del año. Dentro de un par de años, será un recuerdo difuso de una experiencia más vivida. Pero hoy, hoy, es la angustia de la incertidumbre, el saber que parte de mí se ha ido a Lyon.
Se fue. Para no volver.
Escrito por Uesugi Kenshin a las Febrero 20, 2004 06:35 PM