Banda Sonora de este post: "The Way of the Sword" (The Last Samurai, Hans Zimmer)
Te levantas. El cuerpo entumecido. La mirada escruta el horizonte en busca de un claro por donde entren rayos de sol. No hay ninguno.
No buscas con esperanza, realmente. Simplemente, tratabas de averiguar hasta cuándo estarás a oscuras. Y no hay respuesta. Pero tampoco te aflige, porque no te sorprende.
Sabes que el momento en el que parece que todo se va al desastre, es cuando precisamente rindes mejor. Es así. Lo único que necesitas es ponerte de pie. Sabes cómo hacerlo. Llevas toda la vida haciéndolo.
Pareces estar en medio del campo de batalla. Cansado y sudoroso. Resignado como Diego cuando echa mano a la toledana. Un gesto triste, tal vez melancólico, de quien se ve siempre en una misma situación. Es mi sino.
Pego fuerte. Trabajo sin buscar demasiado descanso. Nado sin pausa.
Porque lo único que me calma el dolor ahora es reincorporarme, coger la espada y continuar la lucha.
Porque a veces el único consuelo que me queda es que me gusta ser como soy.
Ya sonreiré otro día.
Escrito por Uesugi Kenshin a las Enero 28, 2004 01:19 PMSonrie por ser como eres, es razón más que suficiente. Y no es un consuelo: es tu única baza. La daga que nadie te descubrirá cuando te hayan desarmado y estés en el suelo, a merced de la piedad o la crueldad de tu contrincante. La que podrás clavarle a la vida cuando parezca que has llegado al límite.
Animo.
Fan de Miller, I suppose.. ;)
Escrito por Roge a las Enero 28, 2004 04:43 PM