Enero 16, 2004

Nihonjin no Kokoro

A veces es bueno cambiar de tema...

Ayer fui a ver "El Último Samurai". Impresionante estuvo. Y eso que ya la había ido a ver el pasado domingo, pero no pude contenerme. Y estoy pensando en ir a verla una vez más...

No es que se trate de una película bonita. Es mucho más que eso... Refleja mucho de mí mismo y de las cosas en las que creo... Tanto como que Echigo, el nombre de este blog, es una provincia japonesa, Uesugi Kenshin es el sobrenombre de un daimyo, y la foto, como se puede deducir, es originaria de dichas tierras.

Me apasiona la cultura japonesa, su cortesía, su forma de ver las cosas, su forma de tratar a los demás y a lo que le rodea,...

Me encantaría saber algo más que unos torpes vocablos en japonés, y en más de una ocasión me he visto tratando de escribir algunas sílabas de Katakana e Hiragana...

El Camino del Samurai, el Escrito de los Cinco Anillos y Hagakure han sido durante años libros en los que he depositado mi confianza, escritos que he tratado de absorber y que hablan de conductas que trato que sean como mías.

He practicado artes marciales y su filosofía ha impregnado mi forma de ver la vida, los demás y mi propia existencia. Mushin no kokoro, el espíritu de quien se halla en paz.

Pero es más que eso... No puedo dejar de sorprenderme como muchas veces, al leer costumbres tradicionales japonesas, compruebo que son costumbres que yo ya aplicaba. Es curioso, no se trata de algo que lees y dices: "está bien, me gusta" y, por lo tanto, asumes. No. Se trata de algo que lees y parece como si alguien te describiera. Y nunca he estado en Japón, al menos no en esta vida, así que no sé de dónde las he sacado...

El personaje de Watanabe, Katsumoto, no puede dejar de inspirarme. Se trata, efectivamente, del prototipo de caballero japonés: correcto, sereno, firme, austero... Tan duro como para desenvainar una espada, pero tan suave como para apreciar unas flores (de cerezo blanco, por cierto, símbolo nipón)... Tan aplicado en la katana como con la lectura... No desea el combate, pero se reconoce como guerrero y si es necesario, matará. No por salvar su vida, poco importante para él en realidad, sino para salvar a sus seres queridos y a sus ideales. En realidad, un samurai es un soñador. Es un protector.

Es una curiosa combinación que jamás me ha dejado de impresionar. Puestos a escoger un modelo, de forma de ser, me quedo con ésta. Sin duda alguna.

Otras películas que me han inspirado y aún me inspiran son Gladiator y BraveHeart. Arquetipos para muchos, lo sé. Pero cuando las veo, quiero verme a mí mismo en ellas. Y lo intento.

Lo reconozco. Me encantaría retroceder dos siglos y encontrarme en pleno período Tokugawa. Lo sé, no habría ordenadores, ni sanidad, ni medios de transporte modernos... Seguramente moriría mucho más joven y tendría una vida menos espectacular, sin televisión o sin luces de neón.

Pero seguramente me sentiría como en casa.

Escrito por Uesugi Kenshin a las Enero 16, 2004 05:22 PM
Comentarios

El otro día pensaba yo en que tenia que preguntarte dónde diablos estaba "Echigo". Porque mirando la foto y por la palabra y el colorcito verde, mi mente asumió que era Asturias. ´
Bueno, bah, Asturias, Japón, un error mínimo...

Escrito por Rojo Dos a las Enero 19, 2004 12:17 PM

Jajaja... Sí, vamos, al ladito está XD

Escrito por Uesugi Kenshin a las Enero 19, 2004 04:02 PM
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