Ayer terminé yendo a nadar. A pesar del dolor de la espalda, que ya ha desaparecido, me decidí a ir. No sé si es porque precisamente pensaba que tenía que ir, o bien porque de eso se trata, de ir incluso cuando no te encuentras con ganas. Ahí está el mérito.
Me pregunto si eso es la clave de todo. Nadar incluso cuando no te apetece, así te haces fuerte. Trabajar incluso cuando no te llena, así pasas la mala racha. Amar incluso cuando no ves resultado, así alcanzas la serenidad en el corazón.
No sé... Es posible.
Pero hoy es otro día, distinto a los demás. Es Nochebuena. Y no pienso estar triste. Pienso celebrarlo con un mínimo de sonrisa, la suficiente para compensar la melancolía. Quiero ser feliz hoy... y lo seré. Aunque mañana no esté muy a gusto.
Mierda! Mañana la piscina está cerrada. Juer, q palo...
Bueno, aún así, hoy sonrío. Porque quiero sonreír... y punto.
¡Feliz Navidad a todos!
Escrito por Uesugi Kenshin a las Diciembre 24, 2003 07:03 PM