Hay días que son, no para no levantarse, sino para vivir en otra galaxia...
Anoche salí a las 2 de la mañana del curro, sacando el asqueroso trabajo que tenía que estar listo para hoy. Y lo estuvo, qué leches...
No es la primera vez (ni será la última) que está uno hasta las tantas. Todo sea por sacar las cosas adelante... Ahora bien, cuando lo que sale no es de tu agrado, la sensación de no trabajar como uno debiera aumenta hasta proporciones inimaginables.
No es que saliera la cosa para escapar, en plan chapuza. Eso es lo malo. Si hubiera tenido una semana más para sacarlo, hubiera terminado con los mismos resultados. Porque lo que tenía que estar listo para hoy era una evaluación, un análisis de los últimos tres meses en el que factores tan irrevocables como el trabajo ajeno juegan un papel irónicamente importante...
A primera hora ahí estaba yo, tras una agónica búsqueda de una hora para encontrar 4 metros de calzada donde dejar aparcada a la Bestia (lo que me faltaba encima era más dificultades... como dijo el hábil creador de Hamlet, "las desgracias nunca vienen solas, sino juntas formando batallones"); tocando en la puerta del despacho de mi jefe, para comentarle mi preocupación por los pésimos resultados que le entregaba hoy.
Curiosamente, no hubo sorpresa, ni enfado, ni molestia... Ni siquiera resignación. Ante la tonelada de estrés reflejada en mi cara, después de estar horas y horas resolviendo documentos y sorbiendo cafeína como un poseso, mi jefe respondió con un: "así está bien... no te preocupes... ¿tienes esto? pues tienes esto, y ya está...".
Joder, que no me preocupe. He dormido 4 horas, y no me siento para nada orgulloso de ese sacrificio viendo la porquería que entrego... y que no me preocupe.
Ahora me imagino que visto desde fuera se pueda pensar: "venga, lo hiciste... estuvo para cuando te lo pidieron". Y es cierto, no debería preocuparme mucho más, salvo de la reunión que tendremos el martes y en el que cada uno deberá hablar de lo que ha entregado. Pero no sé por qué tengo el sabor amargo de quien acaba de vomitar delante del jefe (eso sí, se hizo en el horario exigido).
Escrito por Uesugi Kenshin a las Diciembre 12, 2003 12:41 PMHoy en día sólo interesan los resultados y rapidito... Pero no te preocupes. Ya alcanzarás la perfección en mejores circunstancias. :) Un saludo...
Escrito por Rojo Dos a las Diciembre 15, 2003 10:46 AMSorprendente el hallar un comentario de uno de los blogs que más frecuento...
Desde luego que si tú te planteas que puedes mejorar tus tartas de manzanas sin desanimarte... yo también podré mejorar mi curro XD
Gracias por el comentario
De nada...! (ya tengo 3 recetas nuevas... mi tesssorrooooo.... ssssii... misss recetasssss)
Escrito por Rojo Dos a las Diciembre 15, 2003 03:16 PM