Continuación del relato "Los Favoritos de Midas" de Jack London
Capítulos anteriores: Primero
PD: Sigo sin saber tabular en el Movable Type, puta mierda, porque así no se ven bien las cartas ni nada de nada. ¿De veras nadie sabe?
Fue en agosto de 1899, inmediatamente después de mi regreso de las vacaiones veraniegas, cuando ocurrió la desgracia. Entonces no nos dimos cuenta: todavía no habíamos aprendido a adaptar nuestras mentes a tan horribles posibilidades. El señor Hale abrió la carta, la leyó y la arrojó sobre mí con una carcajada. Tras echarle un vistazo, también yo me eché a reír.
-Alguna broma pesada, Señor Hale –dije-, y de muy mal gusto, por cierto.
Aquí encontrarás, querido John, una copia exacta de la carta en cuestión:
Sede de los F. De M.
17 de agosto de 1899
Señor EBEN HALE, potentado
Muy señor nuestro:
Deseamos que comprenda la necesidad de obtener, por medio de una parte cualquiera de sus vastas propiedades, la suma de veinte millones de dólares en efectivo. Esta cantidad es la que debe entregarnos a nosotros o a nuestros agentes. Observará que no le fijamos fecha alguna, pues no es nuestro deseo meterle prisa en este asunto. Puede incluso, si le resultase más fácil, pagarnos en quince o veinte plazos; aunque no estamos dispuestos a aceptar ninguna entrega inferior al millón.
Debe creernos, querido señor Hale, cuando le decimos que nos hemos embarcado en esta empresa totalmente desprovistos de rencor. Pertenecemos a este proletariado intelectual cuyo número creciente señala de modo especial los últimos días del S. XIX. Tras un exhaustivo estudio económico, nos hemos decidido a entrar en este negocio. Tiene muchas ventajas, entre las que cabe citar la de que podemos permitirnos grandes operaciones lucrativas sin capital alguno. Hasta ahora hemos tenido bastante éxito, y esperamos que nuestras transacciones con usted sean igualmente agradables y satisfactorias.
Le rogamos preste atención mientras le explicamos nuestras opiniones más extensamente. En la base del actual sistema social se encuentra el derecho a la propiedad. Y este derecho del individuo a la tenencia de propiedad está demostrado que, en última instancia, descansa única y exclusivamente sobre la fuerza. Los caballeros armados de Guillermo el Conquistador dividieron y se repartieron Inglaterra por la fuerza de la espada. Seguramente usted estará de acuerdo en que esto es igualmente cierto por lo que respecta a todas las posesiones feudales. Con la aparición del vapor y la Revolución industrial nació la clase capitalista en el moderno sentido del término. Estos capitalistas se levantaron rápidamente por encima de la vieja nobleza. Los señores de la industria desposeyeron virtualmente a los descendientes de los señores de la guerra. El cerebro y no el músculo es hoy el ganador en la lucha por la vida. Pero el estado de cosas actual está, no obstante, basado en la fuerza. El cambio ha sido cualitativo. Los antiguos señores feudales saquearon la tierra con la espada y el fuego; los modernos magnates del dinero explotan al mundo por medio del dominio y la aplicación de las fuerzas económicas universales. La materia gris priva sobre la fuerza muscular, y los más aptos para sobrevivir son los que poseen el poder intelectual y comercial.
Nosotros, los F. de M., no nos resignamos a ser esclavos asalariados. Los grandes monopolios y carteles (de los que usted forma parte) nos impiden alcanzar el lugar que por nuestra inteligencia nos correspondería ocupar entre ustedes. ¿Por qué? Porque carecemos de capital. Pertenecemos a la plebe; pero con una diferencia: somos los más inteligentes y no nos frena ningún estúpido escrúpulo ético ni social. Como esclavos asalariados, trabajando día y noche y viviendo con sobriedad, no podríamos ahorrar en sesenta años –ni en mil doscientos- una suma de dinero suficiente para enfrentarnos con éxito a las grandes combinaciones de capital acumulado que actualmente existen. No obstante, hemos entrado en la competición y arrojado el guante al capital. Desee o no luchar, tendrá que hacerlo hasta el final.
Señor Hale, la defensa de nuestros intereses nos mueve a solicitarle veinte millones de dólares. Aunque somos lo bastante considerados para darle un plazo razonable en que cumplir su parte de la transacción, le agradeceríamos que no se retrasase demasiado. Cuando se avenga a nuestras condiciones, inserte un anuncio en la sección de asuntos personales de El Heraldo. A continuación le daremos las instrucciones para la transferencia de la suma mencionada. Sería preferible que lo hiciera antes del 1 de octubre. Si no lo hace, a fin de demostrarle que hablamos en serio, ese día mataremos a un hombre en la calle Treinta y Nueve Este. Será un obrero. A esa persona ni usted la conoce ni nosotros tampoco. Usted representa una fuerza de la sociedad moderna; nosotros otra: una nueva fuerza. Sin ira ni malicia, hemos entrado en batalla. Como fácilmente comprenderá, no somos sino una empresa de negocios. Usted y nosotros somos como dos muelas de molino: usted es la de arriba y nosotros la de abajo, y entre los dos reducimos a polvo la vida de este hombre. Sólo usted podrá salvarla a tiempo si se aviene a nuestras condiciones y lo hace a tiempo.
Había una vez un rey que cuanto tocaba lo convertía en oro. Hemos tomado su nombre como distintivo oficial. Algún día, para protegernos de la competencia, lo convertiremos en marca registrada.
Tienen el gusto de saludarle,
LOS FAVORITOS DE MIDAS
Tú mismo podrás juzgar, querido John, si no era para reírse de tan ridícula misiva.
(continuará)
Escrito por Jarry a las Agosto 27, 2005 02:10 AMJarry, te está entrando complejo de editorial Planeta o RBA???
Con la siguiente entrega que vas a regalar???
Escrito por Goenitz a las Agosto 29, 2005 02:17 PMUn pin del betis chapado en plata de 1º ley, edición limitada de 3548 ejemplares. Ejemplar arriba, ejemplar abajo, claro.
Y creo que también una colección de miniabanicos del mundo: un minipaipai, un miniabanicosevillano, un miniabanicopropaganda...
O unas bellísimas láminas con paisajes de Albacete.
Se me ocurren incluso ideas más originales, como una serie de biografías de personajes célebres -la primera, Picasso- o un librito con rutas de senderismo por la provincia de Málaga.
Aunque si nada de esto funciona tendré que regalar librillos de papel de fumar, como los de la Gaceta Universitaria. Eso no falla.
Escrito por Jarry a las Agosto 29, 2005 03:15 PMEse regalo triunfa, ya ves que si, pero a ver si te crees que el periodico se lo leyó alguien...
A mi me vino mu bien pa liar los lienzos xDD
Escrito por Delirio a las Agosto 30, 2005 05:49 PMBolsas publicitarias de un periodico, Berliner Morgenpost:
Diese Tüte kann man drehen, Sopfen und rollen....... aber nicht rauchen.
(Esta bolsa puede llenarse, doblarse, Liarse........pero no fumarse)
Porque en este maravilloso idioma se die igual, bolsa y porro ^^
Jarry no tardes con la proxima entrega..... aunque ya la leere en Territorio nacional :O
Sino e denunciare a los de derechos de autor juju
Lienzos??? También se dice así???
Jarry, con lo de las biografías vas en plan Manuel Titos, aka Tito Manuel o que???
Yo había pensado en láminas de paisajes gallegos en días sin lluvia o libros como 100 años de humor alemán, los japoneses y el ocio, los mexicanos que no se llaman Jesús, la modestia argentina y el fabuloso libro de paisajes gallegos en días sin lluvia (también puedes cambiar gallegos por burdigaleses, burdelenses o como quieras llamarlos...)
Escrito por Goenitz a las Agosto 31, 2005 02:05 PM