Rebelarse contra el padre, contra los tutores y los maestros es algo natural. Los llamas hijos de puta, los tratas como a viejos inservibles y te burlas de todas sus ideas. Crees, necesitas creer porque todavía eres un niño, que son árboles robustos, con suficiente fortaleza para resistir tus golpes y tu desprecio. Pero no es así. Ellos también son arbustos endebles que se sostienen a duras penas con unas raíces superficiales. Tienen cierto vigor, claro, pero si la agresión es muy violenta, reaccionan en defensa propia.
Antonio OREJUDO, “Reconstrucción”
Párrafos como este salvan “Reconstrucción”, la novela que estoy leyendo y me está decepcionando. Me la regaló mi hermana hace poco porque sabía que el tema me gustaría –de hecho, yo ya me había interesado por ella- ya que trata de la rebelión anabaptista de Münster, al igual que “Q”. Pero absolutamente nada que ver. Escasa fidelidad histórica, personajes planos y estereotipados, narración demasiado lineal, como de redacción escolar, pretendidos arcaísmos que no hacen sino forzar el vocabulario y chocar con el resto de la obra... Un desastre, en suma. Desde que “El Código da Vinci” campa a sus anchas, cualquiera se cree capaz de escribir novelas históricas. Y da lástima, porque el tema da para mucho; en mi opinión es uno de los sucesos más interesantes y desconocidos de los comienzos de la Era Moderna en Europa. Un detalle que sí aprecio del libro es su portada, cuyo pie de foto reza: Prisionero paquistaní acusado de combatir junto a los talibanes (2001). Es quizá lo que más paralelismos establece con el presente, porque al resto de la novela habría que echarle pero que mucha imaginación para hacerlo.
Moraleja: Que leáis "Q", coñe
Cambiando de tema, anoche fui al Cervantes a ver “El retrato de Dorian Gray”. Pero no, queridos lectores, no lo protagonizaba Eloy Azorín, y fue una pena. Dorian era Mariano Alameda, el segundo novio de Mauri en Aquí no hay quien viva. Y no es que actuara mal, ni mucho menos, pero a mí no me pegaba. Eloy Azorín tiene más cara de niño bueno, de inocente, y seguro que no le sentarían tan mal como a Alameda el chaqué y la capa. En cambio, el papel de Lord Henry –a quien llamaron Harry durante toda la obra, no sé porqué- fue bordado por José Luis Pellicena, que además tenía toda la gracia. Basil Hallward (Juan Carlos Naya) era tan santurrón y aburrido como uno se imagina, y los personajes femeninos tan superficiales como en el libro.
La adaptación teatral es de Fernando Savater y creo que está bastante bien, salvando quizá la muerte de James Vane, demasiado rápida, de modo que no da tiempo al espectador a que se preocupe por la vida de Dorian una vez éste escapa. La puesta en escena, magnífica, con unos efectos de luz y sonido sorprendentes. De hecho, aunque no pudiera verlo bien porque estaba en el gallinero –no quedaban entradas en otro sitio cuando fui a comprarlas, no creáis que soy tan rata y cutre- se proyectaba en el telón de fondo el retrato, con una especie de música fantasmagórica, cada vez que Dorian lo descubría para verlo más y más corrompido. Y esa es para mí la verdadera tragedia de Dorian Gray: nunca pudo librarse de su alma, ni siquiera habiéndola vendido. Noche tras noche volvía a visitar el desván, volvía a juzgarse y condenarse a sí mismo. No fue capaz de enterrar su retrato o enviarlo lejos de sí. “Uno es bueno cuando está en armonía consigo mismo”, dice más o menos Henry en un momento de la obra, y Dorian nunca quiso estarlo. Como en esa canción de Extremoduro que estoy escuchando y dice:
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡que recuerde!
...pero haciendo él solo de fiscal, juez y acusado.
Escrito por Jarry a las Abril 1, 2005 05:17 PM
Está claro, Harry suena mucho más cool que Lord Henry.
Escrito por the thief a las Abril 1, 2005 07:18 PMBueno, voy a corregirme un poco; como sólo llevo medio libro, no lo condeno aún del todo, cuando lo termine doy mi veredicto final. Por si acaso.
Escrito por Jarry a las Abril 3, 2005 12:05 AMQ es tremenda, muy completa y con muchas cosas que enseñar, también la recomiendo. Cuesta 9 euros en edición de bolsillo en la FNAC aunque de bolsillo tiene poco.
Escrito por michael a las Abril 3, 2005 06:41 PMNo he leído el libro en cuestión, pero me arriesgo a decir que no debe ser peor que Historias de Nuestro Barrio de Nagib Mafuz, aunque si es así debe ir a parar directamente al fuego. Para tu info Harry es también usado como una forma mas "cool" de llamar a los Henry, algo así como lo de Curro y Francisco. El retrato de Dorian Gray es un buen libro, en teatro también debe ser bello.
Escrito por goenitz a las Abril 4, 2005 11:47 AMAcabo de terminar de leer la novela de Orejudo y no me ha gustado mucho. Leyendo reseñas del libro se resalta que el autor muestra la intolerancia religiosa desde diversas perspectivas, tanto de los conservadores católicos hasta los reformistas. Es verdad, pero todo lo que toca resulta muy superficial, y me quedo con muchas ganas de saber más de los personajes.
No hace mucho que tb acabé de leer "La guerra del fin del mundo" de Vargas Llosa. Basado en un hecho real (Revolución de Canudos) en el Brasil de finales del XIX. También se hace mención al fanatismo y la intolerancia (no sólo religiosa). Aunque es un tocho de cuidado me encantó y la recomiendo.
Apunto en mi lista Q
Escrito por circulus a las Abril 4, 2005 10:01 PMYo estuve también en el Cervantes y estoy totalmente de acuerdo contigo, además Dorian era rubio en la obra, como Eloy Azorín. No obstante, Mariano Alameda lució un culo bastante bonito.
Escrito por Luis a las Abril 12, 2005 03:02 PM