Septiembre 27, 2004
Familia III.1
Nueva e inesperada entrega de la Saga Járrica... en este episodio nos ocuparemos de las andanzas de mis parientes en la Guerra Civil... os aseguro que no son nada comunes (de hecho, ¿hay algo común en mí o en mi familia?)
En este capítulo voy a referirme por primera vez a mis raíces maternas. Hasta ahora todo lo escrito iba sobre la familia de mi padre, de la cual he heredado este innegable porte aristocrático :P Por tanto, hay que dividir el relato en dos partes: la paterna (1) y la materna (2)
1. Como vimos en el último episodio, el VI Marqués vendió el título y la familia se mezcló con el populacho, casándose mi bisabuela con un cartero. Y bueno, eran tiempos revueltos... la guerra de Marruecos desprestigiaba al rey, Primo de Rivero se hizo con el poder para luego caer arrastrando a la monarquía... Llegó la República, y la familia se decantó hacia la izquierda. Cuando estalló la guerra, mi abuelo, pese a sus ideas, se declaró neutral y no fue al frente, lo que le valió el poder quedarse en Málaga cuando fue conquistada (y no liberada, Padre Agustín).
En cambio, mi tío abuelo Pepe se alistó en el ejército republicano y luchó en el Ebro. Después tuvo que huir a Francia, donde fue encerrado en un campo de refugiados del que escapó al ser invadida Francia por los nazis. Se alistó en la Legión Extranjera Francesa en Túnez, y allí estuvo hasta el final de la Guerra Mundial. Pero después de este conflicto le esperaban las selvas de Indochina, que en esos momentos intentaba independizarse. Combatió algunos meses y, enfermo de tuberculosis, lo enviaron a Francia. Sintiendo cerca la muerte, quiso volver a España, y así lo hizo. Sin embargo, al cruzar la frontera fue detenido, juzgado y condenado a varios años de prisión por su pasado republicano. En la cárcel empeoró su estado y decidieron dejarlo en libertad. A los pocos días, murió.
Mejor aún es la historia de un primo suyo, también soldado republicano y también exiliado en Francia, que en lugar de alistarse a la Legión Extranjera consiguió contactar con la Resistencia. Luchó en guerrillas contra los alemanes y formó parte de la Novena División de Leclerc, la primera en entrar en París tras su liberación (esta vez sí, Padre, liberación). Me alegré mucho cuando por fin, tras 50 años, le hicieron un homenaje.
Aunque ya no sea una historia de guerritas, quiero contaros una anécdota de mi abuelo. Después de la guerra mi abuelo tenía empleado en la sastrería a un sindicalista perseguido por el régimen. Estaría allí varios años porque mi padre incluso llegó a conocerlo. Se llamaba Félix. Pero un día, al parecer por un chivatazo, Félix tuvo que esaparecer de la noche a la mañana y nunca más se supo de él. Pensaron que lo habían detenido o asesinado, y no volvieron a hablar de él...
Unos 50 años después, la nieta del sastre (vamos, mi hermana) empezó a ir con unos amigos a un asilo que había hasta hace poco en Calle Fresca para dar conversación a los viejos y demás. Nos invitó a ir allí en feria porque montaban una caseta benéfica, y fuimos. Y cuando nos estaba presentando a los ancianos, mi padre reconoció a Félix... Ya os podéis imaginar el momento SorpresaSorpresa de reencuentro entre un tío que estuvo escondido tantos años y el hijo de su benefactor... Nos contó su historia: que si había huido de la ciudad, que si no había podido volver a contactar con mi abuelo por miedo a que lo reconocieran, etc. No sé si sería todo cierto, porque el pobre ya hasta chocheaba. Tampoco sé si sigue vivo, cerraron el asilo y no lo volví a ver. Me acuerdo de que siempre se quejaba de su mierda de pensión... La Junta, como siempre: ha aprobado una serie de ayudas a los damnificados por el franquismo hace unos meses, cuando ya sólo quedan 5 ó 6 que puedan cobrarlas. El resto se murió sin llegar a fin de mes.
[continuará con la parte materna]
Escrito por Jarry a las Septiembre 27, 2004 02:38 AMme ha encantado el post supongoq todos tenemos historietas de abuelos de la guerrra...
Escrito por gorkamorka a las Septiembre 27, 2004 04:13 PMnadie como jarry
Escrito por pepi calzaslargas a las Septiembre 27, 2004 04:33 PMQuerido Jesús:
Casi dudaba de contestar, mas puesto que las aguas vuelven a su curso y ya que se alude mi nombre directamente será un placer aclararte el sentido del término en el artículo de la Revista.
En efecto, te doy la razón, no fue “liberada”, o al menos “liberada para todos” ya que me imagino que para unos sería una conquista y para otros una liberación. Es quizá un problema de lenguaje. Cuando utilizaba el término “liberada” lo hacía lógicamente desde la visión traumática de los que sufrieron las consecuencias de la República. Me estoy refiriendo a la muerte de los agustinos de Málaga en el año 1936 y a la pérdida del patrimonio histórico en 1931 fruto de las llamas. Ya se lo que me vas a decir, que murieron mas por la otra parte o que la represión que siguió a la “conquista” fue mucho peor, es verdad pero cuando lo escribí lo hacía sobre “los agustinos de Málaga” y no sobre “los republicanos de Málaga”. Aun así, empero, te doy la razón, si quieres fue “conquistada” y no “liberada”.
Espero que por esto, no se me cuelgue el San Benito de faccioso o alguna otra cosa peor, ya que un servidor es hijo del pueblo; mi familia y mis antepasados hasta donde tengo noción siempre han sido labradores y nunca han hecho grandes hazañas, ni aparecen en la historia, simplemente se dedicaban a sacar a su familia adelante, trabajar como animales e intentar… intentar ser buenos cristianos como todos los campesinos de Castilla desde épocas pasadas.
Sin mas ha sido un placer contestarte y espero que estas mis palabras te hayan aclarado el sentido de la palabra en su contexto.
Afectuosamente.
P. Agustín
Le agradezco mucho su participación, padre. Ha aclarado su frase abierta y respetuosamente, y yo intentaré responderle de igual forma.
Aun sin poner en duda la represión que se ejerció sobre la población católica durante algunos momentos de la República y la Guerra Civil, el término "liberar" me parece incorrecto para este caso. La ciudad de Málaga no fue ocupada por ningún ejército invasor que la pusiera en estado de sitio. Al contrario: se mantuvo fiel al gobierno legítimo de la República y a la legalidad constitucional en el golpe de Estado del 18 de julio. Por tanto, puede usted llamarlo "restablecimiento de ciertas libertades", pero no "liberación". No es un asunto subjetivo que unos puedan llamar de una forma y otros de otra: a la acción de ocupar una zona ilegalmente y con violencia sólo se le puede llamar "conquista". Sobre si esta conquista -con su correspondiente exilio masivo a través de la bombardeada carretera de Almería- tuvo o no justificación , que cada uno piense lo que quiera; yo no voy a entrar en ello.
Sin más, le vuelvo a agradecer su mensaje y su visita a esta página.
Escrito por Jarry a las Septiembre 28, 2004 01:21 AMAbuelito, abuelito! Cuéntanos más :)
Escrito por Sonia a las Septiembre 28, 2004 01:28 AMAbuelito, abuelito! Cuéntanos más :)
Escrito por Sonia a las Septiembre 28, 2004 01:28 AMNo esta mal la historia, mi abuela tb me cuenta cosas de la guerra pero ella no escondia a ningun comunista. Me cuenta como se ivan a esconder a unas cuevas k habian echo debajo de la campana de la iglesia del pueblo k abian tirao del campanario aposta y como se escuchaban las bombas. Y una hermana suya k se lio con uno de las brigadas internacionales k era americano por lo visto, y luego se cayó en Brunete, ahora es monja. Unas historias tremendas vaya. (k alguien mas cuente batallitas ombre k se k las teneis) XD
Escrito por Q a las Septiembre 28, 2004 01:49 AMAhí va, contad vuestras historias que seguro que vuestr@ abuel@ os ha dado la tabarra con eso cientos de veces... Al menos quedará como homenaje a ellos.
Escrito por Jarry a las Septiembre 28, 2004 02:11 AMLas historias de la guerra de mi familia son todas del tipo "qué hice para escaquearme de cada una de las batallas en las que estuve". De casta le viene al galgo...
Escrito por Santo a las Septiembre 28, 2004 03:47 PMAh, entonces como el del siguiente post, el de la medalla por la cara... XD
Escrito por Jarry a las Septiembre 28, 2004 05:17 PMMagnífico post, caballero.
Yo también tengo una historieta curiosa, que parece sacada de "Soldados de Salamina" o algo así, pero es rigurosamente cierta. Mi abuelo fue Guardia de Asalto de la República, y durante la guerra estuvo (entre otras cosas) custodiando unos calabozos donde tenían a unos nacionales prisioneros. Resultó que uno de los prisioneros era el marido de una amiga de mi abuela, y mi abuelo, supongo que jugándose un consejo de guerra o algo así, dejó pasar a aquella mujer para que pudiera ver a su marido, llevarle mantas, comida, etc.
Nada más terminar la guerra detuvieron a mi abuelo y lo llevaron a una comisaría de Barcelona... ¿y quién era el comisario? Exacto: el prisionero aquél. Y lo creáis o no, cuando reconoció a mi abuelo y se acordó del favor que éste le había hecho, lo soltó sin más, librándolo de un probable fusilamiento.