Estoy bastante mosqueado. ¿Causas? La tira.
1. ALERGIA: Sí niños, Jarry -como todo personaje que se precie- es alérgico a cosas absurdas y omnipresentes que le hacen vivir pegado a un paquete de Kleenex, lo cual le hace sentir algo culpable (en verdad no) porque contribuye a la desforestación del Amazonas poquito a poco. Lo cierto es que jamás me he hecho una prueba de alergia (así siempre mantengo la emoción), pero he ido aprendiendo empíricamente que no me conviene ni la humedad, ni los cambios bruscos de temperatura, ni el polen de las flores, ni el de los olivos, ni el polvo, ni el pelo de animales... Y como vivir sin humedad, polvo, polen (de cualquier tipo :P), gatos, etc. es imposible o al menos artificialísimo, asumo mis alergias y firmo un contrato vitalicio con Pañuelos Supersuaves Bosque Verde. Pero esto no quita que uno esté hasta los cojones de tener la nariz como un pimiento y los ojos como pelotas en pleno mes de agosto, así que los días como este en el que por designio de los hados tengo la napia sensible, suelo estar de mala leche.
2. MÓVILES: Por si alguien no lo sabía, un servidor era hasta hace poco el único ser humano menor de 50 años sin teléfono móvil por motivos de conciencia. O más que de conciencia, de cabezonería. A mí siempre me han parecido esos aparatitos un coñazo impresionante: te obligan a comunicarte en cualquier momento y lugar, son como una montaña andante y pesada que no deja a Mahoma buscarla tranquilo. Por no hablar de las madres preocupadas que empiezan a llamar histéricas en cuando pasan cinco minutos de la hora fijada, y tonterías así. Sin embargo, estos días de feroz resistencia a la tecnología, de ludismo járrico, han acabado ya. Mis padres me regalaron a traición un móvil hipercutre porque me haría falta para el año que viene (que es cierto, por otra parte). Y así ando ahora, movilizado. El problema es que sigo odiando igual a los móviles y siempre me lo dejo olvidado o no lo enciendo o me lío con los números y con la agenda... En fin, que cada vez que suena, impertinente, mientras yo estoy leyendo, comiendo, escribiendo o cagando y me obliga con su timbre estruendosísimo a levantarme a cogerlo, y si han colgado, a llamar yo -fatídica invención la identificación de llamadas-, también me pongo de mala leche. [NOTA: si ese día tengo napia sensible, súmese +2d6 al nivel de irritación]
3. Detalles coyunturales: Como por ejemplo, el artículo patético que anunciaban el otro día en Stop Criminalización sobre "Gentuza como Muguruza". Yo no estoy muy de acuerdo con Fermín Muguruza en asuntos extramusicales, pero leerme las aberraciones de estos fachas hipócritas, que no toleran el Sarri, Sarri pero mantienen las Avenidas "del Generalísimo" (en Galicia vi tropecientas) suma otros 2d6 al nivel de irritación. Y a todo esto sumad las incomodidades de tener la feria a 10 minutos: se escucha el pumba pumba de fondo constantemente, no puede uno ir a comprar nada al centro, tiene que dar rodeos enormes para no cruzarse con manadas de canis furibundos, etc etc etc. Más otros quinientos detallitos irrisorios y molestos (como el viento) que ya son la guinda del pastel. Resultado: He hecho bien en huir de Málaga durante unos días (y con el móvil apagado).
Caaaaaambio radical de tema: He acabado hoy Los Siete contra Tebas, la última de las siete tragedias que se conservan de Esquilo. En general, geniales, sobre todo el ciclo de la Orestíada, la historia del asesinato de Agamenón y su venganza. Además de mostrar en ellas una muy distinta visión de la Justicia, de la Vida y del otro mundo a la que tenemos hoy día, estas tragedias desarrollan una trama que, aun conociendo el final (es lo malo de leer los clásicos) te mantienen en vilo hasta el último diálogo. Creo que ahora voy a leerme una novelilla histórica, La máscara de los Gonzaga, a ver qué tal está, después el libro de cuentos que me compré de Oscar Wilde, y por último algo de Catulo o El Palacio de la Luna de Auster, al que descubrí hace relativamente poco pero que me ha enganchado rápidamente. Y con esto y un kalimotxo, hasta mañana a las ocho.
PD: Que responda alguien, que desde que puse el post sobre mi novia he perdido al 90% de mi público femenino (y temo que masculino)... xD
PD2: Tranquilo, Santo, que cuando termine con Catulo retomo las Soledades :P (y tú cómo llevas la Teogonía?)
PD3: Y hablando de Fermín Muguruza (por la cara), he encontrado una canción suya con Dixebra que va sobre "Sodade" de Cesaria Evora O_o cágate
Ains, esta noche te llevo "El Retrato de Dorian Gray, que si no leo esto no me acuerdo de que te lo tenía que prestar :P ( y a tu novia los Massive Attack... si es que sois lo peor). Y tu no te rayes, que con un par de chupitos de los del 2x1 en la caseta jevilera esa, se te quitan to las penurias. Ale.
Escrito por Delirio a las Agosto 21, 2004 09:39 PMJo, con la de pastillitas que ya existen en el mercado parece mentira que todavia estes con el goteo de narices:-)
Eso eso, a empirularse, como todos los hechos-a-medias que tenéis alergias... ^^
La Teogonía, más bien parada. Leí el prólogo y los primeros 75 versos y después me fui a León. A la vuelta no me he acordado de volver a cogerlo. ^^U
Escrito por Santo a las Agosto 22, 2004 01:03 PMAh, las pastillas... es que vienen en paquetes muy pequeños (de 7 ¬¬) y se me olvida ir a comprarlas. Además, teniendo en cuenta que las tomo durante 9 meses al año, procuro dejarlas al menos en verano para no convertirme en Reactineadicto. De todos modos, son muy incómodas porque te cortan el moqueo pero a cambio de congestionarte ferozmente. Y encima si me las tomase perdería la excusa para mosquearme... vamos, que no.
XDDD y el volumen del movil tampoco kieres bajarlo para poder quejarte de algo, ehh?
Escrito por Sonia a las Agosto 24, 2004 01:37 AM