Llega a vuestras pantallas la segunda parte de la historia familiar de... JARRY. Os hago un breve recordatorio de cómo quedó la cosa en el último capítulo: Después de sus grandes hazañas de la Edad Media, sus andanzas cortesanas en el Renacimiento y sus gestas bélicas de la Guerra de Sucesión, aliñado todo con periódicos ahogamientos ridículos, la familia había terminado retirándose un poco de estas aventuras. Se quedó en Antequera, tan pancha, con sus terruñillos, sus palacetes y su magnífico Monasterio de San Zoilo.
Transcurre con poca relevancia lo que queda del S. XVIII, y la Guerra de Independencia sorprende a Juan Mª Chacón y Santisteban como III Marqués de Zela. No se conoce con seguridad su actitud ante la ocupación napoleónica, aunque es posible que sintiera simpatías por los afrancesados, ya que fue depuesto a comienzos del reinado de Fernando VII, siendo nombrado Marqués su sobrino Rafael, de tan sólo 19 años. Rafael tendrá, al final de su vida, que soportar uno de los mayores problemas del Marquesado: la llegada del anarquismo al campo andaluz. Las revueltas campesinas se suceden y en 1872, durante la I República, la casa señorial de los Zela es incendiada y destruida. Dos años después muere y le sucede su hijo Rafael Chacón y Romero de Cisneros Urbina Santiesteban y Narváez, que a pesar de este nombre taaaan aristocrático, no deja de ser pusilánime e irrelevante en la historia familiar. Con él comienzan por primera vez los problemas económicos de la familia: llevan un tren de vida como el de los siglos pasados cuando en realidad sus ingresos ya no son nada del otro mundo, multiplicándose además los conflictos sociales con el campesinado. Es fácil imaginar la situación de este momento: las típicas reuniones de caciques locales, con la hija mayor tocando el piano y los padres debatiendo acaloradamente sobre este o aquel asunto político (que si la guerra en Cuba, que si los nacionalismos) mientras las madres hacen punto de cruz. Qué decimonónico, como diría Santo :P
En fin, el siglo avanza y llegamos a 1889, año en el que muere el marqués y lo sucede su hijo –otro Rafael, esta vez Chacón y Enríquez-, que se escaqueará (dejándonos sin el ahogado de turno) de la Guerra de Cuba gracias a una sustanciosa suma, dándose a la buena vida. Este Rafael Chacón y Enríquez, VI y último Marqués de Zela, mi tatarabuelo, será el prototipo de noble bohemio, decadente, artistillo y personaje, digno de haber sido retratado por Valle Inclán en un esperpento. Abandona pronto Antequera y marcha a Málaga, donde entabla amistad con los círculos modernistas, conociendo a pintores como Denis Belgrano, Moreno Carbonero, Ruiz Blasco (padre de Picasso) o Martínez de la Vega, en cuyo estudio se retrató mi tatarabuelo:
El marqués también destacó como pintor:
Rafael Chacón Enríquez: aristócrata antequerano y bohemio impenitente, envió a la Exposición de 1887 un cuadro de grandes dimensiones titulado “Funeral en el convento”. En la del Liceo de Barcelona colgó “Comunión de los Impedidos”, “La romanza” y “Lección de música”, y en la provincial de 1901 exhibió “Playas de Málaga”, “Un gato” e “Interior”.
(PEÑA HINOJOSA, Baltasar: Los pintores malagueños en el S. XIX)
Reunión de artistas malagueños como bienvenida a Mariano Benlliure. En rojo, mi tatarabuelo.
De todas sus obras sólo se han conservado, al menos que yo sepa, dos pequeños cuadros de flores, uno de los cuales tiene una familia amiga de mi abuelo, habiendo encontrado yo el otro, tras muchos esfuerzos, en casa de mi tía. No es gran cosa, yo diría que es incluso feo, pero por su valor histórico y sentimental es para mí el mejor cuadro que cuelga en mi salón.
Hablemos un poco ahora de la vida de este último Marqués. Se casó en un principio con Dolores Rodríguez Cabrera, una señora de alta sociedad murciana, y con ella viajó durante años por Europa. De hecho, mi bisabuela habría de nacer en Roma, y su hermana en París. Tanto derroche viajando y comprando cuadros, y tan poco interés por los asuntos del campo hicieron empeorar cada vez más las finanzas, hasta tal punto que un día se presentó Don Rafael en su terruño antequerano y su administrador le informó de que su situación era insostenible. Vendió tierras y tierras, con lo que pudo seguir despilfarrando algún tiempo, pero a la vez dejó de cobrar ingresos por ellas... Llegó el momento más temido: no le quedaban tierras y no tenía ninguna otra fuente de ingresos, pero sí una familia que mantener. Así que, con todo el dolor de su corazón, espero, tomó una decisión histórica: había que vender el título. En 1902, el marqués de Zela pasó a ser el ciudadano Rafael Chacón, sin más. Su esposa murió, y su hija, incapaz de ser dotada, tuvo que contraer matrimonio con un cartero –mi bisabuelo José Jurado, que por cierto inauguró el edificio de Correos del Parque- que la mantuviese. Rafael pasaba más hambre que un maestro de escuela, y tuvo que recurrir a un truco bastante rastrero: ya que no podía pagar al servicio y no sabía ni hacerse la cama, se casó con el ama de llaves. Genial, ¿verdad? ^^ Contaba mi tía abuela que nunca se resignó a su condición de plebeyo, y aunque había días que lo único que tenía para comer era una sopa de ajos, jamás se dejó de poner la mesa como en los mejores tiempos, con sus candelabros, sus centros de flores, etc. Qué decimonónico, de nuevo :P
Dolores Rodríguez, su primera esposa
Abandonemos aquí, en 1911, cuando muere este último y genial marqués, la historia familiar hasta el siguiente capítulo. Y en memoria suya quiero reivindicar que aunque tuvo que vender su título obligado por las deudas, jamás dejó de ser todo un aristócrata y dejó el Marquesado a su linaje, hasta hoy, en herencia. Porque la nobleza se lleva en la sangre, no en la cartera.
Firmado: Jarry... X Marqués de Zela
Rafael Chacón y Enríquez
Pero qué marqués ni qué niño muerto... Si tú eres el hijo menor, no serías nadaaaaa... :P
Escrito por Santo a las Agosto 13, 2004 12:34 AMVentajas de tener un hermano anarquista... me cede todos sus derechos jurjur
PD: Qué mala es la envidia, como tú no tienes limpieza de sangre... XDDDDD
Escrito por Jarry Marquesísimo a las Agosto 13, 2004 12:43 AMtu madre se tuvo que quedar atrapá cuando se enteró de que tu padre(con lo personaje que es) traia toda una historia tras de sí
Escrito por la que tiene más nombres que el infantito a las Agosto 13, 2004 02:17 AMChaval, los que tenían la misma sangre que yo han tenido siempre más poder en sus manos que todos los marqueses de España juntos. ^^
Escrito por Santo a las Agosto 13, 2004 11:36 AMAdemás, tu hermano te cede sus derechos porque son una cosa simbólica. Anda que, si aparejada a los derechos hubiera una heredad importante, iba a ser anarquista tu hermano corriendo...
Escrito por Santo a las Agosto 13, 2004 11:37 AMSanto, la misma sangre y la misma napia... que a ti la ascendencia no se te nota precisamente por el color de ojos... :P:P:P (ains con lo guapo que es con to sus greñas negras y su palidez goticoglamurosa. Guapo Fogossso!!)
Yo la verdad no se como ando de sangre... dejémosla en morisca por parte de madre con un venazo vikingo paterno... leches, podía haber heredado el pelo negro de mi madre y los ojos azules de mi opá, pos no. Castaño claro y ojos marrones. Que poco glamour. U_U Menos mal que existe loreal para quedarme calva a fuerza de ezperimentar colores...
PD: Jarry, eres un freak. Y tu hermano un punki, y tu padre un tigretón. Dios, cuando acabe la carrera voy a hacer una serie sobre ti :P
Escrito por Delirio a las Agosto 13, 2004 02:54 PMSois todos unos freaks... a quién le importan estas cosillas... ais, ais...
Ah! Supongo que ahora mismo estaréis todos viendo al Santo cantar goti-gitaneo o lo que sea... Solo espero que cuando eso, cuando nos veamos, me traigáis una alterno-chapa de su grupo.
Ale, mucha mierda, ciaooo!
PD: Castaños y ojos marrones los más glams!
Escrito por Xabier a las Agosto 13, 2004 07:22 PMhola yo me llamo sergio zela y estoy muy interesado en saber mas de mis antepasados familiares, y espero que por favor me manden mas informacion de mi famlia a mi correo, se los voy a agradecer.
atentamente
sergio zela.