Esperemos que este post respete el ritmo de Down in a Hole, la canción que estoy disfrutando ahora que, por fin, tengo la discografía com-ple-ta de Alice in Chains (oh!).
Me encantan los días como hoy. Creo que aprendí a apreciarlos en Berlín, donde realmente no te quedan más cojones, ya que son los más. No tienes nada que hacer porque mañana entras a trabajar a las 9:30 y, mientras unos se entretienen con absurdas quedadas alcohólicas en algún lugar indeterminado de Madrid, otros se preparan o van de camino al pueblo por el puente y los demás simplemente se acicalan para salir, a ver si pillan cacho o por lo menos se lo pasan bien sin gastar mucho, uno se queda aquí, dejando que la heroína de otro recorra sus venas y le serene el espíritu para prepararse una nueva maratón de NBA JAM, pero el original, el del 93. Estoy enganchado.
La vida se ve con más calma a medida que tus problemas se van solucionando. ¿La clave? Paciencia y querer que se solucionen. O por lo menos analizar la situación hasta que se dé con la razón del problema. O una posible solución muy dejada al azar, estar en el sitio indicado en el momento perfecto, un contrato de tres meses que te reitere en tu condición de excelente trabajador y tire por tierra las elucubraciones de energumenos sinsustancia a los que otros incluso menos hábiles emplean como Coordinador de Recursos Humanos, seguramente por justificar una carrera como psicología (si os dijera a dónde mandaba a todos los que la estudian o ejercen...) y una parte del presupuesto de una empresa que creo sería mucho más útil en la integración de algún discapacitado en el mercado laboral. Creo que éste valoraría mucho más sus competencias, por lo menos de una forma más ajustada a la realidad... claro, que si los de recursos humanos fueran conscientes del valor de su puesto sufrirían una crisis. Creo que si no me cogieron en la fnac tras aquella dinámica de grupo fue por no dudar medio segundo en eliminar al psicólogo de ese grupo de profesionales salvados de un cataclismo nuclear, alegando "¿pero quién coño necesita un psicólogo?". Pero claro, ellos no lo entendieron. Salvados de un cataclismo nuclear, ¿de verdad creéis que a estas alturas de la fiesta mi cerebro está como para lo pueda sanear alguien?.
Y ahora diréis, "pues no pega nada este post con el título, cuánto resquemor". Pues no. Esto lo digo repanchingau en la silla y con la calma del que se acaba de hacer un sudoku de un solo trazo. Qué feliz soy y como me río todavía cuando me acuerdo de la cara del de la Fnac...
Qué buenos son Alice in Chains.
Abrazos per tutti!
Una idea (poco) original que BoZ tuvo a eso de las Marzo 17, 2006 09:31 PMQué campeón en la fnac, madre de dios. Ahora sé qué no tengo que decir cuando me entrevisten, aunque sea la respuesta más chachi de todas.
Esto lo dejó caer por aquí Azid más menos a las Marzo 18, 2006 03:10 PM