EL EXTRANJERO

Vengo yo de hacer la compra escuchando al señor Bunbury y me ha dado por pensar. Bueno, no sólo el hecho de escuchar al amigo Kike, sino también el hecho de que vaya a donde vaya la gente parece creer que les voy a robar o asesinar cruelmente. Insisto en que mi mirada puede parecer amenazante cuando estoy concentrado en algo o pensando y dándole vueltas a mis cosas. Quizás se podría culpar a mi pinta desaliñada o esta manía que tengo de afeitarme una vez cada diez días aunque sepa que no debería por las facultades barbiles que me ha dado el señol, esto es, las mismas que a un geyperman. O a lo mejor me miran así porque se me nota que los miro así porque me importan una mierda y sé que estoy fuera de lugar y me encanta.

El caso es que la cancionísma de Bunbury me ha dado qué pensar. "El Extranjero". Me sorprendió mucho que el test de Jake (perdón por no linkear, pero es que con Firefox no sale el botoncito de url y no sé cómo se hace de otra forma) me diera como resultado a Hulk, alegando que soy un "wanderer with amazing strength". Dejando de lado lo físico, que también, porque creo que no cabe más materia en el 1'66 que ocupo, me sorprendió sobre todo lo de wanderer. Cómo me gusta esa palabra y cómo me gusta creer que soy uno. Wanderer. Deambulante, vagante y, sobre todo, en su acepción más interna, divagante. Yo soy así y (creo que) así seguiré. No puedo evitar sentirme en este mundo como un extranjero. Da igual dónde esté, o lo soy de facto, o me siento como tal. No sé cómo explicarlo, pero no puedo evitar que la cancionísima me haga sonreir cada vez que la escucho. Suscribo cada frase que suena. Estoy de acuerdo con todo en ese tema y me alegra saber que hay más gente como yo (seguro que un 90% de los que leéis esto os sentis así también, ¿verdad?). Lo cierto es que cuando empecé con este blog el título vino por estar donde estaba, pero cada día me doy más cuenta de que estoy constantemente Detrás del Muro. Un muro que no es privativo, ni mucho menos. Me considero una de las personas mas sociables que conozco y me adapto a casi todo. ¿Contradictorio? No. Como le solía decir a L. (algo que le hacía mucha gracia) yo no soy contradictorio, soy complementario. Me adapto a casi todo porque casi nada me supone un trauma, pero alguien debería ayudarme a estudiar cierta sensación de desarraigo que tengo con la mayor parte de lo que vivo. Necesito estar en continuo movimiento, pero siempre dentro de unos márgenes que una o dos personas traspasan, y no porque no les deje, insisto en que mi muro es del que quiera. Pero creo que podría contar con los dedos de una mano las personas que han tenido los huevos de venirse conmigo a este lado. Y eso me preocupa por la falta de comunión que tengo con la inmensa mayoría de los terrestres. No, no. Ni os déis por aludidos ni penséis que me creo algo superior por sentir esto. De hecho me da bastante pena que en 26 años que tengo no haya sido capaz de conectar en lo personal con más gente. Lo que más me jode es que últimamente hasta en las reuniones con supuestos amigos me encuentre igual de cómodo que en una conferencia en hebreo.

Aunque me sienta detrás de un muro insisto en lo que para muchos es un veletismo crónico y preocupante. Pues mira, pensad lo que querais. Yo me conozco muy bien y duermo de cojones. Es verdad que a muchos les doy la sensación de veleta, pero es que a mí Descartes me marcó mucho a una edad muy tierna y desde entonces dudo de todo. Lo que tengo que tener claro lo tengo muy claro y no lo cambio por nada, que mi Gabriel me limpia muy bien, pero sea cualquier cosa nueva más que bienvenida a éste mi camino. No me molesta pensar y recapacitar, reconocer que estaba equivocado o que otro tiene un punto de vista mucho más interesante que merece ser estudiado y hasta aceptado, acogido y defendido desde ese momento. En fin, como Hulk, sólo soy un wanderer.

Y para terminar esto, ahí os dejo la letra de la cancionísima, para que le déis un par de vueltas y calculéis cuántas frases os ponen los pelos de picos pardos.

Abrazos per tutti!

El Extranjero

Una barca en el puerto me espera
no sé dónde me ha de llevar
no ando buscando grandeza
sólo ésta tristeza deseo curar
me marcho y no pienso en la vuelta
tampoco me apena lo que dejo atrás
sólo sé que lo que me queda
en un solo bolsillo lo puedo llevar
me siento en casa en América
en Antigua quisiera morir
parecido me ocurre con África
Asilah, Essauira y el Riff

PERO ALLÁ DÓNDE VOY
ME LLAMAN EL EXTRANJERO
DÓNDE QUIERA QUE ESTOY
EL EXTRANJERO ME SIENTO

También extraño en mi tierra
aunque la quiera de verdad
pero mi corazón me aconseja
los nacionalismos, ¡qué miedo me dan!
ni patria, ni bandera
ni raza, ni condición
ni límites, ni fronteras
extranjero soy

PORQUE ALLÁ DÓNDE VOY
ME LLAMAN EL EXTRANJERO
DÓNDE QUIERA QUE ESTOY
EL EXTRANJERO ME SIENTO
PORQUE ALLÁ DÓNDE VOY
ME LLAMAN EL EXTRANJERO
DÓNDE QUIERA QUE ESTOY
EL EXTRANJERO ME SIENTO

(Enrique Bunbury)

Una idea (poco) original que BoZ tuvo a eso de las Diciembre 27, 2005 01:12 PM