Por el bar de Paco las cosas no han cambiado mucho. Los cuatro sabios siguen cambiando el mundo y las conversaciones siguen tratando de lo malo que es el Atleti a pesar del desproporcional tamaño de los testículos de sus jugadores y seguidores. También se charla sobre la más que presumible homosexualidad de algun jugador del Real Madrid, su comprobada arrogancia y las tendencias fascistas de todos sus seguidores, esos niños ricos que aprenderán a fumarse un Davidoff antes de saber a qué huele el yeso.
Hay otros temas que no cambian. Lo mal que está el sector de la construcción y el poco curro que hay. Pero claro, con todos estos moros, negros y sudacas no hay quién sobreviva. Trabajan mucho más por mucho menos y nos están quitando trabajo a los profesionales del país que llevamos años en esto. Pero la culpa no es del empresario por ser un abusador oportunista, no. La culpa es de los moros, los negros y los sudacas, que vienen a este país expresamente a quitarnos el trabajo. Alguna voz sale en defensa de ellos hablando de Ricardo, un ecuatoriano que hay en su obra que se parte los lomos cada día y que más de uno que yo me sé debería aprender de él. Pero esa voz se ve acallada por la musiquita de la tragaperras y las pocas ganas de prestar atención de esta platea que de todo sabe mucho.
Ahora nos movemos unos 2332 kilómetros a la derecha y nos encontramos en la esquina de Corinthstrasse con Ruchowstrasse en Berlín. El bar de Paco tiene un nombre raro y Paco se llama Otto. El Atleti es el Hertha y el Real el Bayern. Los niños pijos siguen siendo pijos y los Davidoffs son sólo más caros. Lo único que realmente cambia es que a los moros, negros y sudacas se les han añadido españoles, italianos y griegos.
Muchos que leen este blog, así como familiares cercanos y amigos, gracias a las experiencias que cuento ya están pensado que los alemanes son unos racistas de mierda y que dan ganas de vomitar. Daos un paseo por el bar de Paco y tomaos una cañita con los sabios. Vereis que ganas de vomitar os entran.
Desgraciadamente, con este tipo de cosas el mundo ya no parece tan grande porque racismo hay en todas partes. Desde antes que el hombre fuera hombre, éste ha estado defendiendo lo suyo y a los suyos a toda costa. Y “a toda costa” es un modus operandi que yo todavía pongo en duda. De hecho el primer problema del hombre fue cuando aquel mono estúpido grito aquello de “esto es mio”, provocando su propia agresividad al defenderse del deseo del resto. Después se inventaron algo que ahora llamamos guerra, palabra que ya no duele por común y que ha provocado aun más daño y separación entre los monos, porque seguimos siendo monos. Monos de diseño con preciosos cuerpos, conocimientos inmerecidos y accesorios tecnológicos de primera categoría, pero monos. Todos.
Abrazos per tutti!
Jo hijo, no has dejado hueco vacío para hacer cualquier comentario. Sólo decir que la misma mierda y gente apestosa hay aquí como en Berlín o Beijing. Jo, tendremos que colonizar Marte.
Esto lo dejó caer por aquí Azid más menos a las Octubre 27, 2004 11:42 AMDejemos Marte en paz, que supongo que los marcianitos estarán muy tranquilos si monos po ahi sueltos.
Pero si es verdad que dan ganas de irse a otro planeta y no contarle a nadie lo que pasaba en este.
Esto lo dejó caer por aquí Boz más menos a las Octubre 27, 2004 02:38 PM