Ya finalizado el fin de semana del homenaje, puedo escribir con más calma. Los festejos bien, muchos regalos y una decepción. Querido Steven (como decía hace un par de posts), hasta siempre, chaval. Cuando vuelvas a hacer una película decente me avisas y, por favor, la próxima vez que haya que interpretar a un extranjero no elijas a Tom Hanks, todos sabemos que es un profesional como la copa de un pino que interpreta lo que le echen y muy bien, pero lo de los acentos no es lo suyo (y eso lo sabe hasta Perry Mason...).
Pero vamos con lo bueno, EL CONCIERTO.
No sé si alguno conocerá a MOTORPSYCHO, la verdad es que yo no los conocía hasta que Saartje me los recomendó (son su grupo favorito). Estos señores son unos noruegos que llevan veintitantos años en esto y que han tenido más fases en su música que ningun otro grupo que conozco. Empezaron haciendo death metal à la MESHUGGAH y en su último disco tocan country. Os podeis imaginar el concierto... el último de la gira, en Berlin “our favourite city to play, and you know it”, tres horas y media de una música que podría catalogarse como death-stoner-psychedelic-santanameetsmogwai-noise-hippy-country-folk-garage-soul-gospel-post-rock... o algo.
La verdad es que fue impresionante por todo. El buen hacer de los musicos, que eran dos bateristas, uno además cantó y tocó la mandolina y el otro el bajo, un bajista que hacía unas segundas voces de impresión y que además tocaba la guitarra, un guitarrista que tocaba el contrabajo y el acordeón, un banjista que era el baterista original del grupo y un tipo de Ahrus que tocaba el dobro y la slide guitar (y que era igual que Santiago Segura). Todos con unas tablas que se ven poquito y unas maneras de primera division. Hubo un par de momentos en los que pensé “si la canción acaba ahora mismo no tengo manos suficientes para aplaudir”. En fin, tocaron tan bien que salí dando palmas con las orejas. Muy buenos, muy entregados y muy honestos. Nada de posturitas y polladas de esas, música y sólo música. El único que no me gustó nada de nada fue el teclista-vocalista. Totalmente insipido.
Además, el concierto fue en el SO36, que es uno de los mejores sitios para ver conciertos (Fantômas también tocaron aquí) por lo pequeño que es y el buen sonido que tiene y porque lo tengo al lado de casa. Vamos, que no se le pudo pedir más. De hecho fue tanto, tanto, que después del quinto o sexto bis la gente ya sólo aplaudía, sin pedir más canciones. Todo el mundo más que satisfecho, grupo incluido. Y Saartje más contenta que unas castañuelas por ver a su grupo favorito por séptima vez (creo) y llevarse las baquetas de uno de los bateristas (es lo que tiene ver el concierto sentados en el escenario).
Vamos, que empiecen ustedes a bajarse de internet todo lo que puedan de este grupo, que no les va a defraudar. Mi disco favorito es uno que se llama Blissard, si lo encontrais, pilladlo.
Abrazos per tutti!
Århus o Aarhus, no Ahrus ;)
Ya buscaré algo de ellos en mi super bibliotek...