no quiero ser un ciudadano normal

“UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME”

Unas palabras que hemos escuchado tantas veces, pero estoy segura de que casi nadie e habrá parado a pensar la dimensión que ellas alcanzan. ¿Puede existir alguien tan importante en nuestras vidas que con solos unas palabras puedan sanarnos? Aunque no lo parezca esto no tiene nada que ver con lo religioso, hablo de la vida tal cual es, una frase que en este mes pasado he analizado varias veces.
MARZO, este mes ha sido un mes difícil de calificar. Este año tiene un día más pero para mi ha tenido un mes menos, un mes de darse cuenta, de aprender...He vivido hasta entonces intentando ser quién no era sin darme cuenta que el único misterio era ser como yo soy, sin aparentar ser más fuerte, sin aparentar gustarme cosas que no lo hacen...siendo yo.
En este mes he llorado mucho, también he reído (aunque menos) he pensado mucho, me he dado cuenta de que nunca es demasiado tarde, de que siempre podemos hacer algo.
HE ESTADO EN COMA ESTE MES, siempre he dicho esto y siempre lo diré, he estado viendo pasivamente todo lo que pasaba siendo inmóvil marioneta incapaz de hacer nada, estar en coma siendo consciente de todo lo que pasaba pero incapaz de hacer nada...
Bueno pues unas palabras de una persona bastaron para sanarme y me resucitaron. Lo han hecho palabras, lo han hecho pensamientos, lo han hecho actos, y miradas...Y ahora siento que vuelvo a estar aquí otra vez, siendo yo.
Un libro en este mes también me ayudó, me ha enseñado valores que todos poseemos pero que no llevamos a la práctica. Para empezar lo importante es saber quién es uno mismo, ponerse unos limites y unas metas, sabiendo que uno es así. También hay que respetar a los demás, cada uno es como es, unipersonal, único he irrepetible y tiene que respetarse y tolerarse a partir de esas pautas, nadie es mejor que nadie porque todos somos diferentes y complejos. Me he dado cuenta de que a las personas nos falta AMAR, amar ciegamente, amar con todo lo que ello conlleva, amar confiando, sabiendo que cada cual tiene unos DERECHOS y DEBERES que cumplir, amar en respeto, amar sin imponerlo, amar libremente, amar COOPERANDO, porque somos seres universales y tendríamos que tener mente global porque en esta vida no estamos nosotros solos, hay muchas más personas a nuestro alrededor que no podemos ignorar por completo, porque todos dependemos de todos, hay lo que se llama que SER UNIVERSAL. Y por último y lo de lo más llamativo es que hay que PEDIR PERDÓN y PERDONAR, de esto no comentaré nada solo citaré lo siguiente:” Cuando hablamos sin pensar de la vida de otras personas, cuando criticamos sus comportamientos desconociendo sus circunstancias ( y las otras personas siempre son tan complejas como nosotras mismas) esperando de ellos y de ellas una perfección que nosotros estamos tan lejos de alcanzar, una responsabilidad y una claridad de juicio que nosotros no poseemos, entonces estamos en una situación de pedir perdón, estamos en situación de reconocernos equivocados, si no queremos ser parte en la destrucción de lo que buscamos construir”
En conclusión perdir perdón es un signo de reconocer nuestras limitaciones, no tenemos que dejar que el orgullo nos ciegue y nos haga caer en la trampa de no verlas, y perdonar, perdonas significa reconocer el reconocimiento de la otra persona, su sinceridad , no significa olvidar, pero si cicratizar para no mantener siempre una herida abierta, porque terminaremos por desangrarnos, porque la vida es para disfrutarla y no para desangrarnos lentamente con lo que sea, no creo que merezca la pena, porque entre otras cosas no somos en el fondo tan rencorosos y no queremos vivir incómodamente.
Alguien me dijo que me olvidara de este mes, difícilmente puedo olvidarme de un mes en el que a las malas (como se aprende casi todo lo más importante) he aprendido mucho, la clave para poderme mostrar como yo misma soy sin miedo a lo demás.
No quiero olvidarme de este mes, pero si lo cicatrizaré porque reconozco que sobrepasé mis limitaciones sin conocimiento de causa, actuaba ciegamente y por hacerlo, sin encontrarle motivo... estaba cayendo en la monotonía, tenia miedo escénico y me salvé, me salvé demasiado pronto pero unas palabras suyas bastaron para sanarme...