Regresar sin repetir. Volver a las mismas experiencias con la intensidad, con la inocencia de la primera vez. La destrucción de la rutina es imposible, pero podemos, al menos, engañarla. Si bien la memoria se vuelve enemiga de cualquier placer demasiado redundante, también puede ser creadora, o mejor dicho: recreadora. Porque si hay algo mejor que la creación es la recreación. Así pues, con estas vagas reflexiones, declaro reinaugurado este arrabal. Espero que poco a poco regresen los colaboradores del proyecto anterior. Espero que nuestros amigos y antipatrocinadores no vuelvan a bloquear el acceso y terminen con este nuevo intento. Espero que participen y se diviertan.