Me levanto por la mañana.
Respiro.
La mañana me saluda, me recuerda que hoy será un buen día.
Un día redondo y sin que caiga un donut del cielo.
Eso me hace sonreír.
En casa hay 4 chicos: Es nuestro trabajo. Les damos alojamiento.
Son muy majos. Nos miran y sonríen.
Hacen ruido. Llenan la casa de juventud y de alegría.
Estos niños son ángeles. Ángeles que han venido a caer aquí para recordarme que la vida es maravillosa. Que estamos vivos. Que somos importantes.
Mientras escribo, ellos, desde el salón me miran.
No se que piensan, pero eso da igual.
Con tres palabras en Español nos entendemos con ellos, mientras que, entre nosotros, algunos Españoles ni con 1000 palabras nos llegamos a entender en la vida.
Están ellos aquí y parece que de repente hemos tenido 4 hijos, a los que tenemos que hacerles los bocadillos.
Y me entran ganas de acercarme a ellos y decidles que tengan cuidado con las mujeres, porque ellas, llevan un cuchillo afilado (en algunas ocasiones) que te rajan el corazón, que te lo parten en dos: quiero darles un beso, y desearles un buen día.
Sin embargo los miro desde el ordenador y les sonrío.
Y ellos me miran sin saber que estoy escribiendo sobre ellos, sin saber que son Ángeles caídos del cielo.
no no no....no son angeles caidos del cielo....al reves...se han caido de alli arriba...y han venido a caer en tu casa...k eso tiene k ser el cielo...
ahora entienddo el colcon inflable...
yo kiero k me cobijes en tu casa algun dia...cuando yo sea joven otra vez....y pueda ir alos sitios sin todos mis "ekipajes"...esos k tengo ahroa...
vale?
un beso nena...te kiero...k no se te olvidee....