dependencia

Te he hecho unas natillas, pero olvidé ponerle galletas...
Como no tenia nada q hacer he estado ordenando las fotos q una vez nos hicimos. El flequillo para ese lado nunca te quedó bien. Había más de 100.
Te han llamado a casa 4 veces para ver si estabas, una tal Ali, me dice q la llames. Llamáme, soy yo quien te echa de menos.
He estado un buen rato echada sobre la barandilla del balcon, desde aquí se ve pasar el tren. He contando 15 en todo el rato que he estado allí. Me imaginaba que tu ibas en uno de ellos, pero no llegabas nunca.
He puesto dos lavadoras, he derramado el mimosin por el suelo, y su azul me traspasaba las pupilas y me llegaba a las entrañas. Este pequeño cuarto con la lavadora me insipira tristeza. Salgo de allí, las lavadoras se han puesto sólas.
Le he dado de comer a los gatos, uno creo q esta enfermo, no come, no duerme. Desde que te fuiste.
He oído muchos ruídos en el portal. A cada instante se escuchaba el ascensor, me imaginaba q tu subias en él. Que nervios.
La T.V no funciona. El video está oxidado. No hay comida, no he salido a comprar.
Tu no estás. Los gatos maullan. La vecina grita.
Salgo al balcon.
Me apoyo sobre la barandilla. Se ve el mar. Pienso en irme con él.
Cuando estoy llegando a la orilla, te veo, tumbada sobre la fina arena.
Se está poniendo el sol, y tu te pones en pie.
Me miras a los ojos.
Te he echado de menos -te digo-.
Tu tienes a otra.
Si -me dice-.

El mar me engulle x completo. Y yo intento averiguar la manera de aprender a vivir sin tí, y con todo esto.

[echo meramente metaforico, no real]