Caída al vacío

Hago esfuerzos para no pensar en nada que se te parezca.
Esquivo miradas, porque me deslumbran y me abruman demásiado.
Miro por una ventana que nunca se empaña con el frío, porque está muerta y ausente, porque mi vaho no la alcanza, no la empaña.
Me ofrecieron un nuevo guión y lo acepté.
No hay espectadores, o almenos no les veo, o no tienen rostro.
No hay luces, es todo oscuro.
Me veo sola, en medio de un gran escenario.
El suelo está bajo mis pies.
La vista se me nubla, intento buscar alguna razón a este guión que me han dado, pero no le encuentro sentido.
Nunca me imaginé vivir lo que en estos momentos estoy viviendo.
Todo se me hace grande. La vida me engulle. La saliva me traga a mi.
El cielo no es cielo y además no lo veo. La envidia no existe, tu no existes. Los celos desaparecen, mi vida se escapa, y nadie la coge, ni yo, ni nadie.
Y me dá igual.
Me hago liquida y me derramo por todo el escenario. Y nadie me friega, por no empuñar el palo de la fregona y rescatar lo que se pueda de mi.
No puedo creer que esta función terminará y me quedaré inmovil y liquida,aquí. Y nadie vendrá a buscarme.
Pensaba que los 22 sería la edad perfecta. Mi número preferido , doble, y alineado entre sí, y está resultando patetico.
Hubiese preferido no llegar a cumplirlos e irme de aquí sabiendo que todo podía haber salido bien, que la función fué perfecta, antes que cumplirlos y vivir este final.
Siempre soy patetica.
Bajo y subo. Subo y bajo. Nunca estable.
Nadie pensará en mi cuando deje de existir.
El tiempo pasa. No consigo las palabras concretas para explicarme con exactitud. Y ellas tampoco me encuentran a mi.
Quiero huir de todo lo que me rodea, pero la salida no está cerca.
O no la veo.
No quiero oir que todo me irá bien, cuando en estos momentos no creo en nada, ni en mi, ni en nadie.
A lo que llamamos vida me dá unas cosas y me quita otras.
Nunca me deja en paz.
Siento frío, y presiento de nuevo que no me sé explicar. Que nunca sabré.
Pero me dá igual.
Sé que debería olvidar el pasado, pero no puedo. Cuando mejor estoy me ataca con sus garras, haciéndo que mi herida vuelva a sangrar,y me desvanezco por los suelos.....me derrito....sin medida........
No siento miedo, no siento nada.
Sólo siento tu pérdida y no puedo llorar, ni quiero, a no ser que sea sangre.
Entonces ya hablaremos. Ya me lo pensaré.
Y quizás llore, hasta desangrarme por completo.