Tuve que oir esa cancion, y ahora no paro de escucharla.
Hoy va a hacer 100 veces que la escucho, sí 100, las he contado.... No puedo parar de escucharla, ahora también lo hago.
Es una canción que conecta con mi interior, conecta conmigo.
Quizás porque forma todas esas frases que yo soy incapaz de formar, o que tal vez ya lo hicieron antes que yo. Algunas veces me ha pasado eso, he leído algo y he pensado que eso ya lo había pensado yo antes, que lo había escrito mentalmente, sin escribirlo realmente, y estaba allí firmado con otro nombre...
Escribir aquí la canción es un poco frío. Hay que escucharla. No 100, ni 80, ni 70, ni 30 veces. Con unas cuantas supongo que tendrás suficiente. Pero es que a mi, cuando me dá por algo no paro. Soy masoca.
Ayer estuve revisando cartas, leyendo mi diario.....un diario...ahora me río, pero porque lleva unos 15 años conmigo, y nadie lo leyó nunca. Es lo que mejor he conservado hasta ahora, y supongo que seguiré conservandolo.
Una vez..una de esas veces en las que deseé desaparecer, quise quemarlo, todos los recuerdos....convertirlos en cenizas...pero no pude...no sé muy bien porqué...Siempre fuí una miedica....me daba miedo deshacerme de tantos recuerdos....pues algunas veces cuando lo releía, me acordaba de haberlo escrito bajo las sábanas con la única luz de la linterna vieja de mi padre que nunca me quería prestar y por eso yo la cogía a escondidas....
Todo eso me traía tan buenos sentimientos que terminaba por dejarlo escondido, en algún lugar del armario, donde nadie pudiese nunca verlo, cerrado con un candado doble.
Anoche lo leí.... y volví a recordar, y volví a darme cuenta de lo mucho que he madurado, o mejor dicho, que he mejorado, en todo...y para todo.
Este post no tiene ni pies ni cabeza, ya lo sé, pero que más dá. Da igual.