De lo que uno termina dandose cuenta es que los referentes propios no son los mismos que los del vecino. Quilapayum puede sonar a marca de teclados y Karl Kraus a un actor de teleserie, por supuesto J.P. Sartre seria un sastre y así. Aparte del espacio te das cuenta de que del vecino te separa el tiempo. En el inmediato ayer lo mejor de las culturas de Francia y Alemania al menos sonaban al oido. Hoy la yanquización ha tomado ciudades y pueblos mediante la televisión y la radio. El conocimiento de los asesinos en serie y el consumo de la comida industrial (comida basura por sus efectos nocivos en el organismo) junto a los paquetes de ruido y las imagenes de su publicidad en cinta o cede han invadido las mentes.
Escrito por Francisco Bonal a las Abril 15, 2004 08:54 AM