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Post Nº 100
Estoy escribiendo mi post número 100 y no salen fuegos artificiales de mi ordenador, ni suena una música especial de fondo... Leyendo los post número 100 de otros blogueros parecía que así sucedía, :-s.
Lamentablemente, con los exámenes de septiembre encima no tengo tiempo para escribir algo especial. Ni para hacer la crónica del finde de mi cumple, tan esperada... Para l@s morbos@s: aunque durmieron chicos en mi casa, na de na. Mucha fiesta, muchas risas y buen@s amig@s* . ¿Qué más quiero?
Ahora, con el subidón del finde, llegó el bajón... y lo de estudiar se me está haciendo mucho más difícil. Mis pensamientos van y vienen surcando mares y montañas. ¿Estaré siguiendo mi Leyenda Personal? Si se supone que el Universo conspira para ayudarme, lo único que veo claro es que me quiere sacar de España, (al menos de la península...).
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Paranoias sacadas de El Alquimista, de Paulo Coelho. Lo recomiendo.
Próximo post a partir del 10 de septiembre.
*Para quien haya intentado asesinarme: echar jabón (o body milk) en todas las duchas de mi casa para que cuando vaya a usarlas se reblandezca con el agua y me resbale, no fue suficiente. Ya, yo tampoco sé cómo me di cuenta. ¿Intuición? ¿El Universo, que me ayuda? ¿Un Ángel de la Guarda?
...Joé cómo me rayo, ¡eh!
Eficacia
Para que veáis que todavía Spain is different, os voy a contar los pormenores que hay que pasar desde que intentas comprar un billete de tren Palencia-Madrid hasta que estás encarrilado en él.
Llamamos al 902.24.02.02 para reservar, si a eso se le puede llamar reservar. Tienes que ir a por el billete dos horas antes :-O ¿Y qué haces en esas dos horas? ¿y para qué necesitan dos horas, para facturar el equipaje? (¡!) Si no quieren que la gente reserve y luego no compre el billete, que permitan la compra de billetes por teléfono o Internet, que aunque parezca mentira, sólo se puede en el AVE y algunos Talgo.
Ahora vamos a elegir el tren. Los tres últimos son el Talgo de las 19:10, el Regional Exprés de las 20:10 y el Regional de las 20:25, con precios de 23,50, 15,75 y 13,70 euros, y duración del viaje 3h02min, 3h10min y 3h33min respectivamente. Y digo yo, ¿por 8 minutos menos me van a cobrar 8 euros más en el Talgo? Porque la única diferencia entre un Talgo y un Regional Exprés es la película de vídeo, y si os cuento que la última vez que lo pillé me pusieron una peli de los años 50... Sólo hay un caso en el que merezca coger el Talgo: que al comprar el billete del Regional te lo den sin reserva de asiento, lo que quiere decir que te toca hacer el viaje en un tren cercanías convertido en regional y el plástico duro de sus asientos al cabo de media hora empieza a ser una tortura... Pero como ya tienes el billete en la mano, no hay vuelta atrás.
Son las 17h, así que vamos a la estación a por el billete del tren de las 20:10 que hemos reservado, para luego volver a casa a hacer tiempo... Conviene no ir muy justito por lo que os voy a contar ahora. Llegamos a la estación: vemos tres ventanillas y una máquina automática para comprar billetes de trenes regionales sin límite de plazas. ¿Cuáles son esos trenes? Aaaah, llama a la bruja Lola... Además, tampoco se puede usar el Carné Joven ni el de familia numerosa, así que descartamos la ‘alta’ tecnología.
Analicemos los carteles de las ventanillas: Largo Recorrido, Regionales, Sin servicio. Ya podrían limpiar el polvo al cartel de ‘sin servicio’ y poner una silla vieja en la mesa, porque canta demasiado que ahí no se ha sentado nadie en la vida... Pero bueno, fijémonos en las otras dos. Un billete en un tren regional a Madrid ¿cómo va a ser de lago recorrido si el tren se llama Regional Exprés? ¿Y cómo va a ser regional si Madrid está en otra Región? Entenderemos que al estar cerca de Castilla y León, se considere regional, así que vamos a esa ventanilla. Respuesta: “No, es en la otra ventanilla”. Con sólo mirar la cola de la otra ventanilla te arriesgas a pedir una segunda oportunidad aunque en taquillero se ponga borde. Se pone y borde y te manda al mierda (la otra ventanilla).
Media hora de reloj (¿de qué va a ser si no? Nunca he entendido expresión...) esperando en la ventanilla de la estación de tren de Palencia. Señores, que estamos en Palencia y no en Madrid. Mientras tanto, el de regionales no atiende a nadie. Pero a nadie, reenvía a todo el mundo hacia la otra ventanilla. (¡!) A eso lo llamo yo optimización de recursos y buena atención al viajero. ¡Se los tocaba a dos manos! Por eso digo que no hay que ir muy justito, no sea que pierdas la reserva y te toque un billete sin numerar.
Esperamos en el andén entre las vías 2 y 4, mientras vemos llegar un tren con destino a Madrid proveniente de Santander. Son las 20:08. A lo lejos vemos otro tren que anuncian también con destino a Madrid, esta vez desde Vitoria (aplicaremos la misma excepción que a Madrid). Pues resulta que el primer tren es el Regional de las 20:25, que tiene que esperar hasta esa hora a que llegue otro tren de Ponferrada y acoplarse. El que ha llegado después es el que sale antes, el Regional Exprés de las 20:10. Pues imaginaos el follón que se monta, con la gente que ha entrado ya en uno y se cambia al otro después de oír el aviso de última llamada. Menos mal que ya me lo sé. Esto ocurre por que los regionales (no exprés) paran en todas las estaciones según demanda, y cuando no hay demanda en muchos pueblos llegan antes, pero como éste se tenía que juntar con el de Ponferrada, te toca esperar...
Y una vez dentro del tren no acaban los problemas. Cuando hay muchos viajeros acoplan un tren de cercanías, donde va la gente con billete sin numerar., pero como es más cómodo el regional, todo el mundo se sienta en el regional. (¡!) Si hay pocos viajeros, no pasa nada, pero el último día del puente de agosto se montan unas en los pasillos... La gente que entra con sus maletas y la gente que se levanta con más maletas porque estaba ocupando un asiento que no era el suyo, y además no encuentra otro sitio libre, porque desde los vagones del regional no se puede pasar al de cercanías (¡!). Tampoco les culpo, en el billete sin numerar hay menos información que en el ticket de una tienda de todo a cien, y no dice que tienen que ir en el tren de cercanías.
Ya el resto del viaje es normal. Algunos problemillas con la potencia del aire acondicionado, pero bueno... demos gracias a Tal de que al menos
Toothing
Todo empezó con el cruising, método utilizado principalmente por gays para conseguir sexo en lugares como estaciones, parques... (bueno, cualquier sitio) y su versión playera, el dunning. Pero desde que las nuevas tecnologías han entrado en juego, la cosa ha evolucionado de una forma casi inimaginable.
El IRC (Internet Realtime Chat) revolucionó el mundo del sexo, por la facilidad con la que la gente conseguía citas, y en mi humilde opinión, la mayoría de los gays no nos hubiésemos desarmarizado si no fuese por la red. Para la gente con menos dotes informáticas (aunque tampoco era tan complicado) nación el WebChat, que es lo mismo, pero en una página web, sin necesidad de instalar nada y más seguro. El problema es que es más lento, sufre más caídas y tiene menos utilidades. Pero igualmente válido para conocer gente. ¿Y qué pasa si tu media naranja (bueno, medio polvo de zumo concentrado) no está conectado en ese momento? Pues muy fácil, las páginas de contactos han saltado a la red, y puedes buscar entre miles de perfiles (con foto y todo, e incluso centímetros...) lo que quieras para lo que quieras cuando quieras. Como ejemplo, está Meetic, para todo tipo de gustos sexuales, y el famoso Gaydar (gay-radar) para los homosexuales. De este último tenemos versión española: Bakala.org. Increíble ver como el dibujo de la página principal es el prototipo de malote que presume de lo macho que es dando palizas a los maricones, y ahora representa todo lo contrario... ¡Cómo cambian las cosas!
Pues si no parecía suficiente con esto, los móviles han entrado en juego. Y no me refiero a que con estos se pueda entrar en Internet para chatear y ver perfiles (que sí, que también es un avance), si no al Toothing. Este sistema utiliza la tecnología Bluetooth para mandar mensajes a cualquier otro dispositivo con esta tecnología en un radio de 10 metros. No hace falta cobertura telefónica, ya que las ondas que emite el móvil son captadas directamente por cualquier otro que tenga Bluetooth y sin necesidad de conocer el número de teléfono, y lo mejor: ¡es gratis!
Imagínate: estás sentado en un vagón de cercanías, todavía te queda media hora de viaje y estás todo aburrido... Coges tu móvil Bluetooth, al que en el momento de configurarlo le habrás bautizado (por ejemplo: “PruebaMiArma”), envía un mensaje (por ejemplo: “Me espera un trasbordo largo en Atocha, ¿Alguien quiere pasar un buen rato conmigo?”) y espera. Todo el que tenga Bluetooth recibirá el mensaje, así que hay que estar atentos para ver quién coge su móvil, ya que luego hay que averiguar quién es quien contesta. De repente recibes un mensaje (por ejemplo de “Trabucodonosor” diciendo: “¿Qué te parece si quedamos para que me enseñes tu arma y comparamos potencia con mi trabuco?”), empiezas a buscar y tu mirada se cruza con la de otro chico que se acaba de guardar el móvil. Os sonreís, coges el tuyo otra vez y le contestas (por ejemplo: “¿Eres el de la camiseta ajustada que marca pezones? Podemos quedar en las escaleras del fondo...”). Rápidamente el chico coge su móvil y en un minuto recibes la contestación ("Acertaste, ya sé también quién eres. Nos vemos en las escaleras del fondo ;-)”). Y sin darte cuenta, ya has llegado a Atocha...
Pero si no os parecía esto suficientemente maravilloso, los japoneses, que nos llevan años de ventaja, tienen un sistema basado también en Bluetooth, que combina lo anterior con perfiles. Es decir, tú rellenas un perfil diciendo cómo eres y lo que quieres, y en cuanto aparezca una persona compatible (con esta tecnología, claro) en un radio de 10 metros en cualquier lugar, ¡vuestros móviles empezarán a pitar!
Voy a montar un servicio de Hostal-Express para que el Bluetooth diga cuál es el lugar más cercano para encontrarse en posición horizontal... ¡Me voy a forrar!
Si queréis saber algo más sobre el tema, en el Reino Unido hay un foro y un weblog sobre toothing, e incluso un reportaje en el ABC :O.
El ataque de las marujas
Este puente, después de cambios de planes hasta dos minutos antes de coger la carretera he estado en Palencia, Gijón y Santander. Viva el Norte :D. A Palencia fui el viernes con mi madre. Pasamos la tarde y a las nueve nos recogió SuperPijo a ella y a mí para irnos a Gijón, a casa de una amiga suya. Allí salimos los cuatro de juerga hasta las cuatro y pico de la madrugada (esa sidra... ;) ), estuvo bien. Al día siguiente playa y una rutilla turística. Me gustó la ciudad. Luego nos llamó un amigo de SuperPijo para salir por Santander. Nos dijo que en media hora estábamos allí por la nueva autopista... No sé cómo quería que hiciésemos 200Km en ese tiempo, con 25km sin terminar y otros tantos todavía en obras... :O.
A las once llegamos. Justo tuvimos para cenar, ducharnos y salir pa’l centro de la ciudad. La marcha muy bien, ya había salido allí alguna vez, pero entonces no me llevaron por los bares mixtos (vamos, mediogays) donde bufff... Encantado estoy de que mis amigos estén buenísimos y a mí no se me enganchen semejantes individuos... Aunque todo tiene sus ventajas, alguien estuvo pagando nuestras copas en carne detrás de la barra :D... Nos habían abierto un bar a las seis de la mañana (que habían cerrado a las cuatro) sólo para nosotros y los dueños :).
También se nos enganchó un brasileño, que quería follarse a alguno de nosotros a cualquier costa. Menos mal que me salió la vena borde y lo entendió, después de haber entrado a mis amigos llegó rebotando hasta mí y mi orgullo me salvó. Debí contestarle alguna burrada relacionada con eso y volvió a atacar a los otros. “Ven acá” decía a uno de ellos, “¿Pa qué? ¡Si desde aquí te oigo!” le contestaba SuperPijo XD. Al final acabamos en un after donde yo ya no sabía si éramos nosotros los que vacilábamos a la gente, o la gente a nosotros...
A las once estábamos en dirección de vuelta, atravesando un barrio que, si no me tomaron el pelo, se llama el Quinto Pino. Intentamos atajar por un patio, atravesando arbolitos, arbustos, escaleras y tendederos entre horribles edificios de 6 ó 7 plantas de los años 70. Desde lo alto de no sé dónde (pero estábamos más arriba que abajo) vimos una gata amamantando a sus crías. Nuestros comentarios de “qué tierno” y “qué guapos” pararon en seco en cuanto vimos a SuperPijo con un peazo pedrusco en las manos diciendo “si sólo les voy a asustar...” En cuanto la piedra tocó el suelo (sin darles, claro) empezó el ataque de las marujas.
“¡Cabroooones, dejad en paz a los gaaaatos!”, “¡desgraciaaaaooos!”, “¡iros a vuestra casa a mamarlaaaa!”, “¡borrachooooos!”, “¡sinvergüenzaaaaaas!” Era como en el típico juego en el que apuntas con una carabina y en las ventanas de casas del Oeste se van levantando figuras de cartón a las que hay que disparar... pero en este caso con unas veinte marujas que como a esas horas no había Salsa Rosa ni Corazón de Verano se entretenían lanzando todo tipo de improperios en un ataque de ecologismo vecinal. Lo peor fue que las escaleras por donde íbamos no llevaban a ningún sitio y tuvimos que atravesar otra vez el patio aguantando a cada vez más marujas que aunque no hubiesen visto nada, levantaban la persiana para apuntarse a la movida. Ellas se quedaron satisfechas desahogándose del mal polvo que habían tenido con el marido y nosotros estuvimos riéndonos del tema durante día y medio :D.
Viendo la hora que era, al chico de Santander le daba vergüenza meternos en su casa a las doce del medio día así que poniendo las excusa de que dormíamos en casa de otro amigo nos fuimos a la playa de Liencres a dormir en la zona gay... a ver si de paso caía algo. Estuvimos haciendo ‘dunning’ y vimos de todo (me acordé de Ethan), pero ¡joe lo que cansa! Después de ir duna p’arriba y duna p’abajo pa llegar al bosquecillo ¡no sé quién todavía tiene ganas de follar! Tuvimos mamoneo con unos que estaban jugando a las palas en bolas (mmmm!) pero no pasó del “yo te sigo – tú me sigues – y nos hacemos los interesantes”.
El domingo por la noche volvimos SuperPijo y yo a Palencia, y ayer domingo me cogí un tren a Madrid, donde me esperaba OjillosVerdesOnLine para comentar el finde y hablar de música :).
Dedicando canciones
[Actualización: A veeer, que es gracioso, que no es un post romanticón de los que pongo de vez en cuando!]
Casi siempre que escucho una canción, me acuerdo de alguien, y como me levanto escuchando la radio, por las mañanas siempre tengo en quien pensar. Además, ahora que es verano y no hay programas de charlatanes (que pa 15 minutos que les eschucho no ponen ni media canción, si no que se dedican a hablar o hacer bromitas que por el corto tiempo que estoy preparándome en mi habitación, no cojo el hilo...), pues eso, que ahora oigo más canciones, por lo que la probabilidad de pensar en alguien es más alta.
Esta mañana ha tocado: Cuando brille el sol (La Guardia), y he pensado que yo se la dedicaría a alguien cambiándola un poco...
Versión original:
Yo no quiero que me des tu amor
ni una seria relación
no quiero robarte el corazón.
Yo no quiero que llores por mí
cuando no esté junto a ti
y ahora préstame atención.
Tan sólo quiero tu calor.
(...)
Cuando brille el sol te recordaré
si no estás aquí
cuando brille el sol
olvídate de mí.
Primeros cambios:
Cuando brille el sol te recordaré
si no porque no estás aquí
cuando brille el sol
olvídate de mí -si no lo has hecho ya-.
Cuando brille el sol te recordaré
porque no estás aquí
cuando brille el sol
olvídate -si no lo has hecho ya-.
te habrás olvidado de mí.
Cuando brille el sol te recordaré
porque no estás aquí
cuando brille el sol
te habrás has olvidado de mí (seguro).
Cuando brille el sol te recordaré intentaré no recordarte
porque no estás aquí
cuando brille el sol
te has olvidado de mí (seguro).
Cuando brille el sol intentaré no recordarte
porque no estás aquí
cuando brille el sol y cuando esté nublado
te has olvidado de mí (seguro).
Más cambios:
Cuando brille el sol intentaré no recordarte recordaré a la madre que te parió
porque no estás aquí
cuando brille el sol y cuando está nublado aunque llueva a cántaros, nieve, granice o te lleve un tornado (que ojalá...)
te has olvidado de mí (seguro).
Cuando brille el sol te recordaré a la madre que te parió y lo que hiciste y dejaste de hacer
porque no estás aquí, ni quieres estarlo
cuando brille el sol y aunque llueva a cántaros, nieve, granice o se te lleve un tornado que ojalá...)
te has olvidado de mí (seguro) ¿que quién soy yo?
Cuando brille el sol te recordaré y lo que hiciste y dejaste de hacer
porqueno estás aquí, ni quieres estarlo
cuando brille el sol y aunque llueva a cántaros, nieve, granice o se te lleve un tornado (que ojalá...)
¿que quién soy yo?
Versión final:
Cuando brille el sol ¡que te jodan!
(Sin cariño, que con te gustó. Y a ser posible con un bate de béisbol)
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PD: Sin rencor, eh! :P
Historia de un binomio: gabardina - percha
Hoy Wilmotte ha vuelto a sacar a su perro. La gabardina estaba donde siempre: durmiendo, inerte, colgada de la percha. La gabardina siempre está ahí, nunca se mueve. Wilmotte nunca se ha llegado a preguntar si la gabardina ha estado alguna vez en algún otro lugar. Seguramente siempre haya estado ahí. ¿Quién sabe? A quién le importa. Lo que importa es que cada dia antes de bajar al perro esté ahí, lista para ser usada. Son preguntas que no se hace la gente sencilla que tiene cosas mejores en las que pensar. No da problemas. Tampoco da ninguna alegría. Sencillamente pasan los años y tras dar ese paseo que se ha convertido en algo más que una rutina, la chaqueta vuelve a su sitio, colgando tristemente como un trapo.
Bajo la tela desgastada por los años se adivina el orondo pomo de esa percha que Wilmotte encontró un día en el portal de casa, al lado del cuarto de la basura. La cogió furtivamente como si la estuviese robando y la subió a su apartamento, dejándola a un lado de la entrada nada más cruzar el marco de la puerta. Han pasado 24 años y la percha sigue en el mismo lugar, prestando el único servicio, pero fundamental, de sostener la gabardina. Una gabardina cuya historia merecería por sí sola un espacio tan absurdo y surrealista como este. Pues bien, otro igual, pero para la gabardina.
Por cierto Prox, a ver si me invitas a esas cenas donde todo son mujeres como las de las fotos ("como las de las fotos" hace referencia a las cenas, no a las mujeres) (bueno, a las mujeres también), que así luego pasa, que me quedo en casa como una maruja, me trastorno, sumido en mi horror vacui (que nunca he sabido qué significa pero queda la mar de culto) y acabo escribiendo microrrelatos con tan poca miga filosófica como este (aunque estoy seguro de que los fieles lectores de este espacio apreciarán en el escrito todo lo que yo no he sabido verle). No lo probéis en casa.
Ah, y Wilmotte es un nombre belga; se pronuncia Güilmot. Era el portero del vetusto edificio donde tuve el nublado placer de residir, en Bruselas, cuando mis únicas preocupaciones eran el exceso de cromos repes o la niña pelirroja de la segunda fila que cogía el mismo bus que yo.
Minivacaciones
Ya estoy de vuelta de mis minivacaciones. He ido con Muse y Hum a Marbella, o-sea. Y no es porque me vaya ese pijerío, conociendo a gente puede salir muy barato, aunque allí haya pagado la cena más cara de mi vida. Era la una de la mañana (acabábamos de llegar allí), vimos que un restaurante tenía todavía la cocina abierta y decidimos entrar. A punto estaban de cerrarla, así que rápidamente dejamos al camarero elegir por nosotros... Solomillo a la piedra, acompañado de un Rioja. Buff, teníais que ver mi cara cuando vi la cuenta. (Hablando de ver caras, fotos nuevas en el blog de Grache :D )
Al menos el resto del finde, gracias a los amigos de Hum salió barato. El viernes nos agarramos un buen pedal, sobre todo Muse. Resulta que en el restaurante del que hablé antes, nos invitaron a chupitos, y como era un restaurante caro, nos pusieron dos botellas fashion (de unos 500 cl.) con licor de manzana y de “flores” (no se de qué era, pero estaba tan fuerte y tan malo como el que te dan en los restaurantes chinos). Pos nos bebimos el de manzana entero y medio del de flores para amortizar. Con eso, más el Rioja y un par de copas... Adivinad quiénes acabaron bañándose en pelotas en el mar.
Al día siguiente Hum y yo estábamos bien, pero Muse tenía un resacón increíble... Y como ya sabéis que un paseo en barco es buenísimo para la resaca (ironía), nos fuimos con unos amigos a navegar en su velero. El primer show fue ver lo blanco que estaba en comparación al resto del grupo, el siguiente, ver como iba cambiando hacia amarillo e incluso verde, y finamente, verle asomado por la borda echando desde su primera papilla hasta el solomillo a la piedra... A punto estuvimos de dejarle en el agua atado al salvavidas para que parase de vomitar.
Esa misma noche hicimos una barbacoa, estuvo muy bien. Muse no bebió nada para poder ir el domingo otra vez en el velero, pero hubo mala suerte, el mar no estaba en condiciones. A pesar de ésto, aunque mis amigos digan lo contrario, fue un buen día de playa. (Es que no sabéis cómo se han puesto porque no les dejé comer hasta las siete de la tarde... ¡si es que la playa hay q aprovecharla bien!).
Después de comer empezamos el viaje hacia Madrid, haciendo escala en el pueblo de Muse (Villanueva de los Infantes, un pueblo muy bonito de Ciudad Real) donde salimos un rato de juerga. Por 3€ me pusieron un JB-cola ¡con tapa y todo! Aunque a la una de la madrugada no me apetecía mezclar el whisky (el Word dice que es güisqui) con el minibocadillo de choped que me sirvieron...
Y el lunes tempranito pa Madrid. Probamos la R-4,y joé como se nota que está bien hecha y lo cutres que son el resto de autovías que tenemos... Que entre los carteles de 10 y 15Km de “firme en deformación” (que te digo yo que son 60) de la A-44 (Bailén-Jaén-Granada) y del circuito de Rally al que también llaman autovía (A-4) del puerto de Despeñaperros... ¡Qué pensarán los extranjeros cuando pasen por ellas! También me quedé flipado con las nuevas M’s que nos han puesto en Madrid. Al entrar por la radial, te deja en la M-50, siguiendo las indicaciones de Madrid, pasamos a la M-32, luego a la M-40 y finalmente la M-21... Sé que no entenderéis por qué, pero me muero de ganas por ver un mapa actualizado (indirecta para los de víaMichelin). Creo que tendría que haber hecho Caminos en vez de Informática...
El breve espacio en que no estás
Por suerte he estado enamorado una sola vez en mi vida. Espero estarlo sólo dos. (Bueno, quizás una y media, mi primer "medio-amor" fue muy raro...).
Todavía quedan restos de humedad
sus olores llenan ya mi soledad
en la cama su silueta, se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio en que no está...
Todavía yo no sé si volverá
nadie sabe al dia siguiente lo que hará
rompe todos mis esquemas, no confiesa ni una pena
no me pide nada a cambio de lo que da...
Suele ser violenta y tierna
no habla de uniones eternas
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar
no comparte una reunión
mas le gusta la canción
que comprometa su pensar...
Todavía no pregunté: ¿te quedarás?
temo mucho a la respuesta de un jamás
la prefiero compartida antes que vaciar mi vida
no es perfecta mas se acerca a lo que yo
simplemente soñé...
PABLO MILANÉS - El breve espacio en que no estás
Esos ojillos verdes
Ha sido uno de los mejores fines de semana que he pasado; poco dormir, mucho andar y sobre todo mucha juerga. Ahora estoy con el bajón típico, sentado frente al ordenador a punto de echarme una siestecilla para recuperar horas de sueño, recordando los mejores momentos, a la gente... y sobre todo, a unos ojillos verdes.
“¿Que me quiten lo bailao?” A veces pienso que hay cosas buenas que mejor si no hubieran sucedido por lo que luego conllevan, o simplemente por echarlas de menos... Tengo un fin de semana lleno de recuerdos. ¿Cuándo llegará el momento en el que se puedan fotografiar? Si la ciencia hubiese avanzado lo suficiente como para hacerlo, os prometo que tendría empapeladas con éstos las tres paredes de mi habitación que no tienen fotos, y muchas de ellas serían de este fin de semana.
PD: Mi madre acaba de entrar a mi habitación: “Carlos, ¿para qué has usado la fregona?” Uhm, ehm... ¡Qué falto de reflejos estoy! (Fiesta, fiesta, nu ma, nu ma iei...)
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