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Y tú más
-Lo que intenta su partido es echar por tierra los ocho años de gobierno popular.
-Aquí el especialista en echar por tierra gobiernos es el suyo.
¿No entienden los políticos que contestar “y tú más” implica aceptar la afirmación de el que acusa?
-Profeeeee, Menganito me ha robado el boliiiii...
-Joooo, profeeeeee, es que Fulanito me ha roto el mío...
-Mentira me lo has tirado a la cara y se ha rotoooo...
-Porque estabas empujando a Pepitaaa...
-Jooooo, profeeee... Me está pisando...
¿Con qué probabilidad creéis que a estos niños les hubiesen echado de clase? Y luego dicen algunos que no entienden por qué voto a Tierra Comunera...
La historia del cable
-¿Habéis visto Kill Bill 1?
-No, y si queremos ver la segunda habrá que ver antes la primera...
-Me la han dejado en DVD, si tenéis ahí para verla, la llevo.
-Podemos llevar la Play.
-Vale, pues la vemos el viernes por la noche y así nos vamos pronto a la cama para hacer turismo.
Pues ahí estábamos, el viernes por la noche, Muse, Knox, Sebastian, SuperPijo, mis hermanos, mi prima y yo, en la casa de mis abuelos, en el monte de Palencia, frente a una tele con más años que Matusalén y una Play Station 2 con un euroconector como único método de conexión...
Pero no hubo problema, lo solucionamos rápidamente: Cogimos un vídeo VHS al que conectamos la Play con el euroconector, y del vídeo a la tele lo hicimos con el primer cable coaxial que pillamos. Todo parecía perfecto, cuando al sintonizar el vídeo con la tele empezamos a ver muchas interferencias, las cuales se atenuaban según movías el cable coaxial... Oséase, que el cable estaba jodido.
Pero esas interferencias no eran unas interferencias cualquiera... provenían de un canal que no había visto en la vida, que se emitía (supongo) desde el repetidor de Villamuriel (como el resto de los canales nacionales), a escasos kilómetros de donde estábamos. Ésto hace que en el Monte se pueda ver la tele casi sin antena (con un trozo de papel albal en el enchufe es suficiente). ¿Y a que no os imagináis qué estaban emitiendo en ese canal a esas horas?
Al final vimos Kill Bill con interferencias, y cuando la pantalla se ponía negra (o muy oscura) se podía ver un enorme falo en el centro y una cabeza que hacía movimientos repetitivos de acercamiento y alejamiento al falo anteriormente citado...
La historia de la boda
Aunque se me ha adelantado Grache en hacer un post sobre la boda a la que asistí el sábado, voy a contaros cómo (o mejor dicho, no sé cómo) me las arreglo para que vaya donde vaya las cosas se salgan de la normalidad (por llamarlo de alguna forma).
“Quien tenga algo que decir que hable ahora o que calle para siempre” ¿Sabéis que esta frase, el “Sí, quiero” y “Puedes besar a la novia” es todo una americanada? Según descubrí el sábado, se puede hablar con el cura para que lo diga, pero en nuestro rito eso no existe. No me preguntéis qué es lo que se dice porque estuve intentando apagar el móvil de mi tío, que por mucho que apretaba el botón rojo no paraba de sonar (lo solucionamos quitando la batería), y además, he sido educado en un colegio católico, así que he aprendido perfectamente a desconectar mi mente nada más sentarme en el banco, a levantarme y sentarme según lo haga el resto de la gente y a hacer un bsbssbssbssbssbsbss sincronizado cuando los que se lo saben, rezan el credo.
Bueno, que me desvío del tema. No hizo falta la frase de la que he hablado para que alguien montase el número. “¡Hay que pedir la nulidad!” O eso creímos escuchar, porque con la tajada que llevaba el hombre, no se le entendía casi. Mis hermanos, mi primo y yo, que nos sentíamos responsables, tardamos cero coma en cogerle del pescuezo y sacarle de la misa. ¿Por qué nos sentíamos responsables? Pues porque el borracho nos había seguido hasta la iglesia... Ya sé que no os enteráis de nada, así que en el próximo párrafo empiezo desde el principio.
26 de agosto de 1979... jejeje, no, no voy tan al principio (si no habéis pillado la indirecta, se acerca mi cumpleaños y también el de Afriend.) Y lo que cuento ahora no tiene nada que ver, pero al tío que está sentado detrás de mí le ha sonado el móvil con la bso de Shreck!! (I’m a believer) ¡YO TAMBIÉN LA QUIERO! Tengo que decirle que me la envíe en un MMS... Mejor acabo este párrafo y empiezo con la historia en otro.
Había dejado a parte de mi familia en la puerta de San Miguel (donde se casó el Cid, y mis padres) y me iba con mi primo a buscar aparcamiento. Tras unas vueltas, en una calle vi a mi hermano haciendo señas, había encontrado un sitio y me lo estaba reservando. Mientras me ayudaba a aparcar el peazo coche de mi abuelo, apareció un tío y se puso a hablar con mi hermano. Maniobra p’adelante, maiobra p’atrás, cuidao con la moto... y esto que escucho “¡porque sois unos sinvergüenzas!”, “¡y tú un gilipollas!”, mi primo sale del coche y continúa con los insultos. Yo, mientras tanto, todo preocupado por si había golpeado la moto que tenía detrás o el coche de adelante.
Resultó ser un borracho que al ver a cuatro tíos de 1,90 (mi hermano pequeño también apareció por ahí) trajeados y aparcando un coche grande y oscuro se pensó que alguno de nosotros era un político importante y los otros sus guardaespaldas. No paró de insultarnos mientras íbamos de camino a la iglesia, incluso cuando nos encontramos con una amiga y su madre se empezó a meter con ellas: “qué maja está esta mujer...”. Un show, porque ya no nos cortábamos ni un pelo. “Este es un tío que hace siglos que no folla y ha venido aquí a jodernos a nosotros” fueron las explicaciones que le dimos a nuestra amiga, que se partía el culo porque el borracho me acababa de decir “¡y tú eres el más maricón de todos!”. En mi familia tenemos un imán para los tíos raros, está comprobado.
Intentamos dejarle atrás antes de entrar en San Miguel, pero nos vio, le oíamos gritar “¡chicos, que me habéis caído bien! A, ¿que nos vamos a misa?”. Mis hermanos, mi primo y yo nos sentamos cerca del altar. El borracho, al final. Mirábamos de vez en cuando atrás para ver qué hacía, mientras tanto, mi primo sacada dos auriculares cortados para que nos los pusiésemos de pinganillos y parecer seguratas profesionales. No sé qué hacía mi primo con eso en la chaqueta, pero él es así... Total, que mientras matábamos el tiempo jugando con los auriculares el borracho empezó a gritar lo que os dije antes. Mi hermano mediano que estaba más atento se había levantado al oír la primera sílaba y en seguida le seguimos mi primo y yo (con el pinganillo puesto) y mi hermano pequeño. Le cogimos de los brazos y como unos pofesionales le sacamos de ahí. La gente de la iglesia nos miraba flipando. Seguro que desde ese momento se sintieron más seguros y empezaron a buscar al famoso que protegían esos guardaespaldas, ¡juas juas!
Después vino la comilona en un hotel (donde me tajé con el vino blanco) y luego continuó la fiesta (y mi tajada) en la finca de la hermana de la novia, que transcurrió entre bailes y frases/actuaciones estelares en familia. Entre ellas:
- Cante de “te has puesto el tanga del revés, y se te ve to'l coño..” (o el potorro, según versiones).
- Puse un zapato (de alguna que se había cansado de los tacones) en la oreja de mi madre diciendo que la llamada era para ella.
- Mi abuelo, el rey del paso doble.
- Mi abuela y sus confesiones íntimas (Grache, ésta es la frase light que tienes que poner en tu blog).
- Clase de ciencias de mi abuela “beber tanto es malo pa'l hígado”.
- Cante de “cállate niña no llores más” y detrás un coro de borrachos: “ayayayay”.
- Frase estelar: “Aunque no lo parezca, yo estoy morena. Tendrías que ver lo que no tengo moreno...”.
- Mi abuela intentándome quitar una taza de caimada y yo de rodillas intentando sorber lo que se caía en el tira y afloja como si no hubiese bebido en la vida.
Espero no acordarme de más... Ah sí, lo de la orquesta. Qué mal lo hacían... Se pusieron a cantar la de “Eres tú” de Mocedades y bufff, el “eeeeereeeeees túuuuuu (uuuúuuuúuuuuh)” hacía daño en los oídos. Se me ocurrió decir “si escucharan esto los de Mocedades...” y en seguida, un tal Gorka que estaba sentado a mi lado contestó “Carlos, uno de los que canta es mi tío y está aquí”. Codeándonos con la jezsé y todo...
Si la vida es...
Si la vida es una montaña rusa, y en mi caso el Dragon Khan... ¿Cómo coño sé dónde estoy?
Habrá que agarrase fuerte no sea que falle algo. Curiosidad: Historia de las montañas rusas.
En 13 y martes...
...ni te cases ni te embarques, ni vayas al cine con Afriend dejando que él se ocupe de todo:
- ¿Vamos al estreno de Spiderman 2?
- Venga vale
- Qué raro, está en muy pocos cines... ¿El Lido está cerca de tu casa?
- Sí, mejor. Así no soy yo el que se tiene que coger el metro a las tantas.
- Compro yo las entradas por Internet. No llegues tarde que es a las 22:45, quedamos a y vente.
A y media llegamos, cogimos la entrada del ServiCaixa y nos fuimos a buscar algún sitio donde comer algo rápido porque Afriend no había cenado... A menos diez estamos en el cine otra vez:
- Sus entradas por favor. Por las escaleras, sala 7, última planta.
- Qué raro que el cine esté vacío.
- Por tu culpa la vamos a ver empezada.
- Has sido tú el que se ha venido sin cenar.
- etc...
Entramos en la sala. Val Kilmer en la pantalla.
- ¿Sale Val Kilmer en Spiderman?
- No me suenta, será un trailer...
- Pues qué trailer más largo.
- A ver si nos hemos equivocado de sala.
- Aquí pone sala 7.
- Estamos en la sala 7.
- Perdone... ¿Es esto Spiderman?
- No.
Salimos de la sala y ahí está el rompe-entradas con la mitad de las nuestras en la mano:
- Perdone, ¿dónde echan Spiderman?
- El estreno es mañana, aquí pone 14 de Julio. Perdonad por no habeme dado cuenta al rompéroslas. Mañana venís con las entradas junto con ésto (lo que había arancado) y no pasa nada.
Y ya van 2 (Underwold y ésta).
Rumbo a lo desconocido
Día de resaca y cansancio. Este post es con motivo de una historia muy tipo prox (jaja) que viví ayer noche.
Conocí hace poco a una chica por internet de Villena, provincia de Alicante. La verdad, hasta ayer noche sabía más bien poco de esa chica; alguna vez coincidiamos en el msg y hablábamos, echábamos un buscaminas... Como estoy pasando el mes de Julio en El Campello, en Alicante, y aquí no conozco a mucha gente, le propuse quedar, a lo cual accedió de primeras de buen grado.
Llega este finde y me dice que me pase por Villena el viernes por las noche, que va a salir con amigos. Al principio la idea me resulta chocante pero digo que sí. Es a lo largo del día que me empiezan a asaltar dudas sobre la viabilidad del tema: conducir de noche, casi una hora... hasta Villena, me puedo perder, no conozco la zona, si bebo cómo y cuando voy a poder volver? Y lo peor: no conozco casi a la chica, y tras el acertado pero nefasto comentario de un amigo a través del messenger: "a un chico lo drogaron para robarle a través de una cita de esas por 'intenné'", fue cuando toda una serie de tramas kafkianas se empezaron a entrelazar en mi mente: a lo mejor quieren que vaya a Villena para drogarme, robarme, sodomizarme,... O peor aún, a lo mejor se trata de alguna secta satánica que sacrifica a personas humanas en clandestinas misas negras (he oido que la comunidad valenciana está plagada de organizaciones similares) o de alguna red de tráfico de órganos. A pesar de todo, el plan me resultaba atractivo y estimulante (me encantan las situaciones así raras), los pros eran unos cuantos y entre quedarme un viernes por la noche en casa apoltronado en la mejor de mis posturas pre-seniles en el mejor de mis sofás de cuero y una opción tan insólita como vivir desde dentro la liturgia de una misa satánica alicantina, casi me quedaba con lo segundo.
Así que embadurnado con el más caro de mis perfumes y guapito hasta la médula, cogí mi pequeño bólido y me puse rumbo a Villena tras haber consultado un esbozo de mapa de la provincia a través de Internet. Sin extenderme en demasía, baste decir que me perdí. Dí unas cuantas vueltas por la 'millor terreta del món' hasta llegar casi puntual, a pesar de todo, a Villena.
Al final no hubo secta satánica: mis nuevos amigos eran la plana mayor de 'Nuevas generaciones del PP de Villena', que salían de marcha tras cenar juntos (entre los que se encontraba, por supuesto, mi amiga). Salimos por un par de discotecas, me tomé tres cubatillas y me lo pasé la mar de bien. La vuelta a casa no fue en absoluto problemática, por lo cual el balance de la noche fue positivo. :)
La historia del cordón
Discoteca gay. Sereno está entrando al baño. En frente, tres meaderos para profesionales. ¿Profersionales? Sí, porque son tan pequeños que hay que tener mucha puntería... Y en ellos, los que tengan (he dicho tengan) la pirula pequeña pasan una vergüenza... Bueno, sigamos con la hazaña. Sereno va a bajarse los pantalones que le ha prestado su hermano; quería ir de grunge, así que se puso unos pantalones anchos, pesqueros y de cordón. El cordón del cual fue a tirar para bajárselos y acceder cómodamente a su miembro, pero de cómodo nada. Se le hizo un nudo y no había tu-tía.
El caso es que los pantalones eran anchos, así que decidió tirar hacia abajo. ¿Y qué pasó? Pues que el nudo se hizo más prieto y pequeño (igual que los pezones con el hielo, mmm...). Resulta que Sereno no había nacido para ser grunge, y llevaba los pantalones colocados en su sitio y por esas caderas con las que podría parir, el pantalón no pasaba.
La gente de los meaderos vecinos ya había cambiado y Sereno seguía en plena operación quirúrgica con el nudo. Estaba empezando a sudar cuando escuchó al vigilante de los baños (en las discotecas gays tiene que haberlos, ya lo entenderéis más adelante), que estaba echándole la bronca a un chaval por esperar para mear en el váter alargando la cola (de turno) en vez de pasar a los urinarios. Finalmente el chico se acercó por la derecha de Sereno, desabrochó sus los pantalones y se la sacó.
Ahí estaban los dos, uno que no podía mear por culpa del nudo y el otro que tampoco porque es de los que “cuando está en tensión” no le sale... “¿Quieres que te ayude?” dijo el continente tras casi un minuto de observación. Sereno sonrió para disimular la vergüenza que estaba pasando, aunque también el ofrecimiento de su compañero de urinario le había hecho gracia. Aceptó la proposición indecente.
“Tira del otro lado”. “Es que está muy duro”. “Si no lo apretases tan fuerte...”. “¡Ah! Que me tiras de los pelillos”. Sereno daba órdenes desde lo alto al otro chaval, que de rodillas tiraba del cordón de todas las formas posibles. Fue demasiado tarde cuando consiguió abrir el pantalón y encontrarse de frente con los Nielk Nivlac (Unos Calvin Klein puestos del revés). El vigilante de los baños, pensando que, como le suele pasar tres o cuatro veces por noche se había encontrado a dos tíos montándoselo, les había agarrado del pescuezo y tiraba de ellos en dirección a la puerta del baño y después a la de la discoteca. A duras penas Sereno se sujetaba los pantalones intentando explicar lo inexplicable...
Ya en la calle, riéndose de la situación, fueron a buscar un lugar para hacer sus necesidades. Escogieron el espacio entre una obra y unos cubos de basura. Bastante discreto. Tras sacudir las últimas gotitas, se sentaron en la calle y comenzaron a charlar. No podían volver a la discoteca con sus amigos, así que hablaron y hablaron y hablaron... Y se besaron y se besaron y se besaron.... Así que esta vez Sereno tuvo un buen final: vivieron felices y comieron... ¡¡¡¡¡¡pollas!!!!!!
Final dedicado a Tato. Basado en hechos reales hasta el segundo párrafo (ya me gustaría...). El descuido de los Calvin sí que es real... pero ocurrió otro día. ¡No veáis cómo roza las ingles!
Hoy lo he visto pasar
Han emigrado hace ya tiempo mis ideas a latitudes más frías. Tan sólo ha quedado este poema, que, sin pretensión alguna, ha decidido quedarse con su dueño unos dias...
Hoy lo he visto pasar
Silbando, sin detener su camino,
Hoy he visto, radiante, pasar el tren.
Verlo no fue fruto del destino:
Sabía la hora, estaba en el andén.
No paró el tren para dejarme pasar,
El tren donde olvidé mi corazón.
Con él el mundo quiero navegar,
Iré a la siguiente estación!
Volveré a esperar de mi vida el tren,
"nena, de mayor quiero ser conductor!"
No me conformaré con pisar el andén,
Subiré, sin equipaje, ebrio de amor.
Detendré el tren a su paso como sea,
Compraré un ticket de sólo ida,
No habrá más amanecer que sin él no vea,
Pues, lo sé, ese tren es mi vida!
Hoy fugazmente lo he visto pasar,
Me niego a verlo desde el apeadero.
Lo quiero, la próxima vez lo haré parar
Pues... me temo que mi vida es su sendero.
Churras olímpicas
Buenas,
No sé, algunos me conocéis ya, otros no. Soy Knox, un amigo de Prox desde hace ya unos cuantos años (seremos coquetos y no diremos la edad). La verdad es que hace mucho tiempo que Prox me dio permisos para poder escribir aquí, pero unos días por otros y otros por unos, la casa sin barrer. Ha pasado ya tiempo desde que lo que os voy a contar fue actualidad, pero no deja de ser anecdóctico.
Me encontraba en paro. Si, esa situación laboral de la que muchos se quejan, despotrincan e intentan huir, pero yo no, eso sí, en su justa medida. Estaban siendo dos meses de fiesta non-stop. Lo mismo me daba lunes que jueves que miércoles. Nótese que sólo hablo de días entre semana, doy por sentado y obvio que los viernes, sábados y algunos domingos, están para lo que están.
Hacía tiempo que había oído hablar del Preolímpico de Voleibol que iba a celebrarse en Madrid. En dicho acontecimientos, España se jugaba la plaza para los juegos olímpicos de Atenas 2004 frente a las siempre temibles selecciones nacionales de Holanda, Cuba y Camerún (esta última estaba por haber todo). Pensé que me gustaría ir a ver algún partidillo para rememorar viejos tiempos y lo comenté a compañeros de oficina de CURROTEL. Nos conectamos a la web de la Real Federación Española de Voleibol y pudimos observar que habían habilitado un link para voluntariado del preolímpico. Nos apuntamos los tres: Uki, Pana y yo.
El caso fue que se pusieron en contacto con nosotros para empezar a hacer una selección de candidatos en función de disponibilidad de horarios, experiencia previa... A Uki y Pana los pusieron en animación y a mí me mandaron a los servicios médicos. Yo no sabía porqúé, pero luego me lo explicaron. El Delegado Médico de la Federación Internacional de Voleibol era alemán y aunque todo este mundillo está obligado a comunicarse en inglés, nunca se sabes hasta que punto un alemán y un español son capaces de entenderse en un idioma que no es el suyo. Pues bien, ahí estaba yo, de nexo de unión entre ambas lenguas.
Luego fui descubriendo que el alemán en cuestión estaba más interesado en posibles labores de ayuda a controles antidoping que en mi supuesto diminio de lenguas. Mi labor sería ser la sombra de los jugadores a los que se eligiera para hacerse el control antidoping. Eso suponía estar con dichos jugadores (para aquellos ajenos al mundo del voleibol, estos jugadores suelen medir por definición más de 185 cm, y si encima son holandeses y cubanos, uno se puede llevar ciertas alegrías visuales. De ahí que dijera que los de Camerún estaban por haber de todo, sobre todo a nivel de juego... eso sí, churras las tienen). En fin, que me voy... El caso es que yo sólo de pensar que tendría que estar al lado de alguien taaaaaaan grande, con taaaaaantos músculos y potencialmente taaaaaaaaaan buenorrrrro, me ponía malo. Imaginaos, se os concede la licencia para mirarle la churra a alguien sin el temor de que te de un hostión, porque lo tiene prohibido... Situación ficticia: estamos en una discoteca de moda, tipo Kul, tipo Ahm, tipo Polainas y no te puede decir nadie nada!!! Plas, plas, plas... Ahí estaba yo, regodeandome en mi mismo, en mi suerte, y todo ello gracias al paro, porque no tenía nada mejor que hacer de lunes a viernes, bueno sí, pero eso es otra historia.
Así que así transcurrieron los días del preolímpico, viendo partidos en los palcos de honor, entrando y saliendo de los vestuarios como Pedro por su casa, viendo más músculos que en el Holigay Gym... El Paraíso!!!. Si los de la RFEVB hubieran sabido que yo era bochornoso seguramente no me hubieran dejado ni tocar el tambor... (Nota. El término bochornoso proviene de la lengua alemana. En dicha lengua, gay se dice Schwul que se lee sbul, que suena prácticamente igual que Schwül, que se lee sbiul (más o menos), que significa Bochorno).
Como veréis, el paro no es malo, ni mucho menos.
Un saludo a todos.
Sólo 100
No si al final los 100 SMS + 100 MMS de mensamanía van a ser pocos... Cualquier día me paso. Tanto SMS... tanto SMS... que al final acabé con todos los que me esemeeseaba de juerga por Huertas :) A las 3 de la madrugada estaba de vuelta a casa con Grache, Sta.Vainilla y Muse. Como siga a este ritmo en próximo fin de semana estaré sin tres cents (un duro). Hay gente que no llega a fin de mes; yo no llego al fin de la primera semana!
Crónica de mi orgullo
Antes de empezar: ¡ya tengo mi colgante! La Sta.Vainilla (a partir de ahora, mi novia psicológica) me lo ha devuelto :). Y ahora continúo con el resumen de mi fin de semana del orgullo guay. Tampoco esperéis gran cosa, lo más sexual que he hecho ha sido romperle los pantalones a Afriend, haciéndole el agujero que tenía en el pantalón más grande para poder tocarle los huevecillos. Pero bueno, hay cosas curiosas y creo que es divertido. Al menos yo me lo he pasado muy bien...
El viernes estuve en una megafiesta de presentación de una revista (Efervescente) en casa de Afriend. No sé cómo cupo tanta gente... aunque yo estuve más tiempo en la fiesta alternativa del balcón. Cuando vino la policía decidimos que era buena hora para irnos a Chueca a continuar la fiesta. De ahí al metro de vuelta a casa sólo tengo vagos recuerdos de bailes y tonteridas en una discoteca.
Ya en el metro me sobé, supongo que durante una estación. Y a mí eso de dormir en el metro borracho me sienta muy mal. Justo cuando abrí los ojos (mareado) vi que se abrían las puertas y salí corriendo. No paré hasta que fuera encontré un árbol que se adecuaba a mis necesidades. Entonces se me ocurrió mirar la calle donde estaba y... ni p. idea. Se me había olvidado fijarme en la estación donde me había bajado (o si lo había hecho no me acordaba)... Así que empecé a andar para buscar un mapa (que no encontré) mientras mandaba SMS a amigos con Vodafone. Es que tengo el mensamanía (100 SMS a Vodafone gratis al día), así que se me ocurrió enviar los nombres de las calles por las que pasaba por si alguno de ellos sabía dónde estaba. No le busquéis la lógica, que ya sé que no la tiene... Al fin encontré una calle que me sonaba, era perpendicular a la mía y se cruzaban a la altura del número 100. Adivinad en dónde estaba yo... En frente del 2. Creo que fueron unos 40 minutos, eso sí, amenizados por los SMS de Zhorp (también con mensamanía), que fue el único que contestaba, y que andaba despierto a esas horas. (Porque estaba en el aeropuerto a punto de coger un avión, que si no...)
Ésto el viernes. El sábado me levanté a las 3 de la tarde, con la ropa y las lentillas puestas. Me lo quité todo y a la ducha. No tenía la resaca de siempre, sólo estaba muy mareado. Me conecté al messenger y quedé para ver la cabalgata gay. Seguía mareado y hacía mucho calor, así que estuve un buen rato bajo la ducha con el agua fresquita. Llegué una hora tarde, y aunque había avisado de que me encontraba mal (y que ya les llamaría cuando llegase a Cibeles) me cayó bronca por parte de mis amigos. Qué poco considerados...
En la cabalgata me encontré a mucha gente (a Warrior entre ellos). Me lo pasé bien. Luego fuimos al Corte a comprar bebida para hacer botellón más tarde, y a cenar al Vips, donde me volvieron a dar los mareos. Pero luego en el botellón, con unas copas me volvió a subir el azúcar, así que rápidamente me puse a tono. Nos juntamos mazo de gente, de los cuales os pueden sonar: Xabe, SuperPijo, Knox, mi novio psicológico (Afriend), mi novia psicológica (Sta.Vainilla), Grache, Princesa, Sebastian... Me lo pasé muy bien. Nota: Si estás leyendo este blog porque tienes la dirección apuntada en un papel, junto con la dirección del blog de la Sta.Vainilla, deja un comentario al final diciendo que lo has leído... jejeje.
Estuvimos en un bar y en una discoteca. En este último lugar nos juntamos el trío palentino (SuperPijo, Knox y yo) y nos pusimos a dar chorbovueltas por la pista. Una vez oteado el campo de ataque, elegimos presa. Nos habíamos parado los tres en el mismo sitio, como si nos hubiésemos comunicado telepáticamente. Pero lo que había pasado es que elegimos la misma víctima. Lo que aconteció después me recordó a una excursión que hice a las Hoces del Duratón donde nos tumbamos a ver cómo los buitres volaban en círculos acechando a su presa. Huyó.
Seguimos con las chorbovueltas, pero como no había nada interesante nos subimos al escenario a bailar. Casualmente estaba por ahí nuestra anterior víctima, presa esta vez de otros buitres más experimentados. Clones de Superpijo, y como dice Knox, eran un poco avecrem (tenían más patas de gallo que una caja de Gallina Blanca). Procedentes de una casta superior habían bajado al inframundo para hacer caridad con un vulgar veinteañero. El guapo, el simpático y el de las gafas horribles se acercaron a SuperPijo (era lo más parecido a ellos... –alguien me va a matar cuando lea esta frase–). Había otros dos más, pero éstos siempre hicieron como si no estuviésemos (ni en la discoteca ni más tarde). Luego vino el de las gafas horribles hacia mí, preguntándome que de dónde era. Como era día de orgullo, con orgullo dije que era de Palencia. Puso cara de “qué bajo he caído” y se fue a hablar con SuperPijo. Dos segundos tardó en venir éste diciéndome la frase del gafas: “Me has mentido, dijiste que eras del norte y Palencia está en el centro-sur” (clase de geografía). Luego vino el simpático a practicar idiomas con mi camiseta. En ella pone “Liebe deine nächsten... ich bin der nächste!” Yo digo que significa “Ama al prójimo... yo soy el próximo”, Knox es más partidario de una traducción literal y dice que es “Ama a tus siguientes... yo soy el siguiente” y el simpático decía que yo era un chico muy verde por llevar eso escrito.
Entonces me dio por subir el banzo. Yo estaba en el borde del escenario, en las escaleras que bajan a la pista, un banzo (=peldaño en palentino) por debajo del resto de mis amigos. ¿Qué pasó? Pues que asusté al simpático. “Con lo mono que eras, y ahora al mismo nivel eres enorme...” Menos mal, el tío no me molaba nada y además, pasaba de tener problemas de espalda por comerle la boca. Buff, eran lo peor. Todavía no sé si se rieron más ellos de nosotros que nosotros de ellos. Qué panda de gilipollas.
Y siguiendo con gilipollas. Qué dos tías más tontas nos encontramos a la salida. Knox, SuperPijo y yo nos sentamos en la acera, en frente de la discoteca, a tomar el fresco. Al rato nos vienen dos tías pijas, pero vestidas de tal forma que se las podía confundir con dos putas de Montera. Una de ellas llevaba la microfalda tan corta que desde donde yo estaba sentado se le veían las bragas.
Pija tonta: ¿Tenéis fuego?
SuperPijo: No, pero me arde el corazón.
(Pija tonta le hace un gesto de desprecio y me mira a mí)
Yo: a mí me arde la polla.
Pija tonta: Qué ordinario que eres...
Puta pija: Y además feo.
(La pija tonta hace más desprecio que a SuperPijo y mira a Knox, que no dijo nada porque no podía hablar y reírse a la vez).
Menos mal que iba yo con la moral muy alta gracias a las gatitas parias (Sta.Vainilla, Grache y Princesa) ;), que si no, soy capaz de deprimirme además de volverme misógeno. (Ains, ahora me están esemeeseando... ¡también tienen mensamanía!). Entonces, entre la pierna izquierda de la puta pija, la pierna derecha de la misma, y el cordón de su tampax vi más piernas (en este caso masculinas) que se acercaban. Eran los de antes: que si nos íbamos a desayunar con ellos. Nosotros nos estábamos zampando unas galletas que nos había ofrecido un chico muy guapete en no sé qué momento de la mañana, si antes de las pijas o durante. El caso es que ya que habíamos empezado a comer, nos fuimos con ellos... Fue todo muy raro, nosotros no nos queríamos dejar vacilar, y ellos querían controlar la situación. Me reí mucho con el tira y afloja, ganándome el mote de “el simpático”. Lo mejor fue cuando llamaron a SuperPijo, superpijo. Es decir, este mote (puesto por Princesa), sólo lo usamos en los blogs. En persona todos le llamamos por su nombre. Él se cabrea cada vez que lee que le llamamos así, y al ver que uno de los gilipollas, de las miles de palabras que tiene el castellano va y escoge súper y pijo para dirigirse a él, le molestó mucho más. Knox y yo despollaos. Luego, en la cafetería, ya pidiendo desaparecieron todos menos el de las gafas horribles. Le habían dejado colgado. El chico avergonzado nos explicó lo obvio y se fue.
SuperPijo, Knox y yo nos llevamos el café a la Puerta del Sol. ¿“Ésto no acaba nunca” estaréis pensando, no? Seré breve, pero es que allí se nos juntaron otros tíos. Estábamos sentados tan tranquilos cuando de repente vemos tres despistados a lo lejos. Knox chifló y empezó el cachondeo. Se pararon cerca, y empezó el “que voy, que no voy, que me acerco, que me alejo...”. Y vinieron.
Se dice que entre el blanco y el negro hay una escala de grises, pero yo cada vez me lo creo menos. Fuimos de un extremo a otro: eran lo más kinki del lugar. Como dice Knox, allí estaba lo mejor de cada casa. La voz, como la del típico madrileño que habla diciendo “¡qué passa tron!”. Casi vamos con ellos a un after, pero en el último momento decidimos volver a Chueca, a otro sitio que conocía Knox. Ya allí, estábamos en la puerta juntando monedas de céntimos para llegar a 8€ cuando vemos salir a gente del lugar: empapados de sudor y diciendo “¡qué calor!”. Pero exagerado, como si les hubiesen duchado dentro... Así que nada, media vuelta y a buscar otro sitio.
Y ya acabo, porque estuvimos como una hora paseando por Fuencarral, Hortaleza, Gran Vía... Durante un momento dos chicos nos empezaron a seguir, pero como uno de nosotros no paraba de peérse, huyeron. Después de ésto al metro y pa’casa. Esta vez no me dormí, así que todo bien.
~FIN~
Call center
Ayer fue un día de rebotes. Primero lo del curro, y por la tarde, llamé a una amiga a casa para preguntarle por las notas, su madre me dijo que estaba de viaje, pero de rebote acabé en su casa arreglándoles la conexión a Internet.
Resulta que ella y otros amigos habían intentado conectar sus ordenadores en red. No sé si tuvieron éxito, pero el caso es que tocaron la configuración. Probé con mis pobres conocimientos de redes (tengo suspensas redes de 4º y de 5º) pero no conseguí solucionarlo, así que llamé al call center de su companía de ADSL.
Yo: Mire, es que unos amigos estuvieron intentando conectar mi ordenador con otros, y no sé lo que han tocado que no funciona Internet.
Callcentrista: Pues yo tampoco sé qué han tocado.
Yo: Uhm (Tiempo para meditar si el tío era un borde gilipollas o era majete y tenía el día más gracioso de lo normal). ¿Y no me puede decir cómo tiene que estar la configuración?
Callcentrista: Pues todo en automático. (Con aires de superioridad. Confirmado, era un borde gilipollas).
Yo: Ya lo está.
Callcentrista borde y gilipollas: Pues pregúntele a sus amigos a ver qué han tocado.
Me quedé mirando al teléfono, qué capullo. Colgué, volví a llamar, se puso otro tío y dije: "No me funciona Internet y yo no he tocado nada" . Me dijo cómo resetear el módem, volver a poner la configuración y en menos de cinco minutos ya estaba navegando.
Moraleja: Ya sabéis lo que hay que decir cuando no os funciona Internet.
Moraleja 2: Cuánto capullo borde y gilipollas hay por el mundo, pero siempre hay alguien majo que con una voz amable (y supongo que una sonrisa) está dispuesto a ayudar.
Nuevo curro, día 1
Pues me ha gustado. Lo primero: una explicación del jefe de... ¿tó? Imposible concentrarme... él haciendo dibujitos en un papel sobre el organigrama de la empresa y yo pensando "¿Qué me mandará hacer? ¿Lo sabré hacer? ¿Habrá algún buenorro en la empresa?" Después la de RRHH me dio un paseo presentándome a mucha gente, muy majos todos. Mi jefe más directo también y sobre todo otro que había por ahí. No sé todavía qué parentesco tengo con él, pero me ha ayudado mucho.
Ya tengo dos misiones: una la que tenían pensado mandarme y otra de rebote por estar ahí cuando lo dijeron. Esta última se trata de poner noticias en la web de la empresa. El que me lo estaba explicando decía que había que cambiar la página y hacerlo como... como... ¡¡un blog!! Y como ejemplo me enseña el suyo. (Si él supiese...) Por ahora hay que dejarlo como está, dice que ya me dirá si tengo que empollar WordPress :O.
En fin, mañana seguiré intalando el IIS, .Net... así que supongo que tendré tiempo para postear algo. Ah! Sí que he tenido meteduras de pata, pero sólo dos: en la cafetería tiré el café y delante del ordena no sé cómo me empezó a sangrar un padrastro y estaba manchando el teclado. ¿A que a nadie le ha pasado esto último? Si ejque... Al menos pude limpiar las dos cosas disimuladamente...
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