Ese nombre me suena...
Estaba buscando mi DNI en la cartera, la última vez que lo usé debió ser para pagar algo con tarjeta y lo había dejado escondido detrás de la del banco y no en su visible lugar habitual. El caso es que no aparecía (¡coño!). Cuando lo encontré el chico que tenía delante acababa de dar el suyo y la vocal decía su nombre en alto. Cuando lo oí me quedé a cuadros: era mi primer chico.
Voté justo detrás de la primera persona por la que sentí algo especial. Han pasado más de seis años, no le había reconocido. En todo este tiempo le he visto más veces, pero nunca me había parado a observarle. Los segundos que tardaron las personas de la mesa electoral en buscarle en las listas fueron más que los segundos que le he mirado desde que se alejó de mí. Antes, simplemente cualquier persona que se pareciera a él y estuviese en el garaje de mi (nuestro) edificio, lógicamente era él. Cuando le veía tardaba más en decir “hola” que en mantenerle la mirada. Había crecido (igual que su nariz), la barba más poblada... y un ‘algo’ que le hacía diferente.
Votó y se fue junto a su madre. No me vio o no me quiso ver. Él pudo pensar lo mismo de mí. Espero que lo que sentí fuera simplemente la sorpresa por verle...
la sorpresa... fue triste o alegre? ...dá igual. Eso pasa siempre, siempre, siempre y seguirá pasando
Símplemente sorpresa. Ya ha pasado suficiente tiempo como para que no me importe nada.
el primer amor
el primer beso
el primer polvo
como decian antes?