Por fin se cumplió. Lo que supone un contrato indefinido y un aumento de sueldo, si me renuevan.
En principio no parecía que hubiese ningún problema.
Mi jefe llegó y me extendió el nuevo contrato. Las condiciones: jornada completa, indefinido y ... el sueldo base, según mi categoría profesional, que viene estipulado en el convenio.
Supongo que pensó que yo estamparía la firma sin pensármelo dos veces. Pero esa fue su sorpresa. Ni corta ni perezosa ( vamos, lo normal en estos casos) le dije que me dejara leerlo con tranquilidad y pensar la oferta.
Rápidamente noté que se ponía nervioso y empezó a escusarse con comentarios del tipo "yo no puedo pagarte un sueldazo", " esto es como si empezaras desde cero", ...
Bien, pues, en eso quedó la cosa. Yo me lo pensé, hice mis cálculos y a la mañana siguiente entré en su despacho para hacer la contraoferta:
"Buenos días, ehhhhh, bueno, quería hablarte sobre el contrato ( nos tuteamos, hay confianza). Como ya sabes he estado pensándolo y dadas mis circunstancias, he llegado a la conclusión de que las condiciones me interesan, pero en lo referente al sueldo, la cantidad que me ofrecías creo que no compensa mis esfuerzos y que debería ser la de ...€ netos ( nos es una cifra astronomica, unas 35.000 pelillas más de lo que el me había ofrecido) más las tres pagas extras.
Se que mis circunstancias no es algo que a ti te tenga que influir, pero a mi si, a la hora de tomar una decisión.
Además tu sabes que durante estos dos años yo he estado muy bien aquí. Me gusta el trabajo, me gusta la empresa y el ambiente, y como esperiencia, mi estancia ha sido muy grata a nivel personal y profesional.
Pero ahora tengo que tomar una decisión que se supone más definitiva y a más largo plazo.
Yo creo que he estado a la altura.
Que a pesar de entrar a trabajar sin esperiencia denfendí muy bien el trabajo desde el primer día.
Que he ido asumiendo responsabilidades que he mantenido y que no he fallado.
Tanto tú como yo sabemos que no empiezo desde cero."
Menuda parrafada le solté.
Creo que ni siquiera respiré. Había estado toda la noche ensayando.
En resumidas cuentas, me dijo que ahora era él el que tenía que pensar y calcular y que ya me diría algo. De eso han pasado ya tres semanas y no se que pensar.
Por un lado, el sabe que no tengo intención de irme y que tampoco tengo una oferta laboral mejor, pero que volver a mi casa y con los míos tampoco me costaría demasiado.
Por el otro, y siendo conciente de que nadie es insustituible, si le dejara tirado ahora, tendría un problema que le costaría algún tiempo resolver.
Pero no entiendo muy bien por que tarda tanto en responder a mi propuesta. Incluso he notado que intenta evitarme un poco.
Posted by bambú at Abril 1, 2004 12:25 PM
Pues mucha suerte, pero mal rollo que te evite, la verdad.