Julio 27, 2004

17-7-04

Aún cuando aprieto mis dientes contra el labio inferior puedo volver a saborear ese nectar que sus labios desprenden con cada uno de sus besos.
Fue una de esas cosas que uno desea y desea pero que nunca llegan a suceder. Bueno, esta vez no fue así. Sucedió, fuera o no recomendable para los dos, pero sucedió, marcando así un bonito final a lo que había tenido un bonito empiece y cuya historia estaba llena de confusión, lágrimas y melancolía.
Y así, tal y como vino, se fue; con la misma fuerza con la que te cautiva el amor tuvimos que rechazarlo y dejarlo marchar. Una vez más depósitamos nuestras vidas sobre las manos de la incertidumbre y enterramos nuestros corazones con la intención de que el olvido se hiciera dueño de ellos, cruzando los dedos para que no nos fuesen devueltos.
Mi vida hoy toma un nuevo rumbo, esperando encontrar a esa persona tan buscada cuanto antes y así dejar las penas atrás y afrontar un futuro lleno de ilusiones.
Y es que la vida no para de sorprenderme y estoy impaciente de saber que es lo que me depara.

Escrito por Nachinator a las Julio 27, 2004 05:14 PM
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