Diario de un rebelde

Un día más

No quisiera perder la costumbre de escribir y menos de compartir con vosotros mis experiencias, por ello escribo hoy, sinceramente no hay nada que contar, al menos nada lo suficientemente interesante. Parece que las cosas ya, por fin, van tomando forma, todo me va mucho mejor e incluso comienzo a sentir los agobios de los parciales que poco a poco se aproximan.
También esta ya aquí a la vuelta de la esquina la semana santa. Para algunos un simple tiempo de descanso, para otros una semana de reflexión. Yo intentaré optar sobre todo por la segundo, debido a mis creencias y también a que no voy a disponer de mucho tiempo para descansar, y reflexionar nunca viene mal, además lo hecho en falta muchas veces. Sí parar mi vida por unos instantes, sentarme relejarme y pensar qué dirección le estoy dando a mi vida, por qué y si debiera seguir asi o por el contrario, cambiar algo en concreto. Pero claro está, esto lo haré en la playita... me da igual que llueve o nieve, yo me voy a la playa!! A pasarlo que te cagas con cuatro de mis mejores amigos, (aunque un quinto no ha podido venir y me da mazo de rabia; Jesus, se te echara mucho en falta, no es lo mismo sin ti :S). Y por las noches aunque este la arena humeda me bajare todo pedo a la playa a admirar las estrellas y a oir el mar... no hay nada más relajante ni mejor para pensar!
Como digo me voy con cuatro amigos. Todos ellos son lo mejor de lo mejor, de vez en cuando con alguna que otra disputa... pero vamos, lo normal. Sobre todo tengo ganas de ver a Abel. Es uno de mis mejores amigos. Ya sabes, esas personas especiales en la vida de uno. No sabes desde cuando ni el porqué pero sabes que sin ellos tu vida no sería igual. Y eso que debido a las circunstancias de la vida, no vivimos juntos, el vive unos kilometros alejado de mi casa, pero en este tipo de amistades la distancia no importa; ni el tiempo tampoco, pues aunque le vea una vez cada dos meses para mí habra valido la pena. Y en el fondo no sabes porque te sientes así, pero es que son personas con las que sientes que existe una complicidad diferente. Muchas veces me pregunto, la otra persona pensara igual o es que yo soy asi de gilipollas??Duele cuando tu eres sincero con tus sentimientos pero no sabes que hay del otro lado. No me puedo quejar porque él me ha demostrado en varias ocasiones su aprecio, pero ya sabeis, los humanos necesitamos una muestra constante para no dudar nunca, tenemos miedo a que no seamos correspondidos, a perder lo que un día hubo y nos hizo felices (ahora generalizando un poco).
Bueno, estoy escribiendo sobre la marcha, así podeis conocer un día normal y corriente en mi cabeza, nunca para, siempre da vueltas...
Y me despido deseandoos lo mejor para esta semana santa, y que seais de la religion que seais o aunque no tengais, os recomiendo que os pareis un segundo a reflexionar esta semana, sienta bien. Y por supuesto, sobra decir que os lo paseis de puta madre, y que os tomeis algo a mi salud,
un abrazo