Parece que todo se derrumbe. Su recuerdo sigue grabado en mi pecho, como un tatuaje, que envejece contigo y que a pesar de que lo laves una y otra vez, sigue ahí. Es fácil de esconder, tan sólo me pongo una camiseta encima y ni se nota, nadie lo ve, ni piensa que lo pueda tener. Pero sigue ahí. A veces cierro los ojos y sigo sintiendo el fuego con el que se grabó, y sigo sintiendo como la aguja se sigue clavando dejando correr una lágrima mejilla abajo. A veces intento evitar los espejos para así evitar verlo y recordarlo. Otras veces es inevitable. Cuando me ducho lo toco y siento como se funde con mi piel y su imagen se hace presente. Alli está ella, como si nada hubiera ocurrido, como si el tiempo no hubiese pasado. Todavía llega hasta mi su aroma, con su pelo rozándome la cara cada vez que me brinda uno de sus besos y sus dientes se deslizan suavemente sobre mi labio mientras me deja ese sabor ahora insaboro. Abro los ojos y ya no está ahí, el tiempo ha pasado y tan sólo me queda su recuerdo y la esperanza de que algún día volveré a amar de nuevo. Lo que está claro es que su calor se me ha tatuado y nunca lo podré borrar.
Escrito por Nachinator a las Marzo 7, 2004 08:42 PMEsos tatuajes son los que nos dan experiencia. El legado de la vida. Aquellos sentimientos que nunca parecen irse. Pero si miramos bien, son buenos, incluso, aunque no lo parezca. Puesto que así, en otra relación, mirarás al tatuaje, sabrás por qué se hizo, lo bueno, lo malo, y jugarás con mayor ventaja que la próxima vez.
Hay cosas que olvidarlas, no es bueno.
"Si lloras por no ver el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas"
Escrito por Mer a las Marzo 7, 2004 10:02 PMThere is no great genius without some touch of madness.
Escrito por penis enlargement a las Octubre 17, 2004 08:34 AM