Diario de un rebelde

Este es nacho...

He decidido dar el paso e introducirme, sé que llevo escribiendo un tiempecito y que lo debería a ver dicho al principio pero, no creí que fuese el momento oportuno. Mucho de vosotros me conoceis pero no sé si me conoceis de verdad.
Bueno mi nombre es Nacho, tengo 18 años... universitario, de una de esas carreras de mierda que no hacen más que putearte, pero si... así soy yo. Me gustan los retos, me encanta el intento de superación pues no creo que uno deba marcarse limitaciones: si te lo propones puedes conseguirlo todo. Soy un chico de ciencias, a mi lo que se me da bien son los números, y a pesar de la fama de que nos tachan de que somo unos cabezotas y cerraos de mente me considero una persona comprensiva, cabezota si, pero es que soy tauro, pero aun así comprensiva. Y más que comprensivo me considero atento; ¿qué quiero decir con esto? Pues para mí ahora mismo mi vida son mis amigos, la gente que me rodea, pues el tesoro de la vida se encuentra en las personas, y creo que es através de ellas la vida me enseña sus secretos. Por ello me gusta que la gente confíe en mí, y encuentre en mí un amigo (me hace sentirme importante ;)) y que cuando tengan un problema piensen en mí como persona a la que acudir. Así mi vida se centra en echar un cable a los demás, pues centrándome en los demás y en sus problemas consigo evadirme de los míos y al mismo tiempo ayudar a la gente a la que quiero. Creo en la amistad, como uno de los dones más bonitos que se nos podía haber dado y como medio de aprendizaje en esta vida. Creo que es un sentimiento imprescindible en toda persona, querer y sentirse querido pues en eso se basa la amistad. Creo en el amor como finalidad de toda vida humana, pues creo que gracias a ello se consigue la plenitud del ser humano.
Como podeis ver soy muy... llamarlo romántico o como querais pero aunque a veces pueda parecer muy pasota en algunos aspectos o como me querais describir, mi vida sin duda se gira entorno a lo que tenemos dentro de nosotros que para mí es todo un misterio, a veces incomprensible, pero sin duda lo que nos distingue de los animales y lo que a fin de cuentas nos hace felices (o infelices).
Y aunque a algunos les suene raro o puedan estar totalmente en contra he de decir que sí soy creyente, de hecho soy cristiano. Parece que hoy en día decir que eres cristiano es un delito. Entonces, decir que eres moro, o budista es completamente respetable pero que eres cristiano no? no lo entiendo. Aún así sigo siendo persona como cualquiera de vosotros, tan sólo es que he escogido un modelo de vida distinto. Estoy muy orgulloso de ello y para nada me gusta la gente que te prejuzga por ello o es intolerante respecto a esto. Nunca me he avergonzado de ello. Eso no quiere decir que este a favor de todo lo que dice la Iglesia, ni mucho menos, al revés creo que tengo más pegas que cosas a favor. ¿Por qué lo soy? Muchos quizás os preguntéis eso, pues por las experiencias de mi vida, y por todo lo que he aprendido de ello, sin duda me ha enseñado muchas de las grandes verdades de mi vida, como por ejemplo: ama a tu prójimo como a ti mismo. Para mí eso ha sido el mayor descubrimiento de mi vida, pues he encontrado mi felicidad. Para aquellos que piensen que es tan solo una religión de corderitos, diré en mi defensa que mis padres no son para nada cristianos y he sido yo quien ha optado por este modo de vida.
Como aficiones destacaré el judo, la música, de todo tipo, no me gusta rechazar un tipo de música sólo por el tipo de gente que la escucha y tampoco me gusta dividir o prejuzgar a la gente según sus gustos musicales aunque a veces lo he hecho y lo siento. Me gusta mucho la musica alternativa y el rap, me da mucha vitalidad y me alegra el día, aunque cada momento tiene su canción adecuada. He de reconocer también que me encanta bailar, y por ello algunos me ponen el mote de pachanguero.
Ahora eres tu el que tienes que completar esto si de veras tienes algo que añadir o por el contrario que objetar...
Y sabeis que si necesitais lo que sea, podeis contar conmigo ;)
Un abrazo