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Septiembre 09, 2003
Espatulandra: Libro segundo.
Libro II . Tras una escena de negocios entre Tulio y Tercero de Pascua, en la que éste último hace una relación abreviada de los monstruos, dragones y vendedores ambulantes contra los que la caballería se ha enfrentado a lo largo de su apócrifa odisea, todo el mundo se va a dormir a sus respectivas chozas, dejando el palacio lleno de polvo y souvenirs de Jauja. A la mañana siguiente Espatulandra es despertada por su aya, a quien le llora y patalea por su desgracia, enterándose de la cruel y desconocida verdad sobre su amado.
“Ea, que ya gorgojean los plumíferos en las frondas alcornoqueras, muchachona,
ea, moza, desataráscate y pitarrosa levanta el posón del almohadillado adaptado al uso;
presto, que la mañana ya descorcha botellines de sidrina en los horizontes lapislazúlicos”.
En hablando así desduerme Renata a su sita bostezosa, y la espergula: “¡Espatulandra!”.
La así llamada remolona morronea pimentosa entre almohadines y acojinantes sábanas.
“Tanto doselaje, tanto doselaje”_rechuflea gurrumida _”y por qué?
Con trapajo y cortinaje quiere Tulio aplatanarme, que sin seso y sin mesura yo tan pánchula sea suya,
Me requiebra farandulero ¡ansioso por tentarme, dermatológicamente hablando!.
Oh cuitada de mí, en mala hora regresamos, jurrugulo mi destino, micciono sobre mis hados”.
“Hola, hola, ¿qué es ello?”_salta la otra, pañuelesca_ Jerifalta vas a ser, bien reinona y de tronío,
se acabó el rular por cuestas, el sin peine pendonear y el guerrerío.
Olvídate pues, Ohminiosa, del protásico frusfrús de la batalla;
te toca ya palacete, lunar falso y pelucón, cu-cú en las abanicosas danzas.
“Ni abanibí ni aboehbéh”_clama blasfema ,aunque melodiosa, Espatulandra.
Y seguidamente, confesosa, narra sus cuitas por capítulos a Renata,
Con todas las letras, con apartes cerroubetenses, con notas a pie de página.
Oradorando engolada sus asuntos propios resbalaja cierto nombre.
_“Teóphilo Philisteophitecus, mozalbete marchoso y dicharachero,
macho de letras, musical, listo y famoso. A él es a quien quiero”.
_”¡¡¡ Amenes y Pordiosadas , santamadrería del bello aprecio!!!!
¡No conoces de qué parlas, o breve pareces de entendimiento!
Pues ¿no sabes, rafalante, que ese mozo fisiofante
Se arrejunta el mes que viene y con la parienta palante?”
_“Incierto es eso, detrítica sirvienta! Mientes, marrasquina, criadilla dudia!”
_”Lo juro, lo juro y lo juro “_jipia Renata gimiente_”por sobre lo más sagrado.
Que otro que no sea Tulio no tendrás bajo el refajo”.
_”¿Quién, dime, quién? ¿Qué moza me lo pascuelea?”
_”Su nombre es Cirila Blauber, germana, fácil y atea.
Conocióla en un festejo de los que trepanan honras.
No vi yo mayor pendejo que esa lamia chupagorras.
Embaucó al lerdo muchacho con sinfín de pestañeos;
Hablóle de cultas cosas, que leyó en algún tebeo”.
Así siseó Renata, y tras soltar tan sin par cotorreo,
Fulminítica Espatulandra cae presa del achuste,
De vómitos y rumíos, de ictericia y de mareo.
“¡Mal trueno le deje sordo!”-chilla chusca la dolente.
“¡¡Fliquisarme de ese modo, con una parda indecente!!”.
Septiembre 9, 2003 08:39 PM