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Mayo 21, 2003

Prisas no.

Ya sé que tengo esto decididamente abandonado, pero sólo faltaría que me diagnosticaran un estrés de colon porque me parece que no escribo bastantes chorradas diarias en mi blog. Yo, además, necesito tomarme mis descansos. Es como cuando voy a hacer la compra a las tres y a medio llenar la cesta me salgo fuera a fumarme un cigarro o al bar de al lado a reconfortarme con un aguado e insípido café y vuelvo al hiper a las nueve menos cuarto, ya dispuesta otra vez a rular por entre los estantes refunfuñando sola y rebuscando por todos mis bolsillos, y por algunos orificios de mi bien torneado y musculoso cuerpo, la lista de la compra.
Prisae malae sunt, como dijo un romano vago (el mismo que dijo lo de palacium rerum van despacio). Y tenía mucha razón. ¿Qué pasa hoy en día? El mundo está enfermo. Todo tiene que ser ahora, rápido, no da tiempo a respirar. La gente no anda, corre. Yo me niego. Me gusta hacer las cosas tranquilamente, tomándome mis años y muchas cervezas en los descansos, con tapa y primer, segundo y tercer plato, y luego mi postre y el café y mi tertulia con los viejos del bar de cinco a once de la noche. Además, la no-prisa es una cosa sana para el cuerpo y la mente. Observen si no a cualquier burócrata. Todos tienen un rostro sano e hidratado, buen color y cabellos brillantes (no, no es gomina) y lo que Uds. confunden con malhumor no es más que la altivez condescendiente del sabio.
Desde luego no voy a ser yo quien dé mal ejemplo y vaya por la calle con el ffwd pulsado. Quiero tener tiempo para observar con detenimiento, para analizar la realidad y luego olvidarla y creerme que vivo en un lugar maravilloso lleno de perezosos que se mueven lenta y poéticamente, que preparan una mochila con enseres útiles para los tres días y medio que pasarán recorriendo su pasillo rumbo al dormitorio, donde finalmente hallarán merecido descanso a tan largo y agotador viaje.
Prisas no.

Mayo 21, 2003 07:50 PM