Diciembre 09, 2004

Incansables y erráticos

Así se muestran ante mí estos versos, que por unas razones u otras, empiezan a calar en mi existencia :

" De todos modos para vos no es novedad
que el mundo
y yo
te queremos de veras,
pero yo siempre un poquito más que el mundo
."

Una casualidad, en principio equivocada, me los devuelve cuando menos me lo espero, como un errático y complacido bumerán de palabras.
Ya sea por medio de mensajes anónimos (o llegados desde el más allá, quién sabe...) o transportados por medio del zumbido de una radio, estos bonitos versos regresan a mí, como una especie de cómplice y reiterada dedicatoria.
Ahora ya sé a dónde y a quién pertenecen, salieron de la pluma de Mario Benedetti, y se encuentran en el libro El amor, las mujeres y la vida, que reúne los mejores poemas de amor de este autor. Quizá esta enigmática casualidad sea tan sólo una sofisticada reprimenda del destino, por no haber prestado antes más atención a este escritor, que bien lo merece.
Ahora sé que el poema que contiene estas palabras trata de una manera muy particular el tema del paso del tiempo. Es una felicitación de cumpleaños, muy bonita y sentida, por cierto.
Pero, aún sabiéndolo, esas palabras siguen teniendo cierto aire frágil y volátil, será porque ya nunca perderán ese aura de misterio...


Como siempre

Aunque hoy cumplas
trescientos treinta y seis meses
la matusalénica edad no se te nota cuando
en el instante en que vencen los crueles
entrás a averiguar la alegría del mundo
y mucho menos todavía se te nota
cuando volás gaviotamente sobre las fobias
o desarbolás los nudosos rencores.


Buena edad para cambiar estatutos y horóscopos
para que de tu manantial mane amor sin miseria
para que te enfrentes al espejo que exige
y pienses que estás linda
y estés linda.


Casi no vale la pena desearte júbilos
y lealtades
ya que te van a rodear como ángeles o veleros.


Es obvio y comprensible
que las manzanas y los jazmines
y los cuidadores de autos y los ciclistas
y las hijas de los villeros
y los cachorros extraviados
y los bichitos de san antonio
y las cajas de fósforo
te consideren una de los suyos.


De modo que desearte un feliz cumpleaños
podría ser tan injusto con tus felices
cumpledías...

Acordáte de esta ley de tu vida :

Si hace algún tiempo fuiste desgraciada
eso también ayuda a que hoy se afirme
tu bienaventuranza.


De todos modos para vos no es novedad
que el mundo
y yo
te queremos de veras
pero yo siempre un poquito más que el mundo.

El amor, las mujeres y la vida, 1995. Mario Benedetti.


Posted by poliedrica_milcaras at Diciembre 9, 2004 07:12 PM
Comments

El paso del tiempo...grande Benedetti...

Muchas gracias por recordarme ese poema, Srta. Poliédrica; aquí le dejo otro del Maestro, un poco más cortito para no abusar, sobre el inoxerable devenir de los dias...a servidor de usted le hizo pensar un poquito, por razones obvias.


Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.

Posted by: skeletor at Diciembre 9, 2004 09:35 PM

Vayan las gracias para usted, que ha tenido la amabilidad de recordarme a mí ese maravilloso e ingenioso poema, lo escuché hace tiempo y me gustó mucho. Definitivamente, va siendo hora de bucear más a fondo en la obra de Benedetti, un grande, desde luego.

PD. No deberíamos preocuparnos tanto por ese síndrome, mientras intentemos ser más generosos y justos con nuestros cumpledías...

Posted by: Poliédrica at Diciembre 12, 2004 10:43 PM

Como no sé qué poner y estoy en un momento de empanamiento, diré sólo --> :) bonitos poemas, curiosa casualidad..

Uy y aprovecho para recordaros que cambiéis la URL de mi enlace, jeje

Sitos :*

Posted by: Bachelorette at Diciembre 13, 2004 07:49 PM
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