Bonsoir

Quo vadis, Mr. B?

“Blumberg llegó a Nueva York invitado por el Manhattan Institute, centro de investigaciones especializado en cuestiones de seguridad en Estados Unidos, que ha desarrollado proyectos en Santiago (Chile), Caracas (Venezuela) y Fortaleza (Brasil).”
Eso dice La Nación de hoy, 06/06/04, entre otras cosas, en una nota firmada por Jorge Rosales, “Corresponsal en Washington”.
La verdad, no tenía esperanza de encontrar nada bueno sobre el Manhattan Institute en una búsqueda por Internet, luego de la catastrófica metida de pata de Mr. Blumberg en el caso Bordón. Porque si la había pifiado tanto en este caso, bastante emblemático, era porque Mr. Blumberg se había interesado en el tema de justicia y seguridad solamente a partir de su tragedia personal. Habría aceptado en su momento, como mucha gente de nuestra hermosa clase media, que si al chico Bordón lo mató la policía era porque “en algo andaría”, o peor aún, ni siquiera se había enterado del caso. Al margen, quiero decir que siento mucho respeto por su dolor y estimo que él cree que está procediendo bien. Yo creo que lo están usando.
Lo que encontré sobre el Manhattan Institute (M.I.) es que lo fundó William Casey, en 1978, quién luego llegó a ser el Director de la CIA durante el mandato de Ronald Reagan. Todo un antecedente. Se lo define al M.I. como “la plataforma de lanzamiento para autores conservadores”. El autor de la nota de La Nación lo define como un organismo especializado en seguridad, lo cual no es totalmente cierto. Se ocupa de la seguridad, y también de muchas otras cosas. Por ejemplo, patrocina autores como Charles Murray que escribe libros como “Losing Ground” que es una denuncia de los programas de ayuda a los pobres, y de otros trabajos de más o menos desembozado contenido racista. Por ejemplo, parece que este autor pretende hallar una explicación genética a una hipotética diferencia de 15 puntos de I.Q. (cociente intelectual) en media entre blancos y negros. Si se halla la explicación genética, piensa Murray, los programas de acción afirmativa a favor de los negros deben cancelarse, puesto que existe un determinismo biológico para explicar el desfasaje de los negros en el ingreso y otro montón de variables.
Leer el sitio del M.I puede provocar repentino deseo de ir al baño, puede producir náuseas y otros efectos secundarios similares. Pero hay que arriesgarse a leer “This Works: Crime Prevention and the Future of Broken Windows Policing” para poder prever qué nos va a traer de regalo Mr. Blumberg de Nueva York. Nos va a traer la política de tolerancia cero.
La teoría es muy sencilla. Si se apalea, arresta, o mejor aún, se revienta a tiros a los ciudadanos que escupan en la vereda, fumen en lugares públicos, crucen la calle por el medio en lugar de la esquina o con el semáforo en rojo, o pidan limosna, los malhechores van a tener miedo y se van a ir a otro lado. Así lo definen en el sitio del M.I. :”La política de ventanas rotas es una estrategia basada en la idea de que reduciendo las ofensas a la calidad de vida (mendicidad, grafitti, etc) se restaurará el orden en la comunidad y se reducirá el crimen”; la traducción es excesivamente literal.
Broken windows policing is a strategy based on the idea that reducing quality of life offenses (panhandling, graffiti, etc.) will restore community order and reduce crime.
Va a haber un montón de muertos y apaleados al principio, pero luego habrá orden ( y esto ocurrió realmente en New York con Giuliani). Así es la cosa, así viene la mano, si creemos que Mr. Blumberg tiene la precisa.
Apostaría algo a que la invitación a Mr. B vino a través de los yuppies argentinos de Nueva York, y también a que Mr. B. va ser el candidato a algo en las próximas elecciones.
Mr. Blumberg también estuvo con gente de Human Rights Watch. Ojalá los haya escuchado con atención. Tienen mucho que decir sobre la administracion de justicia de USA y del sistema carcelario imperante. Me voy a dedicar a ello la próxima vez, porque es un tema largo.