La tortura de prisioneros de guerra irakíes por “la coalición” ha causado un efecto revulsivo en todo el mundo, incluido USA. Incluso ha aparecido nueva información sobre el tema.
El New Yorker hace referencia a un informe
fechado a fines de febrero último y producido por el Gral. Antonio Taguba para el Pentágono. Estima que al menos 23 muertes se deben a tortura infligida por la Inteligencia Militar (MI) o por empleados de los contratistas privados que venden seguridad o información. Que la prisión de Abu Ghraib es uno de los tantos sitios donde se perpetran esos “actos de violencia criminal y sádica” y detalla los métodos. El más suave parece ser la falta de sueño. “Si estaba despierto lo interrogaban, si estaba dormido lo despertaban”, decía Arturo Koestler en “Oscuridad al Mediodía”, refiriéndose al método preferido de la NKVD de Pepe Stalin. Parecen que los MI también usaban perros, no para los usos refinados de la gentuza de Pinochet, sino para morder y aterrorizar a los detenidos. Los árabes no están habituados a los perros.
El New Yorker incluye algunas fotos que la CBS no publicó, por considerar que podrían lastimar los ojos yankees. Se sabe ahora que la CBS retuvo las fotografías dos semanas a pedido del Pentágono, mientras se desarrollaba la batalla de Fallujah. Las fotos fueron entregadas anónimamente por un soldado, que posteriormente dio la cara como testigo, debido a problemas de conciencia.
Precisamente, parece que los “objetores de conciencia”, desertores para los milicos, están creciendo. El número de muchachos que deciden no presentarse a filas luego de una licencia parece estar preocupando al Pentágono, y ésta es una buena noticia.
Le Monde trae un resumen del diario personal de uno de los inculpados de la torturas, el Sgto. Iván Frederick, que en tiempos de paz es carcelero de una prisión de Virginia. Este tarado, que aparece en una de las fotografías, dice que los MI lo felicitaron por la rapidez con que quebraron a los árabes, a causa de la preparación previa que los carceleros les daban a los detenidos. Dice que nunca le mencionaron nada de la Convención de Ginebra. Comenta que ciertos prisioneros bajo interrogatorio eran ocultados sistemáticamente a las visitas de la Cruz Roja Internacional. La Cruz Roja, a su vez, informó que las fotos no sorprendieron y que sus informes detallan cosas peores.
El Washington Post culpa directamente a Ronald Rumsfeld de la tortura en Abu Ghraib. El germen de estos crímenes, dice, “tiene su origen hace dos años, cuando se ha instituido un sistema de detención de personas de Afghanistán, en secreto, sin inculparlos, sin procedimientos legales y sin ningún mecanismo serio de control.” Rumsfeld instituyó este sistema arguyendo la necesidad de obtener información. Data Mining, que le dicen.
Tengo ganas de agregar algo más pero, bueno, olvidemos el pasado y miremos para el hermoso futuro.
Señor: Lamento informar que he visto más fotos aquí.
Espero que sirvan para generar una verdadera conciencia de lo que pueden llegar a hacer algunos fanáticos "por la paz" o para "salvar" a un pueblo.