Cabecear un balón produce lesiones cerebrales

Me encantan los estudios científicos. Será porque soy de letras (o porque llevo toda la vida jugando al fútbol y por tanto cabeceando balones) pero algunos me parecen bastante ridículos. Aunque muy divertidos.

Este no es precisamente nuevo (tiene fecha de enero de 1999) y además me lo he encontrado de rebote mientras buscaba algo totalmente distinto, pero merece la pena tenerlo en cuenta.

¿Es peligroso cabecear un balón de fútbol? Esta pregunta, objeto de debate desde hace años entre neurólogos y médicos deportivos, ocupa un lugar principal en el último número de la prestigiosa revista The Physician and Sports Medicine. En ella se publica una extensa revisión de toda la investigación existente y se concluye que, aunque hacen falta estudios adicionales, ya hay datos que sugieren una asociación entre cabecear el balón y el riesgo de lesiones cerebrales.

El trabajo ha sido realizado por investigadores del Hospital Policlínico de Harrisburg, en Pensilvania y recoge estudios muy diversos, llevados a cabo con electroencefalogramas, con tomografías computerizadas y exámenes neurológicos.

Muchos de estos estudios muestran diferencias significativas entre futbolistas y grupos de control, formados por personas que no son deportistas, en lo que se refiere a lesiones residuales cerebrales. Los autores concluyen recomendando que los entrenadores pongan especial atención en enseñar la técnica correcta de cabecear el balón y que los futbolistas conozcan que tanto rematar, como despejar de cabeza en exceso, pueden asociarse a un riesgo de lesión.

Aunque pueda parecer sorprendente, el fútbol está clasificado como un deporte de alto riesgo de lesión por la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional. También la Academia Americana de Pediatría llamó la atención hace dos años sobre el aumento de lesiones en la cabeza como consecuencia de su práctica.

No me puedo creer que semejante cuestión pueda provocar 'años de debate' entre esa gente. Puestos a hablar de fútbol, además, hay millones de debates más divertidos. Sólo hay que entrar en cualquier bar y ponerse a escuchar. Claro que en un bar uno no encuentra una revista como The Physician and Sports Medicine. Esto confirma que hay revistas para todo.

Y además, ¿qué pinta un grupo de americanos estudiando las lesiones que causa el fútbol? Si allí no saben ni de qué va el tema. Lo suyo es que estudiaran los efectos de arrearle batazos a una pelotita.

Pero lo verdaderamente interesante de este estudio es eso de que el fútbol es un deporte de riesgo. ¡Pues me alegro! Ya nadie podrá meterse con nosotros los aficionados del fútbol. Volvemos a ser un deporte moderno. Mucho rafting, puenting, hidrospeed y cosas raras, pero todo eso son bobadas al lado del fútbol. Para deporte de riesgo de verdad ir a rematar un corner. Deberían bautizarlo como 'cornering'.

Lo que no acabao de entender es que los americanos consideren un deporte de riesgo el fútbol teniendo ello los deportes que tienen. No me había parado a pensarlo hasta ahora pero en sus deportes nacionales (fútbol americano, béisbol y hockey sobre hielo) todos usan casco. Sólo hay que ver a los jugadores de fútbol americano. Parecen gladiadores todos forrados de protecciones.

Menos mal que están los pediatras para advertirnos. Entre poner a un niño a pegarle patadas (y algún cabezazo) a un balón o darle un casco, unas hombreras y una coquilla (esto es fundamental) y lanzarlo contra otros igual de protegidos, no hay duda. Lo peligroso es lo primero.

Vale, no es fácil de entender. Pero es porque no tenemos el argumento científico, ojo:

En realidad, un balón se convierte en un proyectil de 400 gramos, hinchado a una presión de una atmósfera. Si se golpea con una potencia media desde una distancia de 10 metros puede alcanzar una velocidad de unos 80 kilómetros por hora e impactaría con una fuerza de 116 kilopondios, que puede aumentar hasta 200 Kp si el balón es golpeado con una potencia elevada por un futbolista profesional. El problema que presentaban los balones de cuero, que aumentan su peso un 20% cuando se mojan, ya ha desaparecido con los balones fabricados a base de material sintético.

Suena exatamente igual que los problemas de física que me ponían en 2º de BUP. Por cosas como esta elegí letras. Siguen los consejos:

Sin embargo, la preocupación de los neurólogos estadounidenses se justifica por el elevado número de veces que un futbolista golpea o es golpeado en la cabeza con un balón. Los investigadores del Policlínico de Harrisburg cifran en 1.800 el promedio de veces que un futbolista golpea el balón con la cabeza en un año, a una media de cinco cabezazos por partido y nueve por entrenamiento. La mejor prevención de las posibles consecuencias de cabecear el balón está en perfeccionar la técnica. Para que el impacto sea menos intenso, se debe golpear el balón con la frente y han de utilizarse los músculos del cuello para disminuir la aceleración de la cabeza, de forma que ésta busque el balón y no al revés. Los músculos del torso también son importantes ya que la cabeza, el cuello y el tórax han de estar bien alineados para que la técnica sea la correcta y disminuya el daño causado.

Es genial. Me encanta este estudio. Primero, imaginarte al neurólogo de turno contando las veces que un tipo le da cabeza al balón a lo largo del año. Y luego explicando la mejor técnica. ¡Por cosas como estas hemos hecho el ridículo en la Eurocopa! ¿Por qué nadie de la Selección ha fichado a un neurólogo americano? Dos entrenamientos con estos tipos y aquí mete goles de cabeza hasta el masajista.

Pero por si aún no estábamos bastante preocupados, aquí viene la prueba definitiva:

Entre los estudios revisados destaca uno publicado hace dos años por el American Journal of Sports Medicine que comparaba el impacto del balón con el efecto que tienen los repetidos golpes a la cabeza en el cerebro de los boxeadores.

Vamos, igualito. Yo no sé si me da más miedo un balón de fútbol o un saco de músculos de dos metros viniendo hacia mí con el puño en alto. Estoy más que seguro que esta gente confunde el boxeo con algún otro deporte. El golf o algo parecido.

En resumen, se acabó eso de rematar de cabeza. Para los que os guste fútbol ya os habréis dado cuenta de que Maradona comprendió esto hace mucho tiempo y por eso hizo lo que hizo contra Inglaterra en el mundial de México.

Tenía que haber estudiado ciencias. Parece mucho más divertido.

Escrito por Besx a las Julio 6, 2004 01:56 PM