Uniformes de preso superventas en Alemania

Para qué veáis lo que son las modas, quién lo diría...

Esta es de la BBC. Os hago un resumen:

"Ropa de cárcel es fenómeno de ventas en Alemania".

"Reclusos de la cárcel alemana de Tegel en Berlín iniciaron hace un año la venta de sus uniformes carcelarios, confeccionados por ellos mismos. La idea hizo furor. Esta semana abrieron su primera tienda en la capital alemana.

"'Preso: ropa de cárcel desde 1898'. El título suena a un juego de mal gusto de la publicidad, pero esta vez describe exactamente de lo que se trata."

Ya ves. Pero tampoco es raro. Después de ver que se ponen de moda los vaqueros rotos, los vaqueros gastados, los vaqueros tres tallas más grandes, la ropa arrugada, los peinados despeinados... No sé, hasta parece natural.

Por otra parte no está mal. Eso sí suena a reinserción social. Si salen de la carcel con acciones en una empresa que vende ropa como churros es posible que eviten meterse en más jaleos.

"La ropa era exactamente la misma que los reclusos llevan en la cárcel: zapatos, pijamas, casacas, camisas diseñadas por ellos mismos y sus anónimos predecesores. La ropa está pensada para ser práctica, resistente, flexible.

El éxito fue tan grande que los reclusos no conseguían dar abasto con la demanda y tuvieron que pedir ayuda. Pronto se asociaron con 12 talleres de sastrería de otras cárceles alemanas, luego vinieron ofertas de presos en Suiza y Austria. "

Hay que ver, qué espíritu empresarial. Y qué imaginación. Si a me meten en una celda no se me ocurre esto ni de rebote. Pero ahora viene mi parte favorita:

"Los nuevos socios aportaron también nuevos modelos y productos que confeccionaban y usaban en las distintas cárceles del país. Pijamas de estampados azules de la cárcel de Brandemburgo, pantalones rojos de la cárcel de Amberg, camisetas blancas del penal de Kaisheim. "

¡Qué variedad! Y eso dentro del mismo país. ¿Habrá también una línea de baño? Sinceramente tengo que decir que no tenía ni idea de que a los presos les daban pijamas de uniforme. Pero no acaba aquí la cosa:

"Hay algunos productos poco esperables: vino y aguardiente que provienen de una cárcel suiza, una muy elegante ropa de cama de la cárcel de Baviera, manteles y toallas de la cárcel de Amberg.

'Hemos recibido muchas ofertas de cárceles de todo el mundo para asociarse con nosotros' comentó Bohle (el jefe de todo esto). 'Una cárcel mexicana, por ejemplo, nos ofreció hamacas'."

Pues me parece estupendo. Que esta gente salga con un oficio y con un negociete. Y si pueden vivir de vender hamacas, pues mejor. Para que luego digan que las cárceles no valen de nada.

Como se descuiden, acaban con las escuelas de negocios.

Escrito por Besx a las Mayo 13, 2004 05:45 PM