Marzo 07, 2004

Despedidas

Mi oficina, también conocida como el acuario, parece un pueblo fantasma de una película del oeste. Faltan las rodaderas.

En las últimas semanas, han terminado su periodo de prácticas Luana y Frederik. La chica italiana simplemente me dio un apretón de manos, me deseó buena suerte y se alejó lentamente por el largo pasillo que nos separa de los ascensores. Ahora no queda nadie capaz de hacerme levantar la vista del ordenador sólo con pasar a mi lado. Cuando vi a Frederik por última vez se deshacía en elogios sobre mi chaqueta. Como puede fácilmente deducirse, estaba completamente borracho. Fue tan enternecedor que estuve a punto de dársela, si la idea de volver a casa en bici alrededor de las tres de la mañana no me hubiera hecho pensarlo mejor.

La 4ª planta no es una excepción. A veces, cuando nos encontramos en la cantina, alguien ha desaparecido, el último fue Patrick, y después, alguien le reemplaza. O, como David, desaparece una temporada. Veinte días después, el colombiano llegó con un anillo de casado y un secreto que se muere por contar.

De lunes a viernes, no quedo más que yo. David, Paolo y Ben van y vienen. Ahora ha llegado un nuevo estudiante chino, Fanfan. No le he dicho, a riesgo de molestarle, que tiene nombre de sicario de Fumanchú. Así, en menos de cuatro meses, me he convertido en veterano.

Posted by Bernardo at Marzo 7, 2004 05:57 PM
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