Mi oficina, también conocida como el acuario, parece un pueblo fantasma de una película del oeste. Faltan las rodaderas.
En las últimas semanas, han terminado su periodo de prácticas Luana y Frederik. La chica italiana simplemente me dio un apretón de manos, me deseó buena suerte y se alejó lentamente por el largo pasillo que nos separa de los ascensores. Ahora no queda nadie capaz de hacerme levantar la vista del ordenador sólo con pasar a mi lado. Cuando vi a Frederik por última vez se deshacía en elogios sobre mi chaqueta. Como puede fácilmente deducirse, estaba completamente borracho. Fue tan enternecedor que estuve a punto de dársela, si la idea de volver a casa en bici alrededor de las tres de la mañana no me hubiera hecho pensarlo mejor.
La 4ª planta no es una excepción. A veces, cuando nos encontramos en la cantina, alguien ha desaparecido, el último fue Patrick, y después, alguien le reemplaza. O, como David, desaparece una temporada. Veinte días después, el colombiano llegó con un anillo de casado y un secreto que se muere por contar.
De lunes a viernes, no quedo más que yo. David, Paolo y Ben van y vienen. Ahora ha llegado un nuevo estudiante chino, Fanfan. No le he dicho, a riesgo de molestarle, que tiene nombre de sicario de Fumanchú. Así, en menos de cuatro meses, me he convertido en veterano.
Posted by Bernardo at Marzo 7, 2004 05:57 PMThere is no great genius without some touch of madness.
Posted by: penis enlargement on Octubre 17, 2004 08:37 AM