No me preguntes por una calle, porque no sabre indicarte el camino aunque haya pasado cien veces por ella. Lo que si podre decirte es que terminara en "straat", incluso antes de que te esfuerces en pronunciar el nombre escrito en el papel que sostienes en la mano.
No trates de que te aconseje donde comprar lo que necesitas, es posible que encuentres en el mismo lugar sartenes y osos de peluche, verduras y cintas de cassete con grabaciones de cantantes turcos.
No pienses que se lo que echo en la cesta del supermercado, que conozco el contenido de esas bolsas de colores dibujadas con motivos tan atractivos como incomprensibles, ni que soy capaz de leer el correo que recibo.
Se llama "Movies" y no es un cine. Podras leer "Stripwinkle" en la puerta del pequegno local entre el cine porno y la optica, aunque solo si entras te daras cuenta de que es una tienda de comics.Tomate unos minutos, si quieres, en tratar de adivinar si el gran edificio de nombre impronunciable que ves desde el cibercafe donde escribes esto es un teatro o una pista de patinaje. Realmente, no tienes ni idea.
La ciudad cambia a cada paso que das, a cada pregunta que haces, a cada umbral que traspasas.
Y es aterrador y fascinante a un tiempo.
Posted by Bernardo at Noviembre 26, 2003 07:29 PM