La isla de la barracuda sonriente

La Batalla Épica

Fueron dos. Solo dos guerreros traicionados por sus compañeros se atrevieron a salir aquella fría noche de invierno mientras la incesante lluvia caia sobre los hombros de aquellos que no habían tenido reparo en desafiar a los elementos. El destino elegido era una taberna llamada "Trasgu" que se encontraba a medio camino de la punta del tortuoso monte Iturribide, y que delimitaba con aquel agujero de caballeros negros, vendidos a los mas oscuros señores de la noche y el tiempo, comunmente llamado "Metal Attack".
A pesar de la tormenta que azotaba aquella ladera del Monte Iturribide, la taberna no estaba llena como otras veces suele ocurrir a aquellas alturas de la semana. Varios grupos de jovenes amazonas y aventureros, que todavía no conocían las maldades que les acechaban al salir de su eventual refugio contra la lluvia, estaban sentados en las numerosas mesas. Los hombres alardeaban de sus cruentas batallas y conquistas de corazones mientras las bellas mujeres que les acompañaban asentían sin apartar en ningun momento los ojos de las caras de sus acompañantes.
Una vez dentro, los dos guerreros se quitaron sus mojados ropajes mientras escrutaban el interior de tabernáculo en busca de posibles compañeros a los que unirse. No encontraban a ninguna persona conocida allí dentro, por lo que decidieron pedir a la oronda mesonera que descansaba detras de la barra dos Katxis del brebaje de dioses, elaborado a partir de la cebada, llamado Cerveza. Cuando otra pareja de feroces caballeros se marcharon del lugar, quedaron dos sillas libres que Oscar y Jon no dudaron en ocupar, para así descansar de la subida. Extrañados de que el otro guerrero que les iba a acompañar no llegara al lugar de la cita, mandaron a un mensajero en pos de él, con la mision de entregarle un mensaje diferente, porque se hacía necesario un cambio de lugar. Media hora antes, el lugar se habia llenado por una horda de mugrientos, apestosos y sudorosos trolls que, aunque no buscaban pelea, hacian irrespirable el ambiente. El siguiente lugar elegido para la misión, fue el ya mencionado "Metal Attack".
La entrada estaba repleta de señores y reinas de la noche que disfrutaban del comun brebaje de los autenticos guerreros y perdían parte del contacto con la realidad mediante la maldita sustancia extraida de la planta de Cáñamo. Un feroz cruce de miradas no amedrentó alos valientes guerreros que se adentraron en el ya descrito bar, donde el Heavy Metal reina por lo siglos de los siglos. Los efectos del alcohol comenzaban a hacerse patentes entre la gente que llenaba el bar mientras 2 ejercitos luchaban ferozmente atiborrandose de cerveza en una de las esquinas. Los cuatro capitanes que movian los mandos en la batalla conocían a Oscar, por lo que nos acercamos a ellos enarbolando la bandera blanca, con el fin de fumar la pìpa de la paz. Transcurridos veinte minutos de la llegada, la presión del ambiente pudo con los 6 guerreros,y decidieron librar una batalla en el destartalado campo de combate, y todo ello al compas de la música de Blind Guardian acompañada de los gritos de uno de los allí presentes. La suerte estaba echada, y la adrenalina corría por las venas de todos a pesar de ser una batalla entre compañeros. En dos ocasiones me crucé con la muerte que tenía forma de bola de futbolín, ya que en sendas ocasiones salió disparada hacia el lateral en el que yo me encontraba; y mis reflejos en esos momentos no eran lo que realmente acostumbran a ser.
Con el cuerpo dolorido, pero la moral alta; uno de los generales contrarios, me retó a un lucha cara a cara. En ningun momento dude que iba a tratarse de una de las mayores batallas jamás ocurridas, por lo que acepté el desafio en seguida.
No tengo palabras para describir el espectáculo y la sensacion de la lucha, tan solo puedo decir que era comparable al enfrentamiento entre el Señor Oscuro Sauron e Isildur. Por suerte, gané el enfrentamiento, y una noche que parecía que iba a tener futuro, se convirtio en una para recordar.
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