Hace tiempo dije que estar dolido y deprimido me hace tener imaginacion y es mi musa para escribir. Asi pues os regalo un minirelato de cosecha propia. espero que os guste.
Caminaba por un callejon bajo la lluvia
la noche confusa desde el principio
empezaba a tener sentido.
Las pequeñas señales que no habia percivido
cobraban vida ahora en mi mente,
advirtiendome que mi vida corria peligro.
Me explico, horas antes habia presenciado
una escena que no deberia haber visto
y que no podria sacarme de la cabeza.
Alguien habia matado a un hombre en un callejon.
Yo solo vi el cadaver y no me atreivi a tocarlo.
Llame a la policia y hui como alma que lleva el diablo.
Pero el diablo venia tras de mi, en forma de enmascarado.
corria casi tanto como yo y era mas habil esquivando
los charcos con los que yo frecuentemente tropezaba.
Ahora sin aliento me encontraba en un callejon,
arrinconado como un animal, lleno de miedo,
frente a una persona que no veia bien
y que se disponia a matarme.
El miedo a la muerte segura me hizo caer de rodillas
y el desanimo me hizo gritar "¿Por que yo..?"
En ese momento no encontre ningun motivo para vivir
y debi de darle tanta pena al asesino
que tampoco encontro motivos,
ni merito en arrebatarme la vida,
debia de resultarle tan facil y patetico que me dejo vivir.
Eso me lleno de alegria al instante, verle darse la vuelta
y disiparse en la lluvia, lentamente.
Pero, incorporandome, me di cuenta de que no tenia nada,
nada por lo uqe vivir. Un piso vacio, unos sentimientos perdidos,
no tenia amigos, ni trabajo, mi coche siempre estaba estropeado,
la gente en el bus y el metro me miraba mal, hasta los dependientes
me tratan sin respeto, los crios de la calle me señalan,
las mujeres murmuran al pasar. El asesino me habia librado de morir,
pero morir casi me hubiera liberado. Ahora ya no tenia miedo,
pero el asesino se convirtio en ladron, se llevo mi sentimiento de vida,
me robo las ganas de luchar por un mañana, por patetico que fuera,
por las ganas de salir del charco que cubria mis piernas,
las ganas de que alguien amable me invitara a una conversacion civilizada,
las ganas de sonreir......
Chechu se sienta en ese callejon haber si alguien acaba el trabajo.
Chechu espera pacientemente que antes de que alguien le remate
encuentre un motivo para reir.
Chechu piensa demasiado ultimamente.
Chechu quisiera estar en el mirador de Simancas,
mirando el horizonte, recordando cuando su abuelo le llevaba.
Chechu sigue existiendo....
yo nunca te he llevado al mirador de Simancas...
Escrito por El Abuelo Cascarrabias a las Marzo 21, 2004 08:03 PM