De cómo descubrió un pequeño ladronzuelo que robar a un dragón no es buena idea.
"En Morgaelin hay muchas ciudades y pueblos, más de las que se puedan contar en una o dos vidas, y muchas culturas, tantas, que el relato de sus historias llenaría suficientes libros para dar varias vueltas a Morgaelin, y eso es decir mucho. Sin embargo, en prácticamente todas las ciudades, pueblos, villas o comunidades, hay lugares de reunión donde se ahogan las penas y se celebran las alegrías. Tabernas, bares, y antros de todas clases se han vuelto tan indispensables como comunes en toda la geografía de Morgaelin...
"Buscaremos un lugar donde cenar y dormir y mañana continuaremos la marcha, de acuerdo? - decidió Mithrán.
- Por mí vale - asintió Meemah, y se fué dando saltitos.
- Por mí también - añadió Terkyn y se marchó en la dirección contraria.
- Nos vemos aquí en 5 minutos! - grito Mithrán antes de perderlos de vista.
(N.d.A.: 5min de Morgaelin equivalen a unos 15 de la Tierra)
- Yaaaa - respondieron al unísono levantando la mano justo antes de desparecer en las calles.
Mithrán miró a su alrededor y se dirigió al primer local que pudo encontrar, buscaba una posada y algo de información y una taberna es el mejor lugar para empezar. Mithrán cruzó el quicio, caminó hasta la barra, para recibir un chillido de alegría:
'Mizzran'? 'Mizzran' Arkanere? No pierdan el brillo los ojos que te vean! - Sonó emocionada una voz al abrirse la puerta.
- Disculpe - dijo Mithrán, confundido - pero... un momento... tú? No puede ser! Ostur, eres tú?
- Entonces es cierto que los dragones nunca olvidan! Sí, soy yo, aunque, como puedes ver, con algunos años más encima!
- No puedo creer que me encuentre contigo precisamente aquí, en Morgaelin, qué te ocurrió, caiste a través de un portal?
- Algo por el estilo, sí. Estuvimos confundidos por algún tiempo, pero no tardamos en adaptarnos, como puedes ver.
- 'Estuvimos'? - Inquirió Mithrán - viniste con alguien más, entonces?
- Sí, es una de esas 'largas historias'... pero el final acaba conmigo y mi hijo en...
- Tu hijo? - interrumpió sorprendido Mithrán - alguien ha domado a la experta ladrona Ostur, que decía no confiar en nadie salvo en sí misma y sus dagas?
- Ha, ha, ha! No, no, Señor Arkanere, no, lo considero como un hijo, pero no es de mi sangre, y sería algo dificil que lo fuese, ya que es un mediano. Apostaría a que no es la primera vez que ves algo similar.
- Y ganarías la apuesta, pero, espera un segundo, llamaré al resto de mi grupo.
Mithrán salía por la puerta cuando algo le golpeó por detrás
- Discupe, dijo una baja figura encapuchada, de la altura de un warrow o un mediano.
- Oh, no pasa nada, respondió Mithrán, y se dirigió al lugar de reunión con su grupo.
Por supuesto, Terkyn llegó puntual, pero Meemah tardó casi el doble.
- Ya era hora - le reprendió Mithrán - a saber que has estado haciendo!
- Tee-hee, cosas mías.
- Bueno, Mithrán, yo sólo he encontrado tiendas de consumibles, parece ser que sólo hay alojamiento en la Taberna.
- Sí, ya lo he comprobado, está aquí al lado, pagaremos dos noches, y... y...
- Y... - urgió Meemah.
- POR TODO LOS DEMONIOS, DIABLOS Y GENMA!!!!!
- Qué ocurre? - preguntó Terkyn.
- NOS HAN ROBADO!
- Dirás que TE han robado - rió burlona Meemah.
- El mediano! Ha sido él - recordó Mithrán, todavía enfurecido.
Mithrán salió corriendo, se dió la vuelta y, corriendo de espaldas, gritó:
- Buscad un mediano encapuchado, y traedmelo vivo!
Tras lo que siguió corriendo y desaparecío tras una esquina.
Meemah y Terkyn se miraron, confusos, y obedecieron.
[NdA: Por terminar]