Realmente no se puede discutir el éxito de los casinos online, sobre todo en estos últimos años, en los que el impulso que ha tomado el juego online parece, hoy por hoy, difícil de parar.
Lo cierto es que las facilidades de los casinos online son muchas y variadas, y sobre todo, no están al alcance de un casino físico: podemos jugar desde casa, en cualquier sillón, o desde cualquier bar que tenga acceso a internet; no hace falta que nos vistamos de gala; podemos jugar con dinero virtual o real; los premios son impresionantes...
Pero la gran pregunta es si la entrada en un casino online es comparable a la de un casino real. En otras palabras, ¿hay algún casino online que te haga sentir como si estuvieras en un casino de Las Vegas? Ese es el gran déficit del juego online.
Por supuesto, los diseñadores y programadores tienen ahí algo en lo que trabajar, y lo han estado haciendo, acercarse lo máximo posible a la realidad, pero no parece cosa fácil, porque las emociones que se viven en la vida real es difícil tenerlas en el mundo virtual.
Un gran paso para los casinos online ha sido el lanzamiento de algunos juegos, como la ruleta o el blackjack, con la presencia de croupiers reales, de carne y hueso, a los que podemos ver y oír, y con los que podemos chatear.
Un paso importante, pero no decisivo, así que tendrán que seguir currando para llevar el glamour de los casinos físicos al mundo virtual.
Lo cierto es que las facilidades de los casinos online son muchas y variadas, y sobre todo, no están al alcance de un casino físico: podemos jugar desde casa, en cualquier sillón, o desde cualquier bar que tenga acceso a internet; no hace falta que nos vistamos de gala; podemos jugar con dinero virtual o real; los premios son impresionantes...
Pero la gran pregunta es si la entrada en un casino online es comparable a la de un casino real. En otras palabras, ¿hay algún casino online que te haga sentir como si estuvieras en un casino de Las Vegas? Ese es el gran déficit del juego online.
Por supuesto, los diseñadores y programadores tienen ahí algo en lo que trabajar, y lo han estado haciendo, acercarse lo máximo posible a la realidad, pero no parece cosa fácil, porque las emociones que se viven en la vida real es difícil tenerlas en el mundo virtual.
Un gran paso para los casinos online ha sido el lanzamiento de algunos juegos, como la ruleta o el blackjack, con la presencia de croupiers reales, de carne y hueso, a los que podemos ver y oír, y con los que podemos chatear.
Un paso importante, pero no decisivo, así que tendrán que seguir currando para llevar el glamour de los casinos físicos al mundo virtual.