Viernes,21 de Mayo
¡Viva los novios!
Hace unos meses llegué a pensar que yo era el único indignado por la boda del príncipe, porque lo mío era por motivos personales (el mismo día que se casa cumplo 5 años con mi novia, y no es plan de que nos quite protagonismo, contando que ellos solo llevan unos meses "liados").
Entonces comencé a ver signos de que la cosa no era tan bonita como parecía y que no era yo el único un poco cansado del tema, por comentarios de mis compañeros indignados porque el día 22 no se podría encender la televisión, etc. Y así progresaba el tema, encontrando bromas como la que véis ahí arriba.
Y en la tercera etapa, comienzan las críticas serias, hagamos una recopilación: La primera de mi fuente de información alternativa habitual, escolar.net, en su post Boda y República, seguidos de un fantástico logo y las cuentas de la boda. Y ahora, a dos días del evento, veo que "El Jueves" regala una fantástica camiseta con el sugerente mensaje: "Yo tampoco fui invitado a la boda real, aunque también la he pagado". Y llegando al clímax del criticismo, se lanza barrapunto a contarnos que no toda España está emocionada con la Boda, anunciando un artículo de Carlos Sánchez Almeida, titulado Internet, medio de crítica de boda real, en el que refleja diversas ideas que se nos pasan a todos por la cabeza, como por ejemplo lo que se podría hacer utilizando el dinero de la boda en obra social (aunque en estos razonamientos tampoco estoy yo del todo de acuerdo).
Y hay quién se lo toma de forma más radical, con símbolos anti-monárquicos, como este , este y este.
En contrapartida, también cabe reseñar que la cosa se está desmadrando (como todo lo masificado), lo refleja muy bien Pedro Jorge Romero en el artículo de su weblog "Soy Republicano, del que cito una parte: Estos días paseándome por la red descubro a muchos protestando porque un hijo de una familia real se casa. Es más, algunos parecen considerar que definirse republicanos les da derecho a ser groseros, soeces y a exhibir un machismo que yo consideraba más propio de un cavernícola de chiste.
Por lo tanto justifico a quienes protestan, con motivo. Justifico, con la última salvedad, a quienes aprovechamos para reirnos del tema, ya que a veces es mejor reír que llorar. Y sobre la imágen de ahí arriba, me remito mi querido Sabina: "Qué nadie se sienta aludido, a mi las moralinas me hacen vomitar. Quise hacer un cuento divertido sin parecido con la realidad..."
Corolario: Sabrás que llevas mucho tiempo programando si despues de cerrar un paréntesis escribes punto y coma como acto reflejo.