Recibió el golpe (esperada e indolora sacudida), y fue su soledad compañera en el angustioso camino hacia la que se había convertido en su meta dos jornadas atrás. Una vez alcanzado el objeto de su deseo, y tras múltiples ataques de inseguridad e incertidumbre, optó por escoger la oscuridad como indumentaria para aquella noche, queriendo pasar desapercibida, insignificante ante el mundo, invisible. Otros asuntos la entretuvieron sobremanera, y su angustia fue incrementando a medida que éstos también lo hacían, pero no permitió ser dominada; esta vez su mente callaría, y sería ella la que hablara.
Llegada la hora, permitió que la noche se adueñara de su silueta, vistiéndola con sus colores, haciéndola formar parte de ella misma, sumiéndola -incoscientemente- en el más profundo de los abismos. Colocó sobre su rostro la ya moldeada máscara, repleta de adornos que ocultaran hábilmente las imperfecciones causadas por el llanto y las mil noches sin dormir, y dejó atrás la tranquilidad y seguridad de su mundo para adentrarse en el desorden e incomodidad de áquel: realidad ficticia, entorno de tentaciones.
Sonidos que la rodean, decibelios que retumban en sus sienes, en su mente, nublada por el alcohol. Cientos de personas, miles de personas, millones de personas a su alrededor... pero se siente sola. Siempre está sola.
Sola, sin ELLA.
Escrito por Acid_Burn a las Diciembre 14, 2003 06:24 PMTe amo :*:
Escrito por Tarah a las Diciembre 15, 2003 06:59 PM