Ayer conocí a alguien importante; bueno, no la conocí pero casi. Estuve en una amena conferencia de Elvira Lindo. En ella se trataron temas tan trascendentales como el orígen de manolito gafotas, el cambio de ser escritor de encargo a ser escritor freelance, la pereza antes de escribir y, sobre todo, una dosis acojonante de modestia egocéntrica bien enfocada que le quedó la mar de salada a la autora.
El público hico algunas preguntas, la mayoría sobre el bueno de manolito gafotas, solo una sobre sus artículos y ninguna relevante.
Fue una hora y media bien aprovechada y, aunque conseguí su mail escuchando una conversación privada con uno de los organizadores, no creo que la agregue al Messenger al igual que no fui capaz de preguntarle cuanto de Muñoz Molina hay en sus libros y cuanto de ella hay en los de él.