Pues si amigos mios si!!!!!! ya existen un Kinepolis en granada jejejeje menos mal ahora si que hay cine de verdad por aqui y no estas tonterias de cines de tres al cuarto , por fin estrenos de verdad , salas de verdad y no esas " salas " de broma....
Ahora bien....tb espero que traigan el Vips o algo asi por que claramente es una de cosas preferidas para hacer...ver una pelcula en el Kinepolis y cenar en el vips nachos con queso , patatas vips y una quesadilla mismo :D
PD : Si viene el Ginos no me voy a quejar tampoco que quede claro :P
¿ Calor ? ¿ estareis de broma no ? yo no veo por ningun sitio que los termometros marquen tanto..total que son 41 grados a la sombra...o los 52 de Sevilla...nadaaaaaa si no hace calor es que nos lo inventamos por que nos gusta y claro..los termometros es que los trucan los de FontBella , Viladrau etc.. para vender mas agua no te jode..y luego dicen que el cambio climatico es una tonteria xDDD a saber donde les han dado a esos el titulo en ciencias...en fin...yo me voy a sudar a la cama para ver si demuestro empiricamente que el calor aumenta o algo.
Gunvald Ryvarden despertó a Serguei de un codazo.
- Vamos, ¡despierta! Ya son las 3, es tu turno.
Serguei se levantó de su asiento lentamente, abrió los ojos olvidando al momento con qué había soñado, y fue a mirar por la ventana de la cabaña. Parecía no hacer mucho frío.
- Gunvald, perdóname, no pude dormir nada en todo el día.
- ¿Ocurre algo?
- No... nada en especial, simplemente sufro algo de insomnio, eso es todo, vamos a ver que tal va esta noche. -intentando sonreír, agarró sus cosas y salió fuera de la cabaña.
Al principio siguió la ruta a través de los acebos, y algún que otro brezo, luego se internó bajo los altos pinos, donde la luna apenas atravesaba el manto de ramas y la visión se hacía difícil. Serguei sumido en sus pensamientos iba hacia el río. Llevaba visitando esa zona regularmente después del encuentro con aquella chica. No podía olvidarla, que gran preocupación saber si... estaría bien o si por el contrario pertenecía enteramente al bosque. Como siempre miró el reloj y se sentó en una roca cercana. La esperó diez minutos más, pero nada. Seguramente aquella mujer salvaje no fuera más que una ilusión, un fantasma creado por el aburrimiento, aquel día era muy tarde y el sueño...Y si era real sería un animal de costumbres y como todos los seres vivos necesitan agua para sobrevivir pensaba volver a verla en el río. Con un suspiro y con un gesto de abandono, se levantó y se acercó a la misma orilla para lavarse la cara y que el agua fría le despejara de una vez. Al tocar la superficie del agua, notó que sus dedos rozaban algo extraño. Se levantó y enfocó directamente con la linterna. La visión fue espectral, Serguei dio un grito cuando vio el cuerpo de ella, en el lecho del río, a eso de metro y medio de profundidad con los ojos bien abiertos, y los brazos extendidos hacia él. Serguei gritó como nunca antes había gritado, el terror le pudo y echó a correr. No sabía dónde ir, dónde esconderse, recordaba pequeñas imágenes de aquellos labios azulados por el frío, la carne bajo el agua helada también parecía congelada y muerta. Ella le estaba esperando, de eso estaba seguro, con los brazos abiertos quizá para... cazarle!. Cambió su visión del asunto, ella era "otra cosa" de eso estaba seguro, se había equivocado al pensar que aquellos ojos azules eran de hombre lobo. Y esa "otra cosa" le asustaba porque no estaba viva. Serguei echó mano de su rifle y siguió corriendo casi sin rumbo, internándose en una zona llena de robles, muy lejos del río. Se paró un momento a mirar hacia atrás, no había nada, y entonces alguien le tapó los ojos.
- Eres mío... -el aliento helado en su nuca le hizo estremecer, pero muerto de miedo no se movió, ni respiró, nada, tan solo su corazón latía con violencia y su mente iba a toda velocidad. No podía hablar, tan solo se dejó caer de rodillas, y cerró los ojos para no ver a la criatura.
- Vamos, levántate. Creía que eras más fuerte guardabosques.- El tono de voz era frío, el acento muy raro.
Serguei hizo lo que ella le pedía y se giró para mirarla directamente. Apretó los puños y la mandíbula y la hizo frente. Aún estaba empapada, su piel pálida y moribunda brillaba, su cara tenía toda una variedad de tonos azules, pero su pelo era rojo como la sangre, como toda la que le faltaba. Sus ropas parecían ser una camiseta desgastada de color granate y unos pantalones vaqueros cortos roídos, no llevaba botas, tampoco ningún objeto. Parecía toda una aparición sobrenatural.
- ¿Quién eres? ¿Qué eres? -ella puso uno de sus dedos sobre los labios de él para silenciarle. Lo cual le provocó una arcada al pensar en la carne muerta mojada tocándole.... pero estaba viva ¿o no?.
- Me llamo Noreen y cuido de este bosque.
Serguei notó que a ella le costaba hablar, pensaba mucho cada frase intentando recordar un lenguaje olvidado. Pero sabía muy bien quien era, y era decidida.
- Yo soy Serguei... ¿Qué clase de monstruo eres? -añadió sin pensárselo mucho.
Ella le miró como si aquella pregunta la decepcionara, y en aquella actitud con los hombros caídos no le pareció muy ofensiva así que Serguei se permitió relajarse un poco y destensó sus brazos...
- No soy un monstruo. Los mortales juzgáis demasiado pronto lo que no es como vosotros.
Serguei notó como la cara de ella dejaba de estar azul por momentos y se volvía algo más cálida, dos rojas lágrimas de sangre atravesaron sus mejillas y se volvieron a fundir con la piel. Serguei abrió la boca asustado.
- ¡¿Qué ha sido eso?! ¡Era sangre!
- Sí... sangre. ¿Sabes lo que es un vampiro?
Serguei asintió con la cabeza, luego instintivamente miró sus dientes. Pero los colmillos eran normales, escondidos tras unos labios sensuales... Se enfadó consigo mismo por haber tenido esa clase de pensamiento justo en ese momento. Aunque la chica era bonita y tenía unos ojos azules que sobrepasaban lo humano le acababa de confesar que bebía sangre, y antes le había dicho que él la pertenecía... ella leyó su confusión en sus ojos y pensó que quizá se había pasado un poco con su aparición, pero los humanos temen lo que no conocen y sólo el miedo podía hacer que la escucharan.
- No pienso morderte, tú y yo estamos aquí por lo mismo.- ella abrió los brazos y señaló a su alrededor- ellos nos necesitan. Y yo... necesito que no te marches...
- ¿Bromeas? ¿Te has escapado de un manicomio o algo así?
Ella hizo oídos sordos a sus insultos y le encaró directamente.
- Te quedarás conmigo.
Aquello no era una súplica, sino una orden y aquellos ojos rojizos por la sangre le miraban profundamente, clavando sus pies en la tierra fresca dispuesta a asaltarle.
- No me gustaría tener que demostrar lo que soy. Dime, ¿quién crees que mató a los cazadores hace dos semanas?. -se hizo un silencio y él no pareció inmutarse, aunque la noticia no se había publicado en ningún sitio, pero así eran las cosas y la alarma social era mucho más peligrosa que el propio mal.
Ella miró a su alrededor y luego volvió a mirarle confundida.- No quiero tener que hacer así las cosas, no quiero obligarte pero, ¿No me ayudarás? ¿No merece la pena todo esto?- dijo con los brazos abiertos refiriéndose a la espesura que les rodeaba. Frunció el ceño al verle parado. Pero Serguei pensaba rápidamente en las historias que había oído, que los vampiros eran sanguijuelas y que los hombres lobo... Despertó de sus pensamientos cuando ella se giraba ya para marcharse, sintiéndose mal por haber intentado confiar en el único humano que había visto preocuparse por la salud de su hogar, de su pequeño y oscuro mundo.
- Ayudarte...pero cómo, ya hago lo que puedo, es mi trabajo.
- Durante el día estoy desvalida, y tú durante la noche... bueno, es imposible que conozcas esta ladera mejor que yo. -dijo ella por encima de su hombro dispuesta a dejarle solo para que pensara con tranquilidad en su proposición. Serguei sintió un impulso, se acercó a ella y le cogió de la muñeca con rapidez, la obligó a darse la vuelta y con la inercia del movimiento la atrajo hacia sí demasiado. La soltó inmediatamente asustado por su proximidad. Ella esperaba algo más de él, algo más que asustarse como un niño, y le miró con rabia.
- Te doy miedo. Desconfías de mi. Pues bien, lo haré yo sola humano cobarde.- aquella agonía en su mirada... aquellos ojos azules le cautivaron de tal manera que sin darse cuenta se vio posando las manos en sus hombros y estrechándola en un abrazo. Ella se quedó inmóvil con los brazos pegados al cuerpo sintiendo algo olvidado, el contacto con otras personas.
- ¡Suéltame! -se deshizo de su abrazo casi de un golpe.- Los mortales sois muy raros.- declaró entrecerrando los ojos y mirándole con desconfianza.- Eso quiere decir que me ayudarás?.
- Sí.- respondió él con una medio sonrisa, pero mirando al suelo y gesticulando bastante con ambas manos muy nervioso. -No suena mal después de todo tener un aliado. -Noreen entrecerró los ojos haciéndole saber que no le gustaba la idea de que la utilizaran, si ella era la más fuerte lo lógico sería seguirla a ella y no al revés. Se hizo un tenso silencio hasta que el ruso decidió someterse un poco.
- Además sino no podría dormir pensando en tu venganza, esta...
- Noreen, me llamo Noreen.- dijo e intentó sonreír tal y como él había echo antes, las reglas sociales junto con los sentimientos humanos eran ya algo casi olvidado para ella. El efecto fue bastante antinatural, simplemente curvando las comisuras de su boca en una escueta sonrisa. Por algo habría que empezar.
El turno de Serguei se alegró aquella noche, porque por fin podía darle respuestas a todas las preguntas que se había echo en los largos turnos acerca de cómo sería ella. Al menos no estaba loco y no era un fantasma, claro que la idea de ser un vampiro chupasangre tampoco parecía más real. Fue un encuentro no demasiado cálido hasta que ella fue recordando las palabras perdidas, y se lanzó a hablar deseosa de tener a alguien que la escuchara, y aquella fluidez hizo que poco a poco se sintiera más y más cómoda.
- Sé de la existencia de seres capaces de derribar árboles de un puñetazo y que se convierten en enormes y poderosas criaturas...hombres lobo. Pero nunca vampiros, ni de campo ni de ningún otro sitio. Pese a todo, la palabra sanguijuela me es bastante "familiar", leyendas de la época de mis abuelos.
Ella le miraba saboreando cada palabra suya, por fin hablaba con alguien, con otra persona. Sentados en un tronco caído, Noreen se había sentado abrazándose las rodillas con las manos y Serguei ya se había tranquilizado del todo. Aún no sabía por qué la había abrazado antes, su miedo se había trasformado por repentina compasión...
- He visto esos hombres lobo que dices. Son muy peligrosos, casi no sobrevivo cuando uno me atacó. Se transformó en una bestia de 4 metros de altura y comenzó a perseguirme por el bosque. De repente vi claramente como desaparecía, internándose en las sombras y apareciendo a mi lado!; me mordió en la pierna, saqué mis garras para cortarle la cabeza pero esquivó todos mis intentos. Luchamos hasta que mi espalda se rompió, y ya no pude levantarme, creí que aquella sería mi última noche, estaba tumbada en el suelo, boca arriba; de un salto se abalanzó sobre mí para matarme definitivamente. En el salto se fijó en una luz que venía del bosque y giró la cabeza. En esa posición extendí mis garras todo lo que pude y él terminó de caer sobre mí, había tomado tanto impulso que no pudo echarse atrás, además no se lo esperaba. Escuché un grito infernal y él se desplomó. Como no sabía el efecto que podría causar su sangre no bebí de aquella herida tan grande en su cuello. Me arrastré como pude con mis brazos, cerré los ojos y me concentré en un alce, le llamé en silencio...cuando le vi aparecer le ordené que se tumbara a mi lado y le mordí. Pero no le maté, yo nunca mato si no es en una caza justa.
Serguei se imaginó el combate, aquella vampira tan joven luchando contra un hombre lobo en su transformación más cruenta, y ganando, y no pudo menos que admirarla. A pesar de que al principio le había costado mucho expresarse ya hablaba con toda fluidez, gesticulando para darle más énfasis a su historia.
- ¿Cuánto hace que ocurrió eso?
- Doce veranos creo, pero les he visto más veces. También he conocido a algunos de los míos. Mi clan pertenece a los bosques. Podemos tomar formas animales, comunicarnos con ellos, y poseemos gran fortaleza. Ellos me cuentan historias del otro lado del mar, del viejo y del nuevo continente.
- ¿Quién te creó? ¿Cuándo...?
Noreen bajó la cabeza, sus rizos pelirrojos ocultaron su mirada.
Por Noreen Gaard
Bueno...si...este fin de semana pasado estuve en el concierto que dieron en Zaragoza , Lost prophets , Slipnokt y Metallica...en pocas palabras...increible.
Sinceramente..se salieron , y si no que se lo pregunten a mi garganta xD
Puffff el concierto...a ver si me acuerdo ahora las canciones que tocaron..
Blackened , Battery , Enter Sandman , Sad But True , Nothing Else matters , Seek and Destroy , Master of puppets , Frentic , St Anger , One , Fade to black...
Y no solo se salio Metallica , si no que Lost prophets..que nunca habia oido hablar de ellos...tambien lo hicieron de puta madre..y bueno...el directo de Slipnokt es increible...
En definitiva un gran concierto del que he salido afonico totalmente.
Joder..cada vez estoy mas preocupado por el final de mi curso de informatica..me gustaria ir a las practicas y cada vez lo veo mas dificil..se que no he estudiado mucho pero vamos..el aprobar sin estudiar ¿ no lo cuentan como conocimientos ? vaya que algo de merito tiene , no es lo mejor , pero tiene merito.
Y luego está el tema de lo que me gustaria hacer..que los examenes para presentarse a profesor de Autoescuela no empiezan hasta vete a saber cuando... Esta claro que yo no puedo estar tranquilo con mis estudios..
Bueno pues aqui va otra patadita a la cultura de mi parte :P xD
Con cada amanecer el bosque fue cambiando y el paso del tiempo se hizo presente cuando las flores comenzaron a inundarlo todo y los animales estaban todos frenéticos en un intento de reproducirse, incluso algunos ya estaban criando.
En la época de la abundancia, cuando todos los relojes biológicos sabían que aquel momento era el apropiado, todos celebraban la llegada de tiempos mejores excepto uno. Rodeada por el robledal, en su guarida excavada en la tierra como los propios lobos, Noreen reflexionaba. La claustrofobia no le importaba demasiado, los terrones de arena que ensuciaban su cabello tampoco, en realidad se hubiera librado de él de haber podido, pero eran tantas las cosas que no podía cambiar, que al llegar la primavera, recordaba la fecha próxima de su "aniversario" al mundo de las tinieblas y en parte se deprimía. Había sido algo muy bello estar todos aquellos años vigilando el bosque, guardiana de fresnos, avellanos, olmos, abetos... tanta belleza no podía perderse a manos de otros, y durante mucho tiempo había sido su única motivación para seguir así, en su funesta soledad. Pero ahora los osos se habían ido, los lobos prácticamente sobrevivían, y quedaban muy pocos renos salvajes... todos esos bellos animales sustituidos por rebaños de ovejas, y renos domesticados la desanimaban mucho. Ella, que había gastado media vida humana viviendo en armonía con el bosque, veía que su mundo se destruía poco a poco. Los hombres lobo intentaban proteger el bosque y habitaban en los lugares más recónditos y tenebrosos donde no ser descubiertos, los había visto rara vez y daba gracias por ello, porque si ella era un "animal" los hombre lobo nacían animales y no eran muy amistosos. Ah...qué habría sido del guardabosques...le había contemplado un rato y al ver que no hacía nada malo ella había seguido con su vida rutinaria. Le apetecía tanto mirarse en el reflejo de la luna, para ver que nuevamente no había cambiado, los mismos rasgos sin envejecer...a veces no lo soportaba y se manchaba la cara con barro para "cambiar". Pero seguía siendo ella y eso no lo podría cambiar jamás. Maldito Sören que la convirtió aquella noche oscura, por su culpa sería inmortal pero estaría sola, siempre sola...
Noreen se hizo un ovillo sobre si misma y dejó que las fuerzas le fueran abandonando hasta caer en un profundo sueño del que no despertaría hasta la noche siguiente.
Noreen Gaard
Todo parece que se derrumba , todo lo que toco se cae a pedazos , pisoteo ilusiones sin querer y sin darme cuenta..hago sufrir a quien mas quiero por mis tonterias , mis descuidos y mi falta de saber hacer las cosas. Un dia perfecto , lo transformo en un dia que no desearias haber vivido , despues de mas año y medio , sigo siendo peor para ella que aquello que mas odio , soy peor de lo que yo mismo pienso de algunos otros..y entonces me pongo pensar..y veo que todo a mi alrrededor se derrumba..y yo soy el culpable de esto..y siento que una vez mas..no tengo sitio en este mundo..
Debe ser que soy aburrido o algo parecido..nadie me lee...pero bueno tampoco aspiraba a ser el mas leido del universo , asi que supongo que no debe ser grave...aunque me da por pensar que es que directamente le importa una mierda al mundo lo que haga..
La espera...yo tampoco soporto la espera...ni soporto el descubrir que ya no consigo hacerte feliz como antes..ni soporto no poder ayudarte..ni soporto ver como mas que sacarte de las tristezas..desidias...de los malos ratos..solamente los hago mas profundos...no soporto que parezca una mala persona hacia a ti..no quiero que parezca que te quiero menos..o que no te hago caso...por que pienso en ti a todas horas..siempre estoy esperando poder volver a verte...intentar sacarte la sonrisa que tanto me gusta , ver como cuando sonries se te llenan los ojos de alegria..notar que te sirvo de algo...y..ultimamente no consigo nada de eso..solamente te traigo problemas..enfados...nunca consigo que seas feliz..al menos no ahora..no..ya no consigo hacerte feliz..o hacerte sentir lo especial que eres , no solo para mi..si no para todos los que te quieren..
Hace tiempo te escribo algo asi.. " Cuando estoy contigo desearia que el tiempo se detuviese..y cuando no estoy contigo desearia que pasara rapido hasta el dia que volvamos a estar juntos. "
Cualquier cosa que diga no arreglara nada..y no te ayudara a sentirte mejor.. pero Te Quiero Celia , desde hace ya mucho y eso te juro que no va a cambiar..y si tengo que cambiar yo para que vuelvas a ser feliz como antes..cambiare..
El río de noche inspiraba tranquilidad, el agua se deslizaba entre los guijarros y hacía un poco más soportable la guardia nocturna. Serguei Rostovtzeff se sentó en una piedra mientras esperaba a que la capa de nubes volviera a descubrir la luna llena que alumbraba lo suficiente para no usar las odiosas linternas. Escuchó los aullidos de los lobos y agudizó sus sentidos buscando algún gruñido... familiar. Con una sonrisa en los labios recordó aquella historia que sus compañeros le habían contado sobre los últimos cazadores furtivos que habían sido sorprendidos por una manada de lobos hambrienta; en aquella ocasión el cazador había sido cazado.
Aquella historia era tan cierta como el resplandor furioso de las estrellas sobre el bosque, Serguei no dudaba de la ferocidad de aquellos animales pero no temía a los lobos más que a las propias personas que le rodeaban. Por cierto, aquellos no habían sido los "últimos furtivos", ya que caminando la noche anterior se había topado con los verdaderos cuatro últimos cadáveres, irreconocibles como siempre.
Serguei caminaba por el bosque de camino al río más cercano, uno de los muchos que atravesaban el parque. Era guardabosques, había venido desde Rusia en busca de un futuro mejor, al menos así lo creía él. Su cabello rubio resultaba agradable a la vista y al tacto, y sus ojos no eran azules como era de esperar, sino de un turbador color castaño que variaba de intensidad con la luz. Aunque no era muy musculoso sí que se había acostumbrado a las caminatas, eso sí, casi siempre de noche, así que su piel nunca se bronceaba y seguía teniendo ese color pálido. Pero sin duda su rasgo más atrayente era su acento, muchas chicas del pueblo cercano se pasaban las horas muertas hablando con él, pero sobre todo escuchándole. En el recuerdo quedaba su familia, tan lejos de él... o tan sumamente cerca, no lo sabía, porque tras recodo, tras montaña, el aullido de los lobos siempre le acompañaba, como una maldición o un recordatorio. Los lobos... la familia.... Nicolai. Su hermano desaparecido y autor de su máxima pena: no haber nacido como él.
Por fin llegó al claro del bosque donde el río se hacía presente, con una corriente tranquila pero oscura hasta que enfocando con la linterna vio a través de la cristalina superficie. Todo era normal, todo estaba en calma, menos una cosa. No había otro ruido más que el del agua, estaba demasiado tranquilo. Aguzando la vista, se dio cuenta de que no estaba solo. En el margen contrario del río había alguien, notaba su presencia, notaba que algo le observaba...pero la oscuridad era total porque la luna estaba aun oculta por el manto de nubes. Serguei tomó su rifle "mata-osos" y lentamente se deslizó tras una roca bastante grande que haría de soporte. Desde allí en una incómoda postura siguió vigilando incapaz de encender la linterna por un mal presentimiento. Todavía tenía el seguro echado, cuando escuchó un ruido, como un gorgoteo. Siguió expectante hasta que por fin las nubes que ocultaban la luna se despejaron y la imagen se fue haciendo más clara para él. Fue dibujando los contornos de una criatura al otro lado del río. Parecía una mujer joven, y su atención ya no era para él. Más bien estaba fascinada por el reflejo de la luna sobre las aguas. Notaba sus movimientos acercándose más al agua pero con cuidado de no caerse. Serguei se agazapó más desde su escondite para no ser descubierto. ¿Quién sería? A esas horas de la noche no era normal encontrarse a alguien en el bosque, y menos en esa actitud tan...sospechosa. Se le ocurrió que bien podía ser una fugitiva que hubiera escondido algo entre las rocas...o la dama del río de algún cuento de caballeros. Y si era...
La muchacha se arrodilló junto al río y se quedo allí. Buscó su propio reflejo amparado por la luna y se miró en las aguas tranquilas. Serguei contuvo el aliento cuando vio su rostro con trazos de barro y sedimentos de aquí y allá. Se miraba como si no llegara a reconocerse, ladeando la cabeza, y luego, agachándose más, acercó sus labios a la fresca superficie y comenzó a beber, sin usar las manos, directamente del río. "Como un lobo" Una terrible suposición embargó al guardabosques ¿Y si ella era un "cachorro" perdido? De ser así tendría que poner sobre aviso a las personas adecuadas para que se encargaran de ella y la adiestraran dándola una cultura. Como siempre, todos menos él habían nacido con el Don.
La oscuridad no permitía a Serguei verla por completo, pero de pronto tras dejar de beber la vio encogerse aun más sobre si misma mientras vomitaba lo poco que había bebido.
Serguei comenzó a tenerle lástima a aquella pobre criatura, que fuese quien fuese parecía estar sola y desvalida. Sujetó con fuerza su rifle de caza y avanzó unos pasos saliendo de entre las rocas donde estaba escondido. Ella alzó la cabeza de pronto, miró a su alrededor sin miedo, solo con el orgullo de estar en su territorio, en su hogar y Serguei se sintió un extraño. Tras la capa de suciedad de aquel rostro el ruso se quedó impresionado por la belleza de sus ojos, azules con una fantasmagórica luz propia. No eran ojos normales, hizo un intento por recordar pero se quedó paralizado cuando ella le miró fijamente.
Serguei no se esperaba aquella mirada, los animales no miraban así, sin miedo, solo los depredadores más fuertes podían permitírselo. Ella se puso en pie y se irguió todo lo que pudo para parecer de mayor altura, mientras tensaba sus músculos y mirándole por última vez, flexionó con rapidez sus piernas saltando hacia una de las ramas más altas del roble más cercano. Aquel salto había sido de lo menos 3 metros, era inhumano. Serguei se pellizcó mientras comenzaba a ponerse nervioso, aquella no era la primera vez que veía algo parecido: "Garou".
Noreen Gaard