Como ya muchos sabréis, el proyecto de directiva sobre la patentabilidad de programas informáticos ha sido rechazada de forma masiva por el Europarlamento por 648 votos a favor del rechazo, 14 en contra y 18 abstenciones.
Al final, después de haber hecho un auténtico bodrio de ley que no contentó ni siquiera a los partidarios de las patentes, tanto unos como los otros (nosotros, contrarios a patentar ideas) hemos encontrado la "posición común" de rechazar de plano el borrador realizado por la Comisión europea, un borrador que tuvo un azaroso y pintoresco "viaje" por las instituciones que debían dar el visto bueno.
La propuesta inicial fué fuertemente enmendada por el Parlamento europeo en septiembre de 2003, aprobándose un amplio abanico de enmiendas que abortaban cualquier posibilidad de utilizar las leyes de patentes para ideas y algoritmos. La propuesta enmendada fué rechazada por la Comisión, que volvió a realizar una propuesta muy parecida a la primaria, haciendo oídos sordos a la posición de los europarlamentarios expresada en las enmiendas realizadas al borrador primero.
Esa actitud del "ejecutivo" europeo fué la mecha que inició una fuerte campaña para evitar que fuera aprobada una ley que se demostró que era un coladero para que las multinacionales pudieran patentar a golpe de talonario cualquier algoritmo informático que se le pusiera a tiro. Visto el nulo "fair play" que demostró la Comisión, las escaramuzas se sucedieron en la red.
Por un lado estaban las multinacionales como Philips, Nokia, SAP, Microsoft, etc., agrupados bajo la campaña c4c (campaign for creativity) que no dudaron en utilizar todas sus armas de presión (léase lobby) hacia los europarlamentarios, llegando a hacer los ridículos más espantosos, como cuando es dió por regalarles un helado si se comprometían a votar a favor de la propuesta de la Comisión. Sus objetivos eran conseguir un legislación similar a la existente en los EE.UU. donde se utilizan las patentes para defender algoritmos, ideas y modelos de negocio.
Por el otro lado, estaban los programadores independientes, las pequeñas y medianas empresas, los defensores del software libre y de código abierto, la comunidad universitaria, los parlamentos nacionales, que se mantuvieron coordinados en sus acciones a través de la Fundación para una Infraestructura Libre de la Información, FFII (entre otras muchas otras), en donde se fueron canalizando las informaciones que se iban obteniendo y se iban preparando las acciones a realizar. El objetivo de este grupo multicolor de ciudadanos y profesionales era mantener, como hasta ahora, los programas informáticos bajo el paraguas de las leyes de derechos de autor, evitando utilizar las patentes para legislar sobre algo que no las necesitan y que sólo podría coartar la investigación en Europa.
Esa segunda propuesta de la Comisión, que fué adoptada como "posición común" debido a los ardides poco democráticos a los que nos ha acostumbrado la Comisión, fué enviada al Europarlamento para su segunda lectura, según está legislado. Lo que parecía que iba a ser poco menos que un imposible (obtener una mayoría absoluta de votos a favor de las enmiendas introducidas de nuevo por los europarlamentarios, en el pleno de el pasado día 6 de julio) resultó ser un "paseo militar" en el que la abrumadora mayoría de parlamentarios han mostrado su rechazo al engendro de borrador en que se convirtió la propuesta de la Comisión.
Ya fuera por el temor de los pro-patentes a que al final fuera aprobada la directiva con las enmiendas del Europarlamento (lo que daría lugar a la existencia de una legislación firme que excluía de hecho la patentabilidad del software en Europa) o por el temor de los anti-patentes a que no se pudieran aprobar las enmiendas presentadas por segunda vez por Europarlamento (con el peligro de que fuera aprobada una Directiva que posibilitara la patentabilidad de los programas informáticos), al final los hechos han sido tozudos, y la basura legislativa y procedimental que representaba este borrador ha ido a parar al único lugar al que podía ir por derecho propio, a la papelera.
Ahora volvemos a empezar desde cero. Respecto a la patentabilidad o no del software siguen decidiendo los gobiernos y parlamentos de cada uno de los paises europeos hasta que vuelva a presentarse una nueva directiva. Pero ahora todos estamos alerta, hemos salido escocidos de la "batalla" y cada una de las partes seguro que atan más corto sus apoyos y preparan sus fuerzas con más cuidado para el próximo combate.
Por lo pronto, Microsoft, Intel, Hewlett-Packard y otras ya han puesto en marcha un consorcio para atender y estudiar las razones de las PYMEs europeas que se opusieron a las patentes, teniendo muy en cuenta que si se ganan el apoyo de las PYMEs a sus tesis a favor de la patentabilidad, tendrán supuestamente media batalla ganada. Los que estamos cotra las patentes deberíamos ampliar y acentuar las campañas de información que se han venido realizando durante todo este tiempo, para mostrar la tremenda estupidez que esconde utilizar patentes para legislar sobre el doble clic, por ejemplo, y para descubrir los motivos reales que tienen las grandes corporaciones para apoyar la extensión de las patentes al campo de los programas informáticos, y que no es otro que hacerse con el desarrollo informático a golpe de abogados y de cheques, acabando con la multiculturalidad en el software, trayendo el "monocultivo" a los programas informáticos, monocultivo que sitúan los intereses de las empresas por encima de los intereses de los consumidores, que traerá consigo que ya nunca más tu ordenador te pertenezca, ni que el software que compras te obedezca, ni que la música y películas que has adquirido las puedas disfrutar de ellas si no es bajo las leoninas condiciones del monopolio que te las ha vendido.
Hemos ganado, ahora sí, la primera batalla de forma aplastante. No cabe la menor duda. Ahora sólo queda mantenerse alerta y activos y prepararse para la próxima ya que, seguro, lucharemos contra una fuerza mayor y mejor preparada. Así que sólo nos queda ser más y mejores nosotros también.
Enhorabuena a tod@s l@s que se han dejado horas y horas de su vida y de su sueño en esta lucha que dista mucho de haber finalizado. Sois lo mejor que he sacado en claro de todo este embrollo. Ahora sólo os deseo que disfrutéis de vuestras vacaciones veraniegas en paz y con tranquilidad, OS LO TENÉIS MERECIDO Y OS LO HABÉIS GANADO con creces.
Un (emocionado) saludo.