"La calidad de un producto o servicio no es lo que el fabricante ofrece. Es lo que el cliente recibe y para lo que está dispuesto a pagar. Un producto no representa calidad porque sea difícil de fabricar y cueste mucho dinero, como piensan muchos fabricantes. Eso es incompetencia. Los usuarios sólo pagan por aquello que es útil para ellos y les resulta válido. Ninguna otra cosa significa calidad". Peter Drucker(Vía)